Mala ciencia y pastoral: 9 expertos critican el libro de la Academia de la Vida sobre anticoncepción
El pasado mes de julio, la Pontificia Academia para la Vida distribuyó a las librerías la publicación de las actas de un seminario dedicado a la encíclica de San Juan Pablo II Evangelium Vitae. Vicenzo Paglia, al cargo de la Academia y autor del prólogo de la publicación titulada Ética teológica de la vida. Escritura, Tradición, Desafíos Prácticos, afirmó que, al publicar estas actas, su intención "examinar la enseñanza sobre la vida en la Biblia a la luz del acontecimiento cristológico".
Sin embargo, el resultado podría haber sido el contrario, generando no pocas dudas o planteamientos al margen de la doctrina de la Iglesia al respecto. O al menos es la tesis que defienden nueve expertos internacionales en su carta de respuesta a los graves errores de lo que consideran "una pastoral que está al margen de la ciencia médica".
En este caso, dicen los firmantes de la carta Una pastoral al margen de la experiencia deja de ser pastoral (que puedes consultar aquí) "no se puede cuidar bien, asesorar espiritualmente y aconsejar o acompañar a un matrimonio".
Uno de los aspectos más controvertidos del texto es la aparente propuesta de que "la postura de la Iglesia ha cambiado" respecto a los anticonceptivos y que ya es legítimo su uso para un católico.
Un mensaje que, a juicio de los firmantes, es "una afirmación que no tiene en cuenta ni la realidad de los estudios sobre el acompañamiento de los matrimonios, ni la experiencia de tantos y tantos matrimonios ".
Algunos de los expertos que han rubricado la carta son el doctor español Jokin de Irala, miembro de la Pontificia Academia para la Vida; Michèle Barbato, de Italia, especialista en obstetricia y ginecología; el médico Jacques Aimé Bazeboso, de República Democrática del Congo, presidente de la Federación Africana de Acción Familiar; y la médico italiana Maria Boerci, presidente nacional de la Confederación Italiana de Centros de Regulación Natural de la Fertilidad.
También firmaron el médico italiano Paolo Bordin, especialista en Medicina Interna; Serena Del Zoppo, ginecóloga con experiencia en planificación natural de la familia e infertilidad, así como consultora en Naprotecnología (N.d.R.: tecnología de procreación natural); la médico francesa Isabelle Ecochard, ex presidenta del Instituto Europeo de Educación para la Vida Familiar; el doctor belga Pierre Hernalsteen, profesor con experiencia en Bélgica, Países Bajos, Ucrania y Ruanda; y el doctor italiano Furio Pesci, catedrático de la Universidad Sapienza de Roma.
De acuerdo a Mons. Paglia, el libro, que propone que los católicos pueden llegar a recurrir a anticonceptivos, presenta un "cambio de paradigma" en la teología moral.
"El texto realiza un cambio radical, pasando por así decirlo, de la esfera al poliedro", expresó.
La interpretación de este mensaje y del contenido de las actas ha generado en no pocos medios de comunicación y ambientes eclesiales "cierta confusión" ante un posible "cambio de la Santa Sede.
Algo que, según los firmantes de la carta, no ha sucedido: "La postura de la Iglesia Católica no ha cambiado. Las propuestas del manuscrito son de un grupo de expertos. No reflejan la postura de la Academia".
Los expertos recordaron que “San Juan Pablo II advertía que no se confundiera la ‘ley de la gradualidad’ con la ‘gradualidad de la ley’ como si hubiera varios grados o formas de precepto en la ley divina, para diferentes personas en sus personales situaciones".
"La ley de la gradualidad supone que todos estamos invitados a vivir con plenitud las propuestas de la Iglesia, aunque logremos alcanzarlas poco a poco, desde nuestras capacidades y circunstancias personales, contando con la gracia y siendo acompañados para superar las dificultades", explicaron los expertos. Algo muy distinto,según ellos, a la gradualidad de la ley que "supondría, por el contrario, que hay diferentes leyes para según quienes y en qué circunstancias".
Tras precisar que "la pastoral no debería estar a espaldas de los conocimientos médicos", los expertos destacaron las más de 4 décadas que no pocos de ellos llevan "trabajando y acompañando a matrimonios en la paternidad responsable, la vivencia de su sexualidad matrimonial y en la aplicación de los métodos naturales (MN) en el respeto de su fertilidad y en permanente diálogo, para favorecer, espaciar o evitar embarazo".
Las consecuencias del mensaje emitido por la Academia
A lo largo de este proceso también han podido profundizar sobre las consecuencias perjudiciales en el plano material del uso de los anticonceptivos: "El resultado [de su uso], el empeoramiento de las familias y la coacción de gobiernos, fue predicho por la encíclica Humanae Vitae: además del empeoramiento de la situación de las mujeres que supuestamente iban a ser ‘liberadas’ por estos métodos y del aumento de los fracasos matrimoniales, sufrimos ahora un ‘invierno demográfico’ y las epidemias de infecciones de transmisión sexual aumentan".
También dejaron patente como, al mismo tiempo, el método natural conocido como "sintotérmico de doble comprobación" es "cinco veces más eficaz que el preservativo" para evitar un embarazo.
También se sabe que “la píldora anticonceptiva actual tiene como uno de sus mecanismos de acción, la eliminación precoz de embriones al impedir su implantación”, señalaron, e indicaron que “muchas mujeres no querrían utilizarla si supieran que la destrucción de un embrión es posible”.
De acuerdo al "mejor estudio existente hasta la fecha sobre la relación píldora-cáncer de mama, publicado en The New England Journal of Medicine", los expertos recordaron que "los anticonceptivos hormonales orales elevan el riesgo de cáncer de mama de una forma epidémica".
El uso de estas sustancias también está relacionado con "un aumento del riesgo de depresión y de suicidios e intentos de suicidio".
La ciencia también ha demostrado que "aplicar enfoques como la Naprotecnología obtiene resultados parecidos que los métodos artificiales de reproducción asistida, sin sus inconvenientes bioéticos y efectos secundarios", entre los que se encuentra el drama de "los embriones congelados".
Para los expertos, "con solo haber seguido las enseñanzas de la Humanae Vitae, se podrían haber evitado innumerables fallecimientos por las causas descritas antes en los últimos 50 años".
"Cuestionar hoy la aplicación pastoral de la Humanae Vitae aduciendo problemas en el uso de los métodos naturales puede conducirnos a uno de los mayores escándalos para la salud pública de todos los tiempos, porque afectaría a la salud de millones de mujeres", advirtieron.
"Por otra parte, sería una victoria sin precedentes de la industria farmacéutica que pretende silenciar la evidencia médica actual sobre la píldora anticonceptiva, para seguir aumentando su negocio a costa de la salud de las mujeres", señalaron.