Gran manifestación en París
Francia vivirá el domingo su último round contra la ley del «matrimonio gay»
La Francia del laicismo, pero con antiguas y profundas raíces cristianas, está de nuevo en el centro de las polémicas sobre temas éticos y de derechos. Son muchos los que se preguntan cuánta gente se manifestará en París el próximo domingo para protestar en contra de la propuesta de ley de Hollande con la que se pretende extender el derecho matrimonial a las parejas del mismo sexo.
Es difícil hacer alguna previsión. Después de los 200 mil manifestantes del 17 de noviembre del año pasado, que marcharon en París y en otras ciudades galas, los organizadores dicen que cada día está aumentando el consenso. Muchos autobuses llegarán a la capital, así como trenes especiales y muchísimas familias que serán recibidas por parientes o amigos que viven en París.
La gran “Manif Pour Tous”, que se opone al proyecto llamado “Matrimonio para todos”, y que promueve un comité que se declara absolutamente independiente, apolítico y aconfesional, invita a todos a que participen en la manifestación.
François Hollande intentó recibir a los grandes líderes de las religiones para calmar la polémica e incluso trató de explicar al cardenal arzobispo de París, al rabino líder de la capital francesa y a diferentes exponentes de otras religiones que esta ley sería «un progreso hacia la igualdad de los derechos», y les aseguró que su proyecto seguirá su curso a pesar de la manifestación del próximo domingo.
El presidente de Francia también recordó que esta reforma del Código civil para la legalización del matrimonio entre las personas del mismo sexo y la apertura a la adopción por parte de estas mismas parejas era una de sus promesas electorales, por lo que debe ser respetada.
Los franceses que se oponen a este proyecto, católicos y no, marcharán por todo el país. Incluso los que viven en el extranjero indicaron que se manifestarán, convencidos de que «todos nacimos de un hombre y de una mujer».
Por ejemplo, en Roma, habrá cientos de personas que se manifestarán ante la Embajada de Francia en la Piazza Farnese. Un grupo de padres de familia franceses, “La Manif Pour Tous Italie”, convocó a esta manifestación «en defensa de la familia natural, compuesta por un hombre y una mujer, de la filiación natural y del derecho del niño a ser educado por un padre y una madre».
Además, también habrá actos de protesta en Madrid, Barcelona, Londres, Varsovia, Washington e incluso frente al Consulado de Francia en Jerusalén.
El ex primer ministro francés, François Fillon, lanzó un llamado a Hollande para que renuncie a la ley sobre los matrimonios entre las personas del mismo sexo.
«Señor presidente, el 13 de enero muchos franceses se manifestarán en contra de su proyecto de ley que abre al matrimonio y a la adopción para las parejas del mismo sexo. Grave y sinceramente, todos ellos serán los intérpretes de una Francia que sigue estando vinculada al marco tradicional del matrimonio», afirmó Fillon en una carta publicada en “Le Figaro”.
«No se debe ni olvidar ni estigmatizar a esta Francia –añadió. Sus preocupaciones son reales; sus motivaciones, profundas y argumentadas».
«No habría nada de vergonzoso ni ningún signo de debilidad en la renuncia a un proyecto que divide a nuestro país», concluyó el ex primer ministro, que es uno de los mayores exponentes del Ump, el partido de centro-derecha francés.
Es difícil hacer alguna previsión. Después de los 200 mil manifestantes del 17 de noviembre del año pasado, que marcharon en París y en otras ciudades galas, los organizadores dicen que cada día está aumentando el consenso. Muchos autobuses llegarán a la capital, así como trenes especiales y muchísimas familias que serán recibidas por parientes o amigos que viven en París.
La gran “Manif Pour Tous”, que se opone al proyecto llamado “Matrimonio para todos”, y que promueve un comité que se declara absolutamente independiente, apolítico y aconfesional, invita a todos a que participen en la manifestación.
François Hollande intentó recibir a los grandes líderes de las religiones para calmar la polémica e incluso trató de explicar al cardenal arzobispo de París, al rabino líder de la capital francesa y a diferentes exponentes de otras religiones que esta ley sería «un progreso hacia la igualdad de los derechos», y les aseguró que su proyecto seguirá su curso a pesar de la manifestación del próximo domingo.
El presidente de Francia también recordó que esta reforma del Código civil para la legalización del matrimonio entre las personas del mismo sexo y la apertura a la adopción por parte de estas mismas parejas era una de sus promesas electorales, por lo que debe ser respetada.
Los franceses que se oponen a este proyecto, católicos y no, marcharán por todo el país. Incluso los que viven en el extranjero indicaron que se manifestarán, convencidos de que «todos nacimos de un hombre y de una mujer».
Por ejemplo, en Roma, habrá cientos de personas que se manifestarán ante la Embajada de Francia en la Piazza Farnese. Un grupo de padres de familia franceses, “La Manif Pour Tous Italie”, convocó a esta manifestación «en defensa de la familia natural, compuesta por un hombre y una mujer, de la filiación natural y del derecho del niño a ser educado por un padre y una madre».
Además, también habrá actos de protesta en Madrid, Barcelona, Londres, Varsovia, Washington e incluso frente al Consulado de Francia en Jerusalén.
El ex primer ministro francés, François Fillon, lanzó un llamado a Hollande para que renuncie a la ley sobre los matrimonios entre las personas del mismo sexo.
«Señor presidente, el 13 de enero muchos franceses se manifestarán en contra de su proyecto de ley que abre al matrimonio y a la adopción para las parejas del mismo sexo. Grave y sinceramente, todos ellos serán los intérpretes de una Francia que sigue estando vinculada al marco tradicional del matrimonio», afirmó Fillon en una carta publicada en “Le Figaro”.
«No se debe ni olvidar ni estigmatizar a esta Francia –añadió. Sus preocupaciones son reales; sus motivaciones, profundas y argumentadas».
«No habría nada de vergonzoso ni ningún signo de debilidad en la renuncia a un proyecto que divide a nuestro país», concluyó el ex primer ministro, que es uno de los mayores exponentes del Ump, el partido de centro-derecha francés.
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