Advertencia pública del Vaticano al «camino sinodal» alemán: no puede tocar la doctrina y la moral

La Santa Sede acaba de publicar una declaración en la que advierte al “camino sinodal” alemán acerca de que “no tiene potestad” para obligar a cambiar la doctrina ni la moral. Desde hace tiempo, este recorrido sinodal propone la ordenación de mujeres como sacerdotes, las bendiciones de parejas homosexuales e incluso el cambio de la doctrina sobre las prácticas homosexuales, entre otras cosas.

A favor de estos cambios se han manifestado laicos, sacerdotes e incluso obispos alemanes, lo que ha provocado una gran controversia a nivel global. Obispos de distintas partes del mundo, como los polacos y los escandinavos, así como pastores de distintas procedencias han advertido públicamente a la Iglesia en Alemania sobre el peligro de este “camino sinodal” y del "cisma" que están a punto de provocar.

Ahora ha sido la Santa Sede la que ha intervenido al respecto. En la declaración publicada este jueves asegura: “Para proteger la libertad del pueblo de Dios y el ejercicio del ministerio episcopal, parece necesario precisar que el 'camino sinodal' en Alemania no tiene potestad para obligar a los obispos y fieles a adoptar nuevas formas de gobierno y planteamientos de doctrina y de moral”.

De este modo, el Vaticano afirma que “no sería lícito iniciar nuevas estructuras oficiales o doctrinas en las diócesis antes de un acuerdo a nivel de la Iglesia universal, lo que representaría una herida a la comunión eclesial y una amenaza a la unidad de la Iglesia”.

Además, para justificar esta intervención, la Santa Sede recuerda una cita de la carta del Papa Francisco a los católicos alemanes  en 2019: “La Iglesia universal vive en y de las Iglesias particulares, así como las Iglesias particulares viven y florecen en y de la Iglesia universal, y si se encuentran separados de todo el cuerpo eclesial, se debilitan, se pudren y mueren. De ahí la necesidad de mantener siempre viva y eficaz la comunión con todo el cuerpo de la Iglesia”.

Para concluir, el Vaticano espera que las propuestas emanadas del “camino sinodal” alemán “converjan en el camino sinodal que está recorriendo la Iglesia universal, para un mutuo enriquecimiento y testimonio de aquella unidad con la que el cuerpo de la Iglesia manifiesta su fidelidad a Cristo el Señor”.