«Todo lo que suministramos es fresco, ja, ja, ja»
Demoledor 10º vídeo de Planned Parenthood: nuevos dirigentes sueltan las frases más comprometedoras
El Center for Medical Progress [Centro para el Progreso Médico] dio a conocer este lunes el décimo vídeo de su investigación sobre la multinacional abortista Planned Parenthood, durante la cual ha demostrado que vende órganos de los bebés a los que aborta.
En esta nueva entrega de las tomas con cámara oculta a responsables de la organización y empresas colaboradoras, asistimos básicamente a las afirmaciones de la doctora Carolyn Westhoff, asesora médica senior de Planned Parenthood Federations of America (PPFA) y de Vanessa Cullins, vicepresidenta para asuntos médicos externos de PPFA, y a una impagable conversación entre Vanessa Russo, directiva de Planned Parenthood en Keystone, y Deb VanDerhei, directora nacional del Consortium of Abortion Providers [Consorcio de Practicantes de Abortos], quien hace una clarificadora referencia a Roger Evans, director del equipo legal de Planned Parenthood.
Al final del texto puede verse el vídeo completo (carece de escenas desagradables), del que extraemos los fragmentos más relevantes.
Afirmaciones de Carolyn Westhoff
El investigador, antes de hablar con la doctora Westhoff, menciona al presentarse el nombre de la doctora Deborah Nucatola (directora médica de Planned Parenthod y protagonista del primer vídeo de la serie) para entrar en materia: la compra de órganos de bebé abortado.
"Hemos trabajado con gente que quiere tejidos concretos: tejido cardiaco... Quieren ojos, tejido nervioso... La gente quiere médulas espinales... Y sin duda, todo lo que suministramos (¡órganos sexuales, Dios mío, órganos sexuales!)", dice aparentando escándalo, mientras se ríe, "todo lo que suministramos es fresco".
"Todo lo que suministramos es fresco".
Luego Westhoff le dice al potencial comprador que durante la convención en la que se hallan le pondrá en contacto con las personas adecuadas que podrán informarle sobre el volumen de negocio, proporción de abortos de primero o segundo trimestre, etc.
"Obviamente, tenemos un gran potencial de margen de beneficio [P.R.] haciendo esto", sentencia lanzando una sonrisa cómplice al posible socio.
Afirmaciones de Vanessa Cullins
"Esto es importante", afirma Vanessa Cullins en un breve corte en el que se sobreentiende que están empezando a hablar de tráfico de órganos de bebés abortados: "Esto podría destrozar a nuestra empresa y a nosotros mismos si no pautamos correctamente estas conversaciones".
"Esto podría destrozar a nuestra empresa..."
Afirmaciones de Deb VanDerhei
Primero pregunta si los posibles compradores están sólo interesados en hígados, a lo que contestan que no, que simplemente el hígado es lo más demandado, pero que quieren todo tipo de material.
VanDerhei no se va por las ramas y su primera pregunta es muy directa: "¿Puedo preguntarle por la remuneración?". Cuando el investigador le deja claro que habrá remuneración, la abortera da a entender que eso es algo que hay que tratar con cuidado: "Estamos tratando esto como si fuese una industria... cómo tratamos la remuneración... porque los titulares serían un desastre".
Seguidamente explica que Planned Parenthood no tiene una política expresa al respecto del tráfico de órganos de niños abortados: "No tenemos una política al respecto, y esto es relativamente intencionado. La política que sí tenemos es aconsejarte que realmente pienses lo que estás haciendo, y que si realmente quieres meterte en temas de remuneración debes pensarlo". "Piensa en ´el titular del New York Times´", añade haciendo unas comillas con los dedos, "cuando definas tu política".
(En realidad el New York Times, como todos los grandes medios, están silenciando sistemáticamente esta investigación u otorgándole una relevancia marginal y sesgada en favor de la multinacional abortista.)
Esta cuatela, como dice VanDerhei, es intencionada, como muestra un corte en el vídeo en el que vemos de nuevo a la célebre doctora Nucatola (la que habla de los cráneos de los bebés a los que mata mientras se prepara un bocado de ensalada) explicando que en Planned Parenthood "no hay directrices" en cuanto a la obtención de "tejido": "Hay directrices en cuanto a la investigación, pero no hay directrices en cuanto a la obtención de tejido". "Y nunca habrá directrices", añade zanjando el asunto. Lo cual no quiere decir que no se haga, como demuestran los vídeos: "Hay mecanismos para revisar los contratos y cosas similares, pero no hay directrices". Y un poco más adelante se la ve afirmar, mirando con complicidad a su interlocutor: "No hay nada escrito. Nada está grabado en piedra".
