Cs legislará que matrimonio y parejas de hecho sean idénticos: la Iglesia y la ciencia, en contra

Los datos sociológicos son contundentes desde hace décadas: lo mejor para la sociedad, la familia, los adultos y los niños es tener matrimonios fuertes y que los niños nazcan dentro del matrimonio, cuanto más sólido, mejor.

Por ejemplo, en 2002, con revisión en 2005, un grupo de sociólogos y expertos en familia (Bradford Wilcox de la Universidad de Virginia, William Doherty, Norval Glenn y Linda Waite) publicaron "Why Marriage Matters" (Por qué importa el matrimonio: 26 conclusiones de las ciencias sociales). Con datos sociológicos demostraban que casarse es mejor que no casarse, y es así para adultos y para niños, para la economía familiar, para la salud mental y física, para prevenir el crimen y la violencia doméstica.

Años después, los estudios, también en Europa, constatan una y otra vez esa realidad. Por ejemplo, un estudio de Harry Benson de 2018 en la Marriage Foundation, a partir de datos de 20.000 adultos en Reino Unido, constata que, incluso si se tienen en cuenta las diferencias sociales y económicas, los nacidos en padres casados tienen siempre ventajas y les va mejor:

- es un 23% más probable que vayan a la universidad
- es un 10% más probable que se casen
- es un 16% menos probable que necesiten ayuda económica del Estado

Parte de todo esto tiene que ver con que las parejas que cohabitan (con o sin niños) rompen más que las que se casan... acumulando heridas. (Un estudio de 2005 de Stanley, Kline y Denver analizaba por qué).

Hay que insistir que convivir sin casarse no evita la ruptura del hogar ni la ruptura sentimental, con todos sus daños emocionales y problemas afectivos o económicos. Al contrario, esas uniones no matrimoniales se rompen más, y conducen a nuevas uniones, igual de frágiles, que seguirán rompiéndose...

Albert Rivera y Cs, por las uniones deshilachadas

Todo esto les da igual a algunos políticos en España, entre ellos al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que se divorció hace ya unos años de su esposa (con una niña común que, como tantos otros, va y viene de una casa a otra) y recientemente acaba de romper con la mujer con la que venía conviviendo los últimos 4 o 5 años.

Albert Rivera acaba de anunciar en esta precampaña electoral que si gobierna Ciudadanos eliminará las últimas diferencias legales entre el matrimonio y la cohabitación (pareja de hecho). Son diferencias que afectan por ejemplo a la hora de realizar la declaración de la renta o de recibir pensiones por fallecimiento.

Las parejas de hecho en España, por ejemplo, no pueden ser reconocidas como familia numerosa aunque tengan más de tres hijos. En caso de que fallezca uno de los dos miembros de la pareja, el otro no heredará salvo que se haya dispuesto en un testamento y respetando a los herederos forzosos. Además, para que la pareja pueda cobrar una pensión por fallecimiento, se tiene que acreditar que se ha convivido de forma ininterrumpida los últimos cinco años y que no se supera un límite de ingresos (en el caso del matrimonio no hay que acreditarlos).

“No tiene sentido que exista esta discriminación en pleno siglo XXI”, afirmó Rivera en la noche del pasado sábado en La Sexta. “La ley debería reconocer y tratar del mismo modo a todas las personas que mantienen una relación y un proyecto de vida en común en las mismas condiciones, con independencia de la relación civil que las vincule”, propuso. (No explicó por qué eso no debería aplicarse a la poligamia musulmana o a las relaciones poliamorosas de más de dos personas).

Albert Rivera, Ignacio Aguado y Begoña Villacís, tres líderes de Ciudadanos, en una marcha del Orgullo Gay en la capital española

La propuesta de Ciudadanos también pasa por la creación de un registro nacional de parejas de hecho, más de 1.600.000 en España. El número de parejas de hecho se ha triplicado desde el 2001, según el Instituto Nacional de Estadística (INE)... a medida que disminuía el matrimonio y, con él, la natalidad.

Bebés fuera del matrimonio: de 4 al 45% en cuatro décadas

En España en 1980 sólo nacían fuera del matrimonio un 4% de los bebés; en el año 2000 eran ya un 17% y en 2016 ya eran un 45%, según el Instituto de Política Familiar.

En 2018 el Foro Español de la Familia pedía la Elaboración de un Proyecto de Ley Básica de Prevención y Mediación Familiar para apoyar la estabilidad matrimonial y ayudar a superar las crisis familiares (según las recomendaciones del Consejo de Europa), y promover Centros de Orientación Familiar públicos y privados.

Pero en España se casan cada vez menos parejas... y las normas que propone ahora Ciudadanos debilitan aún más la ya deshilachada institución matrimonial. 

Equiparar uniones y matrimonio va contra la doctrina católica

Las leyes que equiparan matrimonio y otras uniones de hecho van contra la doctrina católica y desde el año 2000 la Iglesia emite documentos contra esas políticas.

Así, por ejemplo, en el texto "Familia, matrimonio y uniones de hecho": En las sociedades abiertas y democráticas de hoy día, el Estado y los poderes públicos no deben institucionalizar las uniones de hecho, atribuyéndoles de este modo un estatuto similar al matrimonio y la familia. Tanto menos equipararlas a la familia fundada en el matrimonio. Se trataría de un uso arbitrario del poder que no contribuye al bien común, porque la naturaleza originaria del matrimonio y de la familia precede y excede, absoluta y radicalmente, el poder soberano del Estado.

El derecho de cada hijo de ser engendrado y nacer dentro del matrimonio

La Iglesia declara que ser engendrado y nacer dentro del matrimonio es un derecho de los niños. En el documento Donum Vitae de 1983 afirma “el derecho de la persona a ser concebida y nacer en el matrimonio y del matrimonio”; "el hijo tiene derecho a ser concebido, llevado en las entrañas, traído al mundo y educado en el matrimonio: sólo a través de la referencia conocida y segura a sus padres pueden los hijos descubrir la propia identidad y alcanzar la madurez humana. La vitalidad y el equilibrio de la sociedad exigen que los hijos vengan al mundo en el seno de una familia y que la familia esté establemente fundamentada en el matrimonio".

En 2008, la instrucción Dignitas personae declara: “El origen de la vida humana tiene su auténtico contexto en el matrimonio y la familia, donde es generada por medio de un acto que expresa el amor recíproco entre el hombre y la mujer. Una procreación verdaderamente responsable para con quien ha de nacer es fruto del matrimonio”.