Bélgica aprueba la eutanasia a niños de cualquier edad «que disciernen» y aún quiere ampliarla más

Con 86 votos a favor, 44 en contra y 12 abstenciones, la cámara de los diputados de Bélgica ha votado este 13 de febrero el «proyecto de ley que modifica la ley del 28 de mayo de 2002 relativa a la eutanasia con el propósito de ampliarla a los menores».

Tras meses de debates y sesiones, la propuesta ha sido apoyada por una mayoría «ad hoc» constituida por socialistas y liberales, francófonos y flamencos, los verdes y el partido nacionalista de la Nueva Alianza flamenca.

La «capacidad de discernimiento» del menor
El texto otorga «a los menores en fin de vida, con sufrimientos físicos insoportables y que no pueden paliarse, causados por una accidente o una enfermedad, y cuyo deceso esté previsto a corto plazo» la posibilidad de solicitar la eutanasia y de que ésta les sea concedida, con el consentimiento de sus representantes legales.

No se prevé una edad mínima; el único criterio que se toma en consideración es la «capacidad de discernimiento» del menor, testificada por un psicólogo.

Esta votación constituye una nueva etapa en la ampliación del campo de aplicación de la ley de 2002, que abriría «un derecho a solicitar la eutanasia» y despenalizaría el gesto realizado por un único médico después de la opinión de un compañero de profesión independiente, en un paciente mayor o menor emancipado, consciente, que se encuentre en una situación médica sin salida, con «sufrimientos físicos o psíquicos constante, insoportables y que no se pueden paliar», o en un paciente inconsciente, pero que haya redactado una «declaración anticipada» desde hace menos de cinco años.

La eutanasia, practicada sobre todo en Flandes
Desde hace años las estadísticas señalan un aumento regular, de año en año, en el número de eutanasias realizadas: en 2012 Bélgica registró 1.432 declaraciones de eutanasia, es decir, el 2% del total de los decesos.

Las declaraciones, redactadas en flamenco en más del 80% de los casos, muestran también que la eutanasia se practica sobre todo en Flandes.

Los "controles", papel mojado
La «Comisión federal de control y evaluación» de la ley encargada de verificar, sobre la base de las declaraciones obligatorias de los médicos, la conformidad de los procedimientos realizados, no ha transmitido un solo dossier al Ministerio Fiscal lo que, según los detractores de la ley, hace dudar sobre la realidad de los controles.

Esta nueva etapa en la banalización de la eutanasia en Bélgica había suscitado, sin embargo, una fuerte movilización en contra de esta práctica.

Especialmente las Iglesias cristianas, católicas y protestantes habían multiplicado sus iniciativas en este sentido. La semana pasada, Mons. Leonard, arzobispo de Malinas-Bruselas, había convocado a todos los cristianos a una jornada de ayuno y oración «para despertar las conciencias».

Mil trescientos bruselenses habían respondido a su llamamiento para una noche de oración en la basílica de Koekelberg el jueves 6 de febrero, y muchas otras vigilias han tenido lugar durante estos diez últimos días en distintas diócesis del país. Pero esto no ha hecho aflojar la determinación de los parlamentarios.

Más normas contra médicos objetores
En febrero de 2013, al inicio de los debates sobre la ampliación a los menores, los senadores socialistas habían depositado, en realidad, 13 proposiciones de ley para perfilar la parte resolutiva de la misma.

¿El objetivo?

-Proponer la obligación para un médico que rechazara practicar la eutanasia de señalar el caso «en los siete días siguientes», derivando a su paciente a otro compañero de profesión;

- facilitar el procedimiento de «solicitud anticipada» y hacer que sea válida sin límite de duración;

- mejorar la "formación" y la "información" de los médicos y del personal sanitario, sobre todo mediante la creación de un centro de competencia en cada provincia.

- Por último, estudiar la posibilidad de tomar en consideración los casos de personas enfermas de Alzheimer u otras enfermedades mentales degenerativas.

Por ahora, sólo la apertura a los menores ha encontrado consenso, pero la eutanasia como «opción al final de la vida» se abre paso inexorablemente en la opinión publica belga.

(Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares)

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