Florida aprueba una ley que implanta 24 horas para reflexionar antes de someterse a un aborto
La Cámara de Representantes de la Florida dio el miércoles su aprobación final a una ley que requiere que la mujer que quiera someterse al aborto deje pasar al menos 24 horas desde que lo solicita hasta que se le practica.
Los Estados de EEUU no pueden prohibir directamente el aborto debido a las sentencias judiciales de los años 70 que lo legalizaron en todo el país, sin límite de plazos ni de causas (se puede abortar por cualquier causa hasta el momento mismo del parto; en Estados Unidos hay un millón de abortos provocados cada año).
Los lobbies abortistas consideran esta nueva norma que hace esperar 24 horas como muy restrictiva, pero la diputada republicana Cary Pigman, que es médico y ha apoyado la ley, les recuerda que “ningún otro procedimiento quirúrgico se hace jamás en el mismo día que la consulta inicial”, poniendo el ejemplo de operaciones de rodilla e incluso aumentos de glúteos, cirugías que requieren consultas en días previos a la operación.
De hecho, la norma se vio rebajada el día antes de votarse al aprobarse una excepción: las mujeres que demuestren que han sido víctimas de violación, incesto, violencia doméstica o trata de personas podrán llegar al centro abortista y abortar en el mismo día.
De nuevo, los lobbies abortistas consideran que es insuficiente, y que una mujer violada, agredida o esclavizada no tendrá papeles para demostrarlo o no querrá denunciarlo. A esto responden los sectores provida que precisamente para combatir esos crímenes hay que conseguir que salgan a la luz y que las clínicas abortistas actúan como coladeros oscuros que ayudan a taparlos.
Los lobbies abortistas dicen también que una mujer que pide un aborto tiene las ideas claras y no necesita reflexionar... pero hay datos que dejan claro que no es así. En España, por ejemplo, la fundación catalana pro-aborto "Salud y Familia", en su Memoria 2006, admitía que un 22% de las mujeres que abortaron en Cataluña lo hicieron "sintiéndose confusas". Un periodo de reflexión tiene, por lo tanto, sentido, incluso para quien no sea plenamente provida.
La iniciativa de reflexión de 24 horas se aprobó en Florida con una votación de 77 votos contra 41. Algunos demócratas aprobaron la medida, igual que algunos republicanos votaron contra ella.
La patrocinadora de la ley, la representante Jennifer Sullivan, republicana por Mount Dora, dijo que escribió la propuesta “como una defensa para esas mujeres a las que se presiona" (para que aborten). “No vine con esta política simplemente porque estaba aburrida en mi oficina y pensé que sería divertido hacerlo”, dijo Sullivan. “Patrocino esta política porque me preocupo por las mujeres que han venido a mi oficina”.
Sullivan asegura que quiere ayudar así a proteger a las mujeres de “personas cuyas intenciones parecen no ser puras, y para las que lo cotidiano es tener beneficios [económicos] con estos procedimientos”.
El diputado republicano Julio González, que es médico y apoyó la norma, explicó que al menos a un 4% de las mujeres a las que se practica un aborto se les diagnostica posteriormente el desorden de estrés postraumático, y que un 23% muestran síntomas del desorden.
Una diputada pro-aborto, la demócrata Michelle Rehwinkel Vasilinda, propuso una enmienda que requeriría a los hombres esperar 24 horas antes de practicarse una vasectomía, pensando que así replanteaba el debate como uno de contraste entre hombres y mujeres, pero luego retiró su enmienda antes de la votación.
En Florida, como en todo Estados Unidos, abundan las normativas locales y estatales que intentan limitar algo el aborto libre establecido en el país y dificultar el negocio multimillonario de las clínicas abortistas. En 2010, el Parlamento de Florida estableció una ley que requería que las mujeres escucharan el latido del corazón de su bebé por ultrasonidos antes de somterese a un aborto. El gobernador Charlie Crist vetó esta norma que los representantes ciudadanos habían aceptado.
Los Estados de EEUU no pueden prohibir directamente el aborto debido a las sentencias judiciales de los años 70 que lo legalizaron en todo el país, sin límite de plazos ni de causas (se puede abortar por cualquier causa hasta el momento mismo del parto; en Estados Unidos hay un millón de abortos provocados cada año).
Los lobbies abortistas consideran esta nueva norma que hace esperar 24 horas como muy restrictiva, pero la diputada republicana Cary Pigman, que es médico y ha apoyado la ley, les recuerda que “ningún otro procedimiento quirúrgico se hace jamás en el mismo día que la consulta inicial”, poniendo el ejemplo de operaciones de rodilla e incluso aumentos de glúteos, cirugías que requieren consultas en días previos a la operación.
De hecho, la norma se vio rebajada el día antes de votarse al aprobarse una excepción: las mujeres que demuestren que han sido víctimas de violación, incesto, violencia doméstica o trata de personas podrán llegar al centro abortista y abortar en el mismo día.
De nuevo, los lobbies abortistas consideran que es insuficiente, y que una mujer violada, agredida o esclavizada no tendrá papeles para demostrarlo o no querrá denunciarlo. A esto responden los sectores provida que precisamente para combatir esos crímenes hay que conseguir que salgan a la luz y que las clínicas abortistas actúan como coladeros oscuros que ayudan a taparlos.
Los lobbies abortistas dicen también que una mujer que pide un aborto tiene las ideas claras y no necesita reflexionar... pero hay datos que dejan claro que no es así. En España, por ejemplo, la fundación catalana pro-aborto "Salud y Familia", en su Memoria 2006, admitía que un 22% de las mujeres que abortaron en Cataluña lo hicieron "sintiéndose confusas". Un periodo de reflexión tiene, por lo tanto, sentido, incluso para quien no sea plenamente provida.
La iniciativa de reflexión de 24 horas se aprobó en Florida con una votación de 77 votos contra 41. Algunos demócratas aprobaron la medida, igual que algunos republicanos votaron contra ella.
La patrocinadora de la ley, la representante Jennifer Sullivan, republicana por Mount Dora, dijo que escribió la propuesta “como una defensa para esas mujeres a las que se presiona" (para que aborten). “No vine con esta política simplemente porque estaba aburrida en mi oficina y pensé que sería divertido hacerlo”, dijo Sullivan. “Patrocino esta política porque me preocupo por las mujeres que han venido a mi oficina”.
Sullivan asegura que quiere ayudar así a proteger a las mujeres de “personas cuyas intenciones parecen no ser puras, y para las que lo cotidiano es tener beneficios [económicos] con estos procedimientos”.
El diputado republicano Julio González, que es médico y apoyó la norma, explicó que al menos a un 4% de las mujeres a las que se practica un aborto se les diagnostica posteriormente el desorden de estrés postraumático, y que un 23% muestran síntomas del desorden.
Una diputada pro-aborto, la demócrata Michelle Rehwinkel Vasilinda, propuso una enmienda que requeriría a los hombres esperar 24 horas antes de practicarse una vasectomía, pensando que así replanteaba el debate como uno de contraste entre hombres y mujeres, pero luego retiró su enmienda antes de la votación.
En Florida, como en todo Estados Unidos, abundan las normativas locales y estatales que intentan limitar algo el aborto libre establecido en el país y dificultar el negocio multimillonario de las clínicas abortistas. En 2010, el Parlamento de Florida estableció una ley que requería que las mujeres escucharan el latido del corazón de su bebé por ultrasonidos antes de somterese a un aborto. El gobernador Charlie Crist vetó esta norma que los representantes ciudadanos habían aceptado.
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