Lo que no se cuenta sobre el caso de la joven de El Salvador que pretende abortar

Los medios dan una cobertura enorme del caso Pero no cuentan los datos que arrojan gran luz sobre el caso. El aborto, más riesgo que el parto.

02 junio 2013 00:00

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Aborto

La gran mayoría de los medios de comunicación así como los principales grupos políticos y sociales que pretenden conseguir el aborto libre y evitar cualquier tipo de marcha atrás con respecto a éste han erigido como bandera el caso de una joven salvadoreña a la que la Corte Suprema de su país no le permite abortar pues el bebé tiene el derecho a vivir.

De hecho, los grandes medios han dado una cobertura sobredimensionada sobre este asunto y se ha pretendido definir a los provida como seres sin sentimientos. Pues el argumento principal para justificar este aborto es que la vida de la madre corre un peligro enorme por lo que sería una irresponsabilidad no permitirla abortar. Ella tiene una enfermedad renal y padece lupus y el bebé previsiblemente es anancefálico.

El lobby abortista y feminista ha sacado toda su artillería y pretende convencer utilizando ideológicamente este caso a toda la opinión pública la necesidad de la existencia del aborto libre como derecho de la mujer y como medida humanitaria.

Sin embargo, hay una gran parte de la información sobre el caso de esta joven, Beatriz, que se está silenciando o dejando en un segundo plano. De hecho, parece que la opinión de los expertos no cuenta frente a las posiciones ideológicas.

Por ello, ReL pretende dar voz a aquellos a la que no se la quieren dar en los principales medios dando a conocer datos relevantes y arrojando luz para conocer el caso de verdad.

"El caso no es límite"

En este sentido, el pasado viernes fue entrevistada en esRadio Natalia López Moratalla, presidenta de la Asociación Española de Bioética. Esta experta aseguraba que “el caso no tiene el dramatismo que dicen”. “Sólo hay que adelantar el parto”, dijo tranquilamente. En este sentido agregaba que esta posibilidad es muy adecuada cuando hay riesgo para la madre o para el bebé, como es en este caso.

“Cuando el tratamiento puede afectar, el feto puede salir adelante a partir de los cinco meses y por ello la indicación es adelantar el parto”. Del mismo modo, se mostraba sorprendida porque se haya pedido legalmente realizar el aborto a esta joven pues “puede afectar aún más que provocar el parto”.

En su opinión, las informaciones publicadas “complican el caso” pues asegura como experta que este hecho “no es algo límite, tiene un criterio médico claro, no sé porque se plantean abortarlo y con 24 semanas de embarazo”.

“Lo que es difícil pensar es que el embarazo esté afectando a un lupus. Lo normal es tratar a la madre y si le afecta al feto que le vamos a hacer, pero no ir a la muerte directa del feto”, afirmaba.

"Se explota el drama personal"
Por su parte, el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, dijo que "se busca un caso duro, de drama personal para, explotando la sensibilidad y emotividad general a fin de evitar un debate racional, proponer legalizar el abortopresentando a los defensores de la vida como carcas, oscurantistas, inhumanos y opuestos a la vida de la embarazada", ha indicado Blanco.

Por ello, a la hora de analizar el caso, Blanco invita a tener en cuenta que "acabar directamente con la vida del no nacido no es aceptable éticamente nunca". No obstante, advierte de que, "si de verdad se diese el supuesto de tener que elegir entre una vida y otra, esta conducta nunca ha sido sancionable penalmente en ningún país civilizado, pues concurriría lo que en la tradición jurídica española se llama eximente de estado de necesidad".

Además, remarca que "es éticamente aceptable curar a la madre aunque tal tratamiento pueda eventualmente afectar a la vida del hijo" pero precisa que "no es éticamente aceptable eliminar al niño para, eventualmente, salvar a la madre".

"El aborto la pone en riesgo"

Del mismo modo, la doctora Gádor Joya aclara que “tampoco la enfermedad de su hijo obliga a acabar con su vida como se está asegurando de manera anticientífica. Yo misma he atendido a mujeres afectadas de lupus que han dado a luz”.

Por el contrario, señala Joya, “el aborto es una práctica que pone en riesgo a cualquier mujer, más aún si ésta enferma, además de suponer la muerte cruel y violenta del hijo”.

Desde Derecho a Vivir se critica que los partidarios del aborto hayan elevado la bandera de la libertad cuando todo indica que Beatriz puede estar manipulada como lo fue también Norma McCorvey, conocida como Jane Roe, utilizada para la legalización del aborto en EEUU. Hoy McCorvey es una convencida militante pro vida.

“Los abortistas se presentan como los defensores de la libertad de Beatriz, pero cada día que pasa se hace más extraño que nadie haya visto su cara. Parecería que la tienen como secuestrada. El único vídeo que ha circulado en el que supuestamente habla Beatriz ni siquiera se le ve la cara, ni se la identifica y además se dice que es de hace varias semanas”.

Por otra parte, Joya subraya la falta de rigor de la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, que ha visitado al embajador de El Salvador en España exponiendo su “preocupación por la vida de Beatriz, que puede morir si no se le practica un aborto”, según ha explicado en su perfil de Facebook.