Seguidamente hay otra toma en la que aparece VanDerhei junto a otra mujer, y abundan en la idea de que Planned Parenthood teme el impacto mediático de que pueda saberse lo que hacen, y por tanto lo hacen intentando dejar el menor número de huellas posibles: "Si alguien lo hace, estupendo. No vamos a decir que no. Pero quiero que realmente piensen en lo de ´el titular del New York Times´".
Luego la conversación camina por el derrotero económico, y a la abortera 100 dólares por muestra le parecen bien, y añade: "Tenemos colegas independientes que consiguen unos buenos ingresos haciendo esto. Y si tienen menores márgenes o no tienen capacidad para consegur fondos porque no son una organización sin ánimo de lucro, eso les ayuda mucho".
"Tenemos colegas independientes que consiguen unos buenos ingresos haciendo esto".
"Como puede imaginar, éste no es un asunto del que nos encontremos a gusto hablando por e-mail, también queremos mantener una conversación personal", confiesa.
Entonces un corte nos muestra a la doctora Nucatola admitiendo que Planned Parenthood, como organización, participa en el negocio aunque intentando no dejar rastro: "Si la gente hace preguntas a la central, ciertamente van a tener respuestas a sus preguntas, pero no tenemos una política propiamente dicha. Y es porque así hemos querido que sea".
Conversación entre Vanessa Russo y Deb VanDerhei
Esta conversación, que ocupa prácticamente la mitad de este décimo vídeo, parece haber tenido lugar de forma imprevista, pues ambas mujeres no se conocían. Russo alega que hay que llevar a cabo el tráfico de órganos sin preocuparse de la repercusión social, algo que VanDerhei escucha con aire de preferir mayor cautela.
"No podemos dejarnos acosar por leyes ridículas", sostiene Russo: "Debemos actuar como lo haría cualquier otra organización".
Russo afirma ser una "defensora" de Planned Parenthood y haber sido una "paciente" de Planned Parenthood (puede referirse a que abortó con ellos, aunque no necesariamente), y ahora lleva año y medio trabajando con ellos: "Creo que no deberíamos participar en debates sociales ridículos", afirma ante la posición de su interlocutora, más temerosa del impacto en la opinión pública de las actividades de la multinacional abortista. Russo es muy clara: "No deberíamos recortar nuestro negocio por ridiculeces".
Enseguida VanDerhei aclara que no se habla de recortar negocio: "El mensaje que se ha dado hoy aquí es que ´adelante´. Pensamos que es una gran idea, pero... hazlo bien".
"Exacto", aprueba Russo, "y si una empresa como esta [la del falso comprador con cámara oculta] quiere dar dinero a nuestra organización por el ´tejido´, creo que es un intercambio válido y que todo está bien. Si somos respetuosos con la paciente, y con el consentimiento y demás, no veo problema. Comprendo que tenemos que preocuparnos por nuestra reputación y todo eso, pero...".
Luego comentan que ya hace quince años Planned Parenthood fue investigada por modificar los procedimientos de aborto, de por sí brutales, para conseguir órganos intactos para vender. VanDerhei dice que las acusaciones eran falsas, pero el vídeo del Center for Medical Progress introduce entonces un plano correspondiente al primer vídeo en el que la doctora Nucatola afirma que eso es exactamente lo que hacen, y cómo ella misma practica los abortos "cortando arriba o abajo" para que saga "intacto" el órgano que les interesa, y ratifica: "Somos muy buenos haciéndolo".
Y, por último, VanDerhei hace la confesión final, con nombres y apellidos (no "colegas independientes" ni "afiliados"): "Hay muchos centros de Planned Parenthood que participan en programas de donación y cobran por ello".
"¡Y eso está muy bien!", dice Russo.
"Está muy bien", continúa VanDerhei, "y lo que proponemos es que nos llaméis y nos dejéis ayudaros a dar todos esos pasos para asegurarnos...".
Y de hecho, cuando se despide de Vanessa, le indica con quién debe contactar para que la aconsejen. Y cuando se separan, VanDerhei comenta: "Espero que no se vaya con la idea de que le estábamos diciendo: ´No lo hagas´, porque Roger [Evans, director del equipo legal de Planned Parenthood] dijo sólo quiero que os vayáis con un mensaje: ´Creo que esto es una buena idea´. Y con eso te tienes que quedar. Con que, al final de todo, dijo: ´Y sólo quiero reiterar que creo que esto es una buena idea´".
