Planned Parenthood, 6º vídeo: tablas de órganos y precios, actuaciones sin consentimiento...
The Center for Medical Progress difundió este miércoles el sexto vídeo de la serie en la que está desvelando los métodos de la organización abortista Planned Parenthood para vender órganos y partes de niños abortados a empresas como StemExpress que las venden a su vez a universidades y otros centros de investigación.
En esta nueva aportación documental se recogen diez minutos del testimonio de Holly O´Donnell, antigua trabajadora de StemExpress, que desvela, la coordinación entre los aborteros y los recolectores de órganos y partes de los bebés abortados, la presión sobre las madres para la obtención del consentimiento e incluso la obtención sin él de los restos fetales. (Ver abajo el vídeo.)
Según la propia experiencia de O´Donnell, flebotomista que trabajó para StemExpress en 2012, Planned Parenthood daba acceso a los trabajadores de dicha compañía a los datos de las pacientes y de sus citas, para que pudiesen programar los días en los que la recolección de "muestras" sería más productiva.
"Te dan un impreso donde está todo sobre ese día: quién viene para una ecografía, quién viene para un aborto, si es un aborto tardío", explica Holly. Incluso las madres que acuden a Planned Parenthood para un test de embarazo son potenciales clientes: "Los tests de embarazo son embarazos potenciales, y por tanto potenciales ´muestras´. Se trata de aprovechar las oportunidades".
Según denuncia O´Donnell, el consentimiento en estos procedimentos "no es una opción, es una exigencia". Es la frase con la que la instruían sus supervisores para la forma de acercarse a las embarazadas para las "donaciones de tejido". Y denuncia que en algunas ocasiones los órganos de bebé se obtenían sin el consentimiento de las madres: "Si había una gestación avanzada, y los técnicos lo necesitaban, había veces en que cogían lo que querían. Esas madres no lo sabían ni había forma de que lo supieran". En un caso que relata había un rechazo expreso del consentimiento, pero una colega suya le dijo: "Tienes que asegurarte de que lo consigues".
"Yo no puedo decirle a una chica que voy a matar a su hijo por dinero", dice Holly, pero "eso es lo que hace esta empresa. Directamente. Es lo que hace esta empresa".
En el vídeo se muestra documentación utilizada para todo este negocio, desde estadillos de previsión de embarazos, "muestras" y consentimientos recogidos, a tablas que clasifican los órganos para clasificar después las retribuciones por obtenerlos.
Sexto vídeo sobre Planned Parenthood (no incluye escenas desagradables)
En esta nueva aportación documental se recogen diez minutos del testimonio de Holly O´Donnell, antigua trabajadora de StemExpress, que desvela, la coordinación entre los aborteros y los recolectores de órganos y partes de los bebés abortados, la presión sobre las madres para la obtención del consentimiento e incluso la obtención sin él de los restos fetales. (Ver abajo el vídeo.)
Según la propia experiencia de O´Donnell, flebotomista que trabajó para StemExpress en 2012, Planned Parenthood daba acceso a los trabajadores de dicha compañía a los datos de las pacientes y de sus citas, para que pudiesen programar los días en los que la recolección de "muestras" sería más productiva.
"Te dan un impreso donde está todo sobre ese día: quién viene para una ecografía, quién viene para un aborto, si es un aborto tardío", explica Holly. Incluso las madres que acuden a Planned Parenthood para un test de embarazo son potenciales clientes: "Los tests de embarazo son embarazos potenciales, y por tanto potenciales ´muestras´. Se trata de aprovechar las oportunidades".
Según denuncia O´Donnell, el consentimiento en estos procedimentos "no es una opción, es una exigencia". Es la frase con la que la instruían sus supervisores para la forma de acercarse a las embarazadas para las "donaciones de tejido". Y denuncia que en algunas ocasiones los órganos de bebé se obtenían sin el consentimiento de las madres: "Si había una gestación avanzada, y los técnicos lo necesitaban, había veces en que cogían lo que querían. Esas madres no lo sabían ni había forma de que lo supieran". En un caso que relata había un rechazo expreso del consentimiento, pero una colega suya le dijo: "Tienes que asegurarte de que lo consigues".
"Yo no puedo decirle a una chica que voy a matar a su hijo por dinero", dice Holly, pero "eso es lo que hace esta empresa. Directamente. Es lo que hace esta empresa".
En el vídeo se muestra documentación utilizada para todo este negocio, desde estadillos de previsión de embarazos, "muestras" y consentimientos recogidos, a tablas que clasifican los órganos para clasificar después las retribuciones por obtenerlos.
Sexto vídeo sobre Planned Parenthood (no incluye escenas desagradables)
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