Verástegui denuncia «tiempos de vergüenza»: «Van a por los niños, la vida y la patria potestad»

El actor de origen mexicano Eduardo Verástegui denunció recientemente en sus redes sociales el intento de liberalizar el aborto por parte del Gobierno de su país. "Vivimos tiempos de vergüenza. Van por los niños, van por el derecho a nacer, van por la patria potestad", escribió en un hilo de Twitter.

El reconocido provida advierte de que se viven tiempos muy difíciles para el derecho a vivir. "Son tiempos de vergüenza porque usan a los niños como rehenes en una lucha de poder, y eso es lo más bajo que se puede caer. Quienes pisotean a los niños, como daño colateral de sus intereses partidistas, son quienes deberían guiar al país, la bajeza causa arcadas", agregó.

El mexicano es un reconocido provida que no duda en dar la cara por los más indefensos.

"Corromper la infancia"

El actor mexicano denunció la reforma que están impulsando tres senadoras del partido del actual presidente. "Esta ley promueve el aborto libre, la impunidad al violador y la sexualización de niñas y niños", comentó Eduardo.  

"¿Hasta dónde puede llegar la corrupción de la conciencia y el alma de una persona, que usa la enormemente precoz sexualización de niñas para ganar puntos políticos?", se preguntó Verástegui. El actor dijo que estas iniciativas van contra los niños. "Se trata de corromper a la infancia y matar a más niños no nacidos. Pero sépanlo: con nuestros niños, no. Con los niños no se mete nadie", afirmó.

El actor de películas como Bella aseguró que los senadores están vulnerando los derechos de los padres. "Quieren impedir el derecho de los padres a llevar a sus hijos por el camino recto, y de decidir lo mejor para su salud. Y quieren que, si los padres se oponen a las prácticas que sus leyes proponen, pierdan el derecho de cuidar a sus propios hijos", explicó.

Aquí puedes ver el testimonio provida del actor mexicano. 

Para terminar su hilo, Verástegui defendió el derecho a la vida. "El aborto es un crimen. Le llamen como le llamen, siempre termina igual: un niño inocente asesinado, una madre engañada condenada a vivir con la conciencia rota, y un médico/organización/empresa/partido político sacando el rédito", concluyó.