Católicos y evangélicos dominicanos, juntos por las dos vidas, en un gran acto para calentar motores

Los obispos católicos de República Dominicana convocaron un gran acto con el lema “¡Salvemos las 2 vidas!”, contra los intentos de implantar el aborto en el país, despenalizándolo en casos de violación y malformación del feto, casos que se han usado como coladero para el aborto libre en multitud de países (como demuestra, por ejemplo, la experiencia de décadas en España).

El acto tuvo lugar el domingo 9 de septiembre frente al Congreso Nacional, en la capital del país. Participaron católicos y evangélicos, también pastores y líderes de congregaciones protestantes. Asistieron al acto también políticos y diputados de distintas formaciones.

Sonriendo, embarazadas proclaman el lema "Salvemos las 2 vidas"

En un escenario con música, testimonios y oradores apasionados, el arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta, insistió en que los ciudadanos eligen a los políticos para que sirvan a la vida, no para que procuren la muerte de los más débiles. Expertos explicaron desde perspectivas jurídicas, científicas y médicas por qué no se debía despenalizar el aborto en República Dominicana.

Los lobbies internacionales presionan a República Dominicana

Tras la derrota de los lobbies abortistas en Argentina, muchos ponen su atención en este país de casi 10 millones de habitantes. Entre las organizaciones proaborto que presionan a República Dominicana para la legalización del aborto se encuentran Planned Parenthood, Women on Waves, Open Society de George Soros, Human Rights Watch y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). Es uno de los casos más claros de lo que el Papa Francisco ha llamado muchas veces "colonización ideológica".

Los convocantes avisaron de que el encuentro fue solo un “calentamiento” de cara a la gran marcha de noviembre “Un paso por mi familia”, que crece cada año contra las políticas de ideología de género y anti-familia.

El aborto no acaba con la pobreza ni ayuda a los países

En un comunicado citado por Aciprensa, la Arquidiócesis de Santo Domingo explicó que “nuestra obligación es advertir lo que ocurriría de aprobar las tres causales del aborto. Para esto es necesario observar lo que ha ocurrido en todos los países en los que se han aprobado”.

“Luego de aprobadas las causales el grupo de la cultura de la muerte exige que se apruebe el aborto libre, la mortalidad materna no disminuye, los embarazos de adolescentes tampoco (a menos que sea asesinando los niños en el vientre de su madre); los abortos se multiplican, las transnacionales se lucran de esas naciones dejando a los países peor que antes”.

Tras la legalización del aborto, advirtió la arquidiócesis, “los países ricos siguen siendo ricos y los pobres continúan siendo pobres. Nuestro país no sería una excepción”.

Un país de religiosidad fervorosa

En República Dominicana el 86% de la población se declara católica (8 millones de sus 9,3 millones de habitantes) y además es fervorosa: uno de cada 5 dominicanos asegura que comparte su fe con otros -fuera de entornos eclesiales- al menos una vez a la semana (datos de PewForum 2014), cifra que solo igualan Nicaragua y Honduras. Sin embargo, como en tantos lugares de América, faltan sacerdotes para tanta población: en la diócesis de Santo Domingo, con 3,6 millones de habitantes, hay un sacerdote para cada 7.200 habitantes católicos, mientras que en Madrid hay uno cada 1.150.

Resumen de noticiario sobre el gran encuentro

El acto central completo por las dos vidas (2 horas 13 minutos)