El concepto de maternidad vuelve a ser entendido como es
Estos son los 4 principales motivos por los que ser madre vuelve a estar de moda otra vez
El mundo se muere sin hijos. La crisis de la natalidad aboca a uno de los problemas más graves a los que se enfrenta sobre todo el mundo occidental. En países como España ya muere más gente de la que nace pues apenas nace un hijo por mujer cuando lo necesario para el reemplazo generacional es que haya más de dos.
Sin embargo, parece que algo está cambiando y que poco a poco se está poniendo de nuevo en valor la maternidad, muy a pesar de los fuertes movimientos feministas y abortistas. En Aleteia, Carrie Griess explica cuatro motivos por los que la maternidad está resurgiendo pese a las dificultades:
La maternidad fue dejada de lado durante décadas atrapada por la nueva moda del feminismo. Y aun así, la sociedad de hoy en día muestra más signos que nunca de estar desempolvando la maternidad y de que una nueva luz está guiando su regreso.
Aquí hay cuatro signos de que la maternidad está resurgiendo:
1) Las amas de casa son felices
Cuanto más hablo con madres sobre mi libro Ultimate Makeover, más me encuentro con que muchas manifiestan su descontento con la forma en que sus madres escogieron una forma más pasiva o permisiva de educar. Emily, madre de dos, afirmó: “Mi madre ha expresado en muchas ocasiones que se arrepiente de no haber pasado más tiempo conmigo en casa. Yo he decidido tomar un camino diferente”.
Un nuevo sondeo en Reino Unidos descubrió que las amas de casa, a pesar de tener el doble de horas de trabajo, eran las más felices. Los resultados recordaban a los de un estudio a gran escala de la Oficina Nacional de Estadística que mostró que “las madres amas de casa consideraban sus vidas más loables que las de sus homólogas en el trabajo”.
La bloguera Denise Renner explica el motivo en su sitio web The Motherlands. Lo irónico es que “la maternidad conjuga toda la variedad de trabajos que he disfrutado siempre. […] Es el trabajo de mis sueños”.
Como madre de dos, Jennifer Starrs Harding, que dejó su carrera para ser ama de casa, declaró: “Después de años de trabajo como organizadora de eventos en Nueva York, un trabajo glamuroso y excitante, pensaba que estaba lista para disfrutar tranquilamente de la maternidad en el hogar. Definitivamente, subestimé lo satisfactoria que es en realidad la vida con mis pequeños”.
2) El feminismo secular está perdiendo el rumbo
Gloria Steinem, icono del feminismo en EE.UU., hizo famosa su frase de que una mujer necesita a un hombre tanto como un pez una bicicleta. Pero la poderosa influencia que tanto ella como el movimiento feminista han tenido está menguando.
Steinem, ahora con 83 años, recibió el rechazo público en febrero tras acusar a los seguidores del político Bernie Sanders de apoyarle únicamente por ser varón. Y la tienda de ropa Land’s End retiró el catálogo en el que aparecía Steinem por las protestas de los clientes.
Aunque el feminismo secular aún mantiene un monopolio en las revistas impresas de mujeres y en otros medios de comunicación, están surgiendo varias alternativas, puesto que la gente rechaza la narrativa de que mujeres y hombres pueden maquillarse hasta ser elementos intercambiables.
La simple realidad de que mujeres y hombres son diferentes —y que fueron creados así— está ganando tracción.
3) Hay más familias que encuentran equilibrio entre trabajo y maternidad de formas nuevas y creativas
Bradford Wilcox, sociólogo de la Universidad de Virginia, descubrió en su investigación que las mujeres más felices son las que se quedan en casa con sus hijos pero que también tienen algún tipo de trabajo fuera. Internet y nuevas formas de planificación flexible han creado muchas más oportunidades para facilitar esta situación, a diferencia de las opciones que tenían las anteriores generaciones de madres.
La doctora Sita Canady, pediatra y madre que educa en el hogar a seis chicos, declaró: “Cuando mis colegas descubrieron que estaba embarazada durante mi residencia, todos pensaron que estaba loca y que iba a arruinar mi carrera. Sí, tuve que tomarme algún tiempo libre, pero con un poco de planificación creativa, terminé, y sé que ser madre me ha hecho mejor profesional. Incluso ahora trabajo dos días a la semana como pediatra, pero estoy en casa el resto de la semana para ser exclusivamente madre”.
4) Las mujeres están redescubriendo la conexión entre autosacrificio y dicha
La semana pasada, durante un vuelo, estuve charlando con el hombre sentado a mi lado. Cuando se enteró de que tengo cuatro hijos, preguntó: “¿Es divertido?”. No siempre me divierte, lo admito. Pero sí me hace feliz.
La felicidad se genera de conceptos casi opuestos a los de la diversión: autosacrificio, gratitud y el mero hecho de estar presente. La felicidad es la versión adulta de la diversión.
Un estudio australiano reciente muestra que los padres más felices tienen cuatro hijos o más.
El estudio, de cinco años de duración, dirigido por la doctora Bronwyn Harman, estudió los casos de cientos de padres y reveló resultados contrarios a lo que anticipaba Harman.
A pesar de que hay un mayor desorden y mayores gastos que en las familias más pequeñas, la investigación mostró “que estas cuestiones encuentran equilibrio con la cantidad de dicha que reciben por tener más hijos”.