Décimo vídeo
En esta nueva entrega de las tomas con cámara oculta a responsables de la organización y empresas colaboradoras, asistimos básicamente a las afirmaciones de la doctora Carolyn Westhoff, asesora médica senior de Planned Parenthood Federations of America (PPFA) y de Vanessa Cullins, vicepresidenta para asuntos médicos externos de PPFA, y a una impagable conversación entre Vanessa Russo, directiva de Planned Parenthood en Keystone, y Deb VanDerhei, directora nacional del Consortium of Abortion Providers [Consorcio de Practicantes de Abortos], quien hace una clarificadora referencia a Roger Evans, director del equipo legal de Planned Parenthood.
Al final del texto puede verse el vídeo completo (carece de escenas desagradables), del que extraemos los fragmentos más relevantes.
Afirmaciones de Carolyn Westhoff
El investigador, antes de hablar con la doctora Westhoff, menciona al presentarse el nombre de la doctora Deborah Nucatola (directora médica de Planned Parenthod y protagonista del primer vídeo de la serie) para entrar en materia: la compra de órganos de bebé abortado.
"Hemos trabajado con gente que quiere tejidos concretos: tejido cardiaco... Quieren ojos, tejido nervioso... La gente quiere médulas espinales... Y sin duda, todo lo que suministramos (¡órganos sexuales, Dios mío, órganos sexuales!)", dice aparentando escándalo, mientras se ríe, "todo lo que suministramos es fresco".
"Todo lo que suministramos es fresco".
Luego Westhoff le dice al potencial comprador que durante la convención en la que se hallan le pondrá en contacto con las personas adecuadas que podrán informarle sobre el volumen de negocio, proporción de abortos de primero o segundo trimestre, etc.
"Obviamente, tenemos un gran potencial de margen de beneficio [P.R.] haciendo esto", sentencia lanzando una sonrisa cómplice al posible socio.
Afirmaciones de Vanessa Cullins
"Esto es importante", afirma Vanessa Cullins en un breve corte en el que se sobreentiende que están empezando a hablar de tráfico de órganos de bebés abortados: "Esto podría destrozar a nuestra empresa y a nosotros mismos si no pautamos correctamente estas conversaciones".
"Esto podría destrozar a nuestra empresa..."
Afirmaciones de Deb VanDerhei
Primero pregunta si los posibles compradores están sólo interesados en hígados, a lo que contestan que no, que simplemente el hígado es lo más demandado, pero que quieren todo tipo de material.
VanDerhei no se va por las ramas y su primera pregunta es muy directa: "¿Puedo preguntarle por la remuneración?". Cuando el investigador le deja claro que habrá remuneración, la abortera da a entender que eso es algo que hay que tratar con cuidado: "Estamos tratando esto como si fuese una industria... cómo tratamos la remuneración... porque los titulares serían un desastre".
Seguidamente explica que Planned Parenthood no tiene una política expresa al respecto del tráfico de órganos de niños abortados: "No tenemos una política al respecto, y esto es relativamente intencionado. La política que sí tenemos es aconsejarte que realmente pienses lo que estás haciendo, y que si realmente quieres meterte en temas de remuneración debes pensarlo". "Piensa en ´el titular del New York Times´", añade haciendo unas comillas con los dedos, "cuando definas tu política".
(En realidad el New York Times, como todos los grandes medios, están silenciando sistemáticamente esta investigación u otorgándole una relevancia marginal y sesgada en favor de la multinacional abortista.)
Esta cuatela, como dice VanDerhei, es intencionada, como muestra un corte en el vídeo en el que vemos de nuevo a la célebre doctora Nucatola (la que habla de los cráneos de los bebés a los que mata mientras se prepara un bocado de ensalada) explicando que en Planned Parenthood "no hay directrices" en cuanto a la obtención de "tejido": "Hay directrices en cuanto a la investigación, pero no hay directrices en cuanto a la obtención de tejido". "Y nunca habrá directrices", añade zanjando el asunto. Lo cual no quiere decir que no se haga, como demuestran los vídeos: "Hay mecanismos para revisar los contratos y cosas similares, pero no hay directrices". Y un poco más adelante se la ve afirmar, mirando con complicidad a su interlocutor: "No hay nada escrito. Nada está grabado en piedra".
