Es un veterano de las batallas provida
A Kevin Sorbo, el Hércules de Xena en la TV, le ponen «enfermo» los vídeos de Planned Parenthood
La televisión juvenil de la segunda mitad de los 90 no se entiende sin series como Hércules (19951999) o Xena (1995-2001). En ambas tuvo Kevin Sorbo un papel determinante, ya sea como protagonista en la primera o como personaje de recurso en la segunda. No en vano es Hércules quien redime a Xena (Lucy Lawless) de su pasado como guerrera entregada a sus propias ambiciones, para convertirla en paladín, como su musculoso compañero, de las causas nobles.
Sorbo protagonizó luego otros papeles destacados en la pequeña pantalla, como el capitán Dylan Hunt en Andrómeda (2000-2005).
Y recientemente ha triunfado con Dios no ha muerto [God´s not dead], dirigida en 2014 por Harold Cronk, una película cristiana donde interpreta a un profesor ateo que se replantea sus convicciones, y sobre todo la raíz de sus convicciones, ante el testimonio de fe de uno de sus alumnos.
Tráiler de Dios no ha muerto
Sorbo, nacido en Minnesota en 1958, se educó como luterano aunque posteriormente ha frecuentado comunidades cristianas no denominacionales. Se casó en 1998 con Sam Jenkins, compañera de reparto en Hércules, y tienen tres hijos, y ambos han mostrado en más de una ocasión su militancia provida.
La "horrible mujer" de Planned Parenthood
Así que no ha sorprendido que ahora se haya manifestado contra los vídeos de Planned Parenthood que muestran cómo esta organización abortista se lucra vendiendo órganos de los niños que también cobra por matar.
Nada más difundirse, a mediados de julio, los dos primeros (el de la ya célebre doctora Deborah Nucatola preparando su bocado de ensalada mientras comenta los hígados de feto que vende, y el de la ya no menos célebre doctora Mary Gatter bromeando con el Lamborghini que se quería comprar con la venta de trozos de bebé abortado), Kevin Sorbo los difundió desde su cuenta de Twitter con comentarios muy expresivos.
"¿De verdad esto no te pone enfermo? Planned Parenthood se sirve de los abortos por nacimiento parcial para vender trozos de bebé" o "¿Cómo no va a molestar todo esto a la gran mayoría que valora la vida humana? Planned Parenthood es una..." o calificando como "horrible mujer" a la que "vende trozos de bebé como si trabajase en un supermercado", decía Kevin Sorbo en varios de ellos.
Gosnell, el carnicero de Filadelfia
La sociedad norteamericana, a pesar de la clamorosa censura de estos vídeos por parte de las grandes cadenas de televisión, o del comedido tratamiento mediático que recibió el juicio contra Kermit Gosnell, abortista que mataba niños nacidos vivos introduciendo unas tijeras en el cuello y seccionándoles la médula espinal, está muy sensibilizada respecto a las atrocidades que se cometen en los abortorios, en particular con los abortos tardíos. Sorbo y su esposa decidieron apoyar económicamente la película sobre Gosnell para la que se está recaudando fondos desde hace meses.
Kevin y su mujer, Sam, en el vídeo que grabaron para solicitar fondos que financien una película sobre el abortista Gosnell, condenado como asesino en serie.
"Nadie quiere hablar de ellos, porque esta historia perjudica demasiado determinadas agendas políticas", dice Sorbo en el vídeo, en referencia a la asociación de facto entre el lobby abortista y el Partido Demócrata, y dentro de él en particular Barack Obama y Hillary Clinton: "Es un proyecto en que mi mujer y yo respaldamos porque creemos en él. Hace tiempo que había que haber contado esta historia, que no fue cubierta por los medios como lo han sido otros casos de asesinato".
Es una de las causas que dan sentido a la vida del actor: "Rezamos para que nunca se olvide a estos miles de niños despedazados". Una labor hercúlea, para la cual el movimiento provida dispone de un paladín apropiado.
Sorbo protagonizó luego otros papeles destacados en la pequeña pantalla, como el capitán Dylan Hunt en Andrómeda (2000-2005).
Y recientemente ha triunfado con Dios no ha muerto [God´s not dead], dirigida en 2014 por Harold Cronk, una película cristiana donde interpreta a un profesor ateo que se replantea sus convicciones, y sobre todo la raíz de sus convicciones, ante el testimonio de fe de uno de sus alumnos.
Tráiler de Dios no ha muerto
Sorbo, nacido en Minnesota en 1958, se educó como luterano aunque posteriormente ha frecuentado comunidades cristianas no denominacionales. Se casó en 1998 con Sam Jenkins, compañera de reparto en Hércules, y tienen tres hijos, y ambos han mostrado en más de una ocasión su militancia provida.
La "horrible mujer" de Planned Parenthood
Así que no ha sorprendido que ahora se haya manifestado contra los vídeos de Planned Parenthood que muestran cómo esta organización abortista se lucra vendiendo órganos de los niños que también cobra por matar.
Nada más difundirse, a mediados de julio, los dos primeros (el de la ya célebre doctora Deborah Nucatola preparando su bocado de ensalada mientras comenta los hígados de feto que vende, y el de la ya no menos célebre doctora Mary Gatter bromeando con el Lamborghini que se quería comprar con la venta de trozos de bebé abortado), Kevin Sorbo los difundió desde su cuenta de Twitter con comentarios muy expresivos.
"¿De verdad esto no te pone enfermo? Planned Parenthood se sirve de los abortos por nacimiento parcial para vender trozos de bebé" o "¿Cómo no va a molestar todo esto a la gran mayoría que valora la vida humana? Planned Parenthood es una..." o calificando como "horrible mujer" a la que "vende trozos de bebé como si trabajase en un supermercado", decía Kevin Sorbo en varios de ellos.
Gosnell, el carnicero de Filadelfia
La sociedad norteamericana, a pesar de la clamorosa censura de estos vídeos por parte de las grandes cadenas de televisión, o del comedido tratamiento mediático que recibió el juicio contra Kermit Gosnell, abortista que mataba niños nacidos vivos introduciendo unas tijeras en el cuello y seccionándoles la médula espinal, está muy sensibilizada respecto a las atrocidades que se cometen en los abortorios, en particular con los abortos tardíos. Sorbo y su esposa decidieron apoyar económicamente la película sobre Gosnell para la que se está recaudando fondos desde hace meses.
Kevin y su mujer, Sam, en el vídeo que grabaron para solicitar fondos que financien una película sobre el abortista Gosnell, condenado como asesino en serie.
"Nadie quiere hablar de ellos, porque esta historia perjudica demasiado determinadas agendas políticas", dice Sorbo en el vídeo, en referencia a la asociación de facto entre el lobby abortista y el Partido Demócrata, y dentro de él en particular Barack Obama y Hillary Clinton: "Es un proyecto en que mi mujer y yo respaldamos porque creemos en él. Hace tiempo que había que haber contado esta historia, que no fue cubierta por los medios como lo han sido otros casos de asesinato".
Es una de las causas que dan sentido a la vida del actor: "Rezamos para que nunca se olvide a estos miles de niños despedazados". Una labor hercúlea, para la cual el movimiento provida dispone de un paladín apropiado.
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