Hasta Adele lo entiende. Cuando le preguntaron sobre su maternidad, respondió: “Es duro, pero también es fantástico. Es lo más grande que he hecho jamás”. Dejó claro que primero es madre y que el trabajo viene después.
“Antes, mi mundo giraba en torno a mí, pero ahora tiene que girar en torno a él”.
Sin embargo, parece que algo está cambiando y que poco a poco se está poniendo de nuevo en valor la maternidad, muy a pesar de los fuertes movimientos feministas y abortistas. En Aleteia, Carrie Griess explica cuatro motivos por los que la maternidad está resurgiendo pese a las dificultades:
La maternidad fue dejada de lado durante décadas atrapada por la nueva moda del feminismo. Y aun así, la sociedad de hoy en día muestra más signos que nunca de estar desempolvando la maternidad y de que una nueva luz está guiando su regreso.
Aquí hay cuatro signos de que la maternidad está resurgiendo:
1) Las amas de casa son felices
Cuanto más hablo con madres sobre mi libro Ultimate Makeover, más me encuentro con que muchas manifiestan su descontento con la forma en que sus madres escogieron una forma más pasiva o permisiva de educar. Emily, madre de dos, afirmó: “Mi madre ha expresado en muchas ocasiones que se arrepiente de no haber pasado más tiempo conmigo en casa. Yo he decidido tomar un camino diferente”.
Un nuevo sondeo en Reino Unidos descubrió que las amas de casa, a pesar de tener el doble de horas de trabajo, eran las más felices. Los resultados recordaban a los de un estudio a gran escala de la Oficina Nacional de Estadística que mostró que “las madres amas de casa consideraban sus vidas más loables que las de sus homólogas en el trabajo”.
La bloguera Denise Renner explica el motivo en su sitio web The Motherlands. Lo irónico es que “la maternidad conjuga toda la variedad de trabajos que he disfrutado siempre. […] Es el trabajo de mis sueños”.
Como madre de dos, Jennifer Starrs Harding, que dejó su carrera para ser ama de casa, declaró: “Después de años de trabajo como organizadora de eventos en Nueva York, un trabajo glamuroso y excitante, pensaba que estaba lista para disfrutar tranquilamente de la maternidad en el hogar. Definitivamente, subestimé lo satisfactoria que es en realidad la vida con mis pequeños”.
2) El feminismo secular está perdiendo el rumbo
Gloria Steinem, icono del feminismo en EE.UU., hizo famosa su frase de que una mujer necesita a un hombre tanto como un pez una bicicleta. Pero la poderosa influencia que tanto ella como el movimiento feminista han tenido está menguando.
Steinem, ahora con 83 años, recibió el rechazo público en febrero tras acusar a los seguidores del político Bernie Sanders de apoyarle únicamente por ser varón. Y la tienda de ropa Land’s End retiró el catálogo en el que aparecía Steinem por las protestas de los clientes.
Aunque el feminismo secular aún mantiene un monopolio en las revistas impresas de mujeres y en otros medios de comunicación, están surgiendo varias alternativas, puesto que la gente rechaza la narrativa de que mujeres y hombres pueden maquillarse hasta ser elementos intercambiables.
La simple realidad de que mujeres y hombres son diferentes —y que fueron creados así— está ganando tracción.
3) Hay más familias que encuentran equilibrio entre trabajo y maternidad de formas nuevas y creativas
Bradford Wilcox, sociólogo de la Universidad de Virginia, descubrió en su investigación que las mujeres más felices son las que se quedan en casa con sus hijos pero que también tienen algún tipo de trabajo fuera. Internet y nuevas formas de planificación flexible han creado muchas más oportunidades para facilitar esta situación, a diferencia de las opciones que tenían las anteriores generaciones de madres.
La doctora Sita Canady, pediatra y madre que educa en el hogar a seis chicos, declaró: “Cuando mis colegas descubrieron que estaba embarazada durante mi residencia, todos pensaron que estaba loca y que iba a arruinar mi carrera. Sí, tuve que tomarme algún tiempo libre, pero con un poco de planificación creativa, terminé, y sé que ser madre me ha hecho mejor profesional. Incluso ahora trabajo dos días a la semana como pediatra, pero estoy en casa el resto de la semana para ser exclusivamente madre”.
4) Las mujeres están redescubriendo la conexión entre autosacrificio y dicha
La semana pasada, durante un vuelo, estuve charlando con el hombre sentado a mi lado. Cuando se enteró de que tengo cuatro hijos, preguntó: “¿Es divertido?”. No siempre me divierte, lo admito. Pero sí me hace feliz.
La felicidad se genera de conceptos casi opuestos a los de la diversión: autosacrificio, gratitud y el mero hecho de estar presente. La felicidad es la versión adulta de la diversión.
Un estudio australiano reciente muestra que los padres más felices tienen cuatro hijos o más.
El estudio, de cinco años de duración, dirigido por la doctora Bronwyn Harman, estudió los casos de cientos de padres y reveló resultados contrarios a lo que anticipaba Harman.
A pesar de que hay un mayor desorden y mayores gastos que en las familias más pequeñas, la investigación mostró “que estas cuestiones encuentran equilibrio con la cantidad de dicha que reciben por tener más hijos”.
Hasta Adele lo entiende. Cuando le preguntaron sobre su maternidad, respondió: “Es duro, pero también es fantástico. Es lo más grande que he hecho jamás”. Dejó claro que primero es madre y que el trabajo viene después.
“Antes, mi mundo giraba en torno a mí, pero ahora tiene que girar en torno a él”.
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