En los hospitales actólicos del país
La Iglesia en Corea del Sur ofrece servicios de parto sin costo y apoyo económico a madres solteras
En la actualidad, Corea del Sur cuenta con una de las tasas de aborto más altas a nivel mundial y con la segunda tasa de nacimiento más baja.
En un esfuerzo por promover una cultura de la vida, la Conferencia Católica de Obispos de Corea del Sur (Catholic Bishops Conference of Korea/CBCK) ha anunciado que proveerá albergues y apoyo económico a las madres solteras, al igual que servicios de partos sin costo para las madres embarazadas y no casadas en los hospitales católicos.
La iniciativa, conocida como el “Proyecto Vida Nueva” fue inaugurada por la CBCK el 7 de febrero en una Misa presidida por el Obispo Gabriel Chang Bong-hun de Cheongju, presidente del Comité de Bioética de la CBCK.
“La Iglesia Católica enseña que la vida humana comienza desde la fertilización”, dijo el obispo Gabriel Chang Bong-hun de Cheongju. “Los abortos y la destrucción de los embriones humanos son crímenes graves que destruyen la vida.”
“Todos tenemos que ser protectores de la vida, respetando y amando la vida, y ser los proclamadores del Evangelio de la Vida.”
Mediante el proyecto, se busca animar a las mujeres solteras y embarazadas a que tengan sus bebés, con acceso al servicio de parto sin costo en los hospitales, y luego acomodar a las mujeres, pasado el nacimiento de su niño, en uno de los 15 albergues de la iglesia y de los grupos pro-vida. El proyecto cuenta con el continuo apoyo económico de las diócesis. Además, el plan también habrá de ofrecer educación sexual para los jóvenes en las escuelas católicas y en los programas de catequesis en las iglesias que se ofrecen los domingos, enfocada en la prevención de “embarazaos no deseados”.
El Padre Casimir Song Yul-sup, secretario de las actividades pro-vida, dijo que el “Proyecto Vida Nueva” habrá de ayudar a muchas mujeres. “Anualmente, cerca de 4,000 mujeres solteras han tenido sus bebés, y son unas excelentes madres que protegen la vida. Este proyecto constituye acción concreta y las ayudará, y a muchas otras, en gran manera”, dijo él.
A pesar de que, bajo la Ley de Salud para la Madre y el Niño de Corea del Sur, solamente se permite el aborto cuando la salud de la madre está en grave peligro, o en casos de violación, incesto o desorden genético severo, el aborto es rampante en todo el país. En el pasado, el gobierno ha promovido el control demográfico mediante el aborto, y continúa mirando del otro lado, en cuanto al mercado del aborto ilegal.
En la actualidad, Corea del Sur cuenta con una de las tasas de aborto más altas a nivel mundial y con la segunda tasa de nacimiento más baja. Las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud del año pasado, señalan que los médicos llevan a cabo 350,000 abortos cada año, a la vez que solamente asisten en el parto de solamente un promedio de 450,000 bebés. Esto significa que el 43.7 por ciento de los embarazos terminan en aborto.
La semana pasada, el Ministerio de Salud coreano le tramitó un pedido inusual a los trabajadores en el “Día de la Familia” en Corea del Sur. La Red de Difusión Británica (British Broadcasting Network/BBC) informó que, preocupados por sus drásticas bajas tasas de nacimientos, el Ministerio de la Salud cerró sus puertas temprano, enviando a los trabajadores a pasar tiempo con sus familias, y con la esperanza de que sus familias crezcan. Esto se hará todos los meses.
Otras iniciativas que son llevadas a cabo en el resto del país, son muestra de una insatisfacción masiva con el aborto y de un creciente deseo de hacer cambios al respecto. Precisamente, el mes pasado, algunos profesores coreanos formaron un grupo que se llama la “Asociación de Profesores por la Vida”. El grupo es una organización no-religiosa que incluye a profesores en los campos de la medicina, la matemática, el derecho jurídico, la bioética, la música, y la filantropía.
“Vamos a tratar de promover el respeto por la vida”, dijo Martin Nam Myeong-jin, director de la asociación.
“Más allá de las religiones, el asunto de la vida es muy importante y habremos de ejercer un poder influyente en detener la tendencia que le da una importancia ligera a la vida”, dijo Kim Joon-il, secretario de la asociación.
El grupo le ha pedido al gobierno que enmiende la Ley de Salud para la Madre y el Niño, para que cientos de miles de abortos ilegales sean detenidos. La Asociación de Profesores por la Vida también planifica contribuir con un estudio científico que servirá de apoyo al movimiento pro-vida.
“Es bueno contar con una organización voluntaria por la vida como ésta, la cual habrá de brindar una ayuda sólida al movimiento por la vida de la iglesia, dijo el Padre Casimir Song Yul-sup, secretario de las actividades pro-vida.
Son muchos los médicos coreanos quienes han sido los que han encauzado los esfuerzos para poner fin a la cultura del aborto en el país. La Asociación de Médicos Ginecólogos Coreanos (Korean Gynecological Physicians’ Association/Gynob) cuenta con una membresía de más de 680 miembros y con un grupo de 30 activistas.
Durante una entrevista realizada en 2008 por Mercatornet, el obstetra y ginecólogo de Seúl, el doctor Sang-duk Shim dijo que la meta del grupo es hacer que las condiciones de trabajo de los ginecólogos-obstetras sean mejoradas, con la eliminación del aborto en el país.
“La meta de nuestro movimiento es una Corea sin abortos”, dijo el doctor Shim. “Para ser más específico, nuestra meta inmediata es la disminución en el número de abortos, para que solamente hayan 100,000 casos en diez años – una tercera parte de lo que es ahora – y para eliminar toda forma de aborto excepto cuando sea necesario para salvar la vida de una madre en expectación.”
El doctor Shim dijo que él no es una persona de convicciones religiosas, que lo motivarían a realizar esta labor. Él está determinado en detener el aborto, para el bien del país y de los médicos. Lo han amenazado de muerte por su labor.
“Los doctores en la medicina existen para el beneficio de nuestros pacientes. No es al revés”, dijo el doctor Shim. “Esto es un hecho que no podemos negar. Aunque estemos sacrificando el dinero y el prestigio del momento presente, las cosas mejorarán en el futuro para nuestro país. Ciertamente nuestras acciones contribuirán a la mejora del ambiente médico, al igual que a la promoción de la salud de la mujer en los días venideros.”