Seguidamente hay otra toma en la que aparece VanDerhei junto a otra mujer, y abundan en la idea de que Planned Parenthood teme el impacto mediático de que pueda saberse lo que hacen, y por tanto lo hacen intentando dejar el menor número de huellas posibles: "Si alguien lo hace, estupendo. No vamos a decir que no. Pero quiero que realmente piensen en lo de ´el titular del New York Times´".
Luego la conversación camina por el derrotero económico, y a la abortera 100 dólares por muestra le parecen bien, y añade: "Tenemos colegas independientes que consiguen unos buenos ingresos haciendo esto. Y si tienen menores márgenes o no tienen capacidad para consegur fondos porque no son una organización sin ánimo de lucro, eso les ayuda mucho".
"Tenemos colegas independientes que consiguen unos buenos ingresos haciendo esto".
"Como puede imaginar, éste no es un asunto del que nos encontremos a gusto hablando por e-mail, también queremos mantener una conversación personal", confiesa.
Entonces un corte nos muestra a la doctora Nucatola admitiendo que Planned Parenthood, como organización, participa en el negocio aunque intentando no dejar rastro: "Si la gente hace preguntas a la central, ciertamente van a tener respuestas a sus preguntas, pero no tenemos una política propiamente dicha. Y es porque así hemos querido que sea".
Conversación entre Vanessa Russo y Deb VanDerhei
Esta conversación, que ocupa prácticamente la mitad de este décimo vídeo, parece haber tenido lugar de forma imprevista, pues ambas mujeres no se conocían. Russo alega que hay que llevar a cabo el tráfico de órganos sin preocuparse de la repercusión social, algo que VanDerhei escucha con aire de preferir mayor cautela.
"No podemos dejarnos acosar por leyes ridículas", sostiene Russo: "Debemos actuar como lo haría cualquier otra organización".
Russo afirma ser una "defensora" de Planned Parenthood y haber sido una "paciente" de Planned Parenthood (puede referirse a que abortó con ellos, aunque no necesariamente), y ahora lleva año y medio trabajando con ellos: "Creo que no deberíamos participar en debates sociales ridículos", afirma ante la posición de su interlocutora, más temerosa del impacto en la opinión pública de las actividades de la multinacional abortista. Russo es muy clara: "No deberíamos recortar nuestro negocio por ridiculeces".
Enseguida VanDerhei aclara que no se habla de recortar negocio: "El mensaje que se ha dado hoy aquí es que ´adelante´. Pensamos que es una gran idea, pero... hazlo bien".
"Exacto", aprueba Russo, "y si una empresa como esta [la del falso comprador con cámara oculta] quiere dar dinero a nuestra organización por el ´tejido´, creo que es un intercambio válido y que todo está bien. Si somos respetuosos con la paciente, y con el consentimiento y demás, no veo problema. Comprendo que tenemos que preocuparnos por nuestra reputación y todo eso, pero...".
Luego comentan que ya hace quince años Planned Parenthood fue investigada por modificar los procedimientos de aborto, de por sí brutales, para conseguir órganos intactos para vender. VanDerhei dice que las acusaciones eran falsas, pero el vídeo del Center for Medical Progress introduce entonces un plano correspondiente al primer vídeo en el que la doctora Nucatola afirma que eso es exactamente lo que hacen, y cómo ella misma practica los abortos "cortando arriba o abajo" para que saga "intacto" el órgano que les interesa, y ratifica: "Somos muy buenos haciéndolo".
Y, por último, VanDerhei hace la confesión final, con nombres y apellidos (no "colegas independientes" ni "afiliados"): "Hay muchos centros de Planned Parenthood que participan en programas de donación y cobran por ello".
"¡Y eso está muy bien!", dice Russo.
"Está muy bien", continúa VanDerhei, "y lo que proponemos es que nos llaméis y nos dejéis ayudaros a dar todos esos pasos para asegurarnos...".
Y de hecho, cuando se despide de Vanessa, le indica con quién debe contactar para que la aconsejen. Y cuando se separan, VanDerhei comenta: "Espero que no se vaya con la idea de que le estábamos diciendo: ´No lo hagas´, porque Roger [Evans, director del equipo legal de Planned Parenthood] dijo sólo quiero que os vayáis con un mensaje: ´Creo que esto es una buena idea´. Y con eso te tienes que quedar. Con que, al final de todo, dijo: ´Y sólo quiero reiterar que creo que esto es una buena idea´".
Décimo vídeo
Comentarios