Más de mil mujeres trabajan en el Vaticano: son 1 de cada 4 empleados de la Santa Sede

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Vatican News ha publicado unas cifras sobre la presencia femenina en la Santa Sede y la Ciudad del Vaticano. Trabajan allí 1.165 mujeres, y 300 de ellas han sido contratadas en lo últimos 10 años, durante el pontificado del Papa Francisco.

El 13 de marzo de 2023 se cumplen 10 años desde que Francisco fue elegido pontífice. En este tiempo, las mujeres que trabajan en el Vaticano y en la Santa Sede han pasado en los últimos diez años de casi el 19,2% al 23,4% actual. En el caso concreto de las mujeres con cargo dentro de la Santa Sede han pasado del 19,3% al 26,1%.

5 mujeres en el gobierno de dicasterios

En el organigrama vaticano, los dicasterios funcionan para gobernar la Iglesia como si fueran ministerios de un país. Hay 5 mujeres en dicasterios con cargo de subsecretaria y una con el de secretaria.

En 2021 el Papa eligió que por primera vez fuera una mujer secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. La elegida fue la religiosa italiana Alessandra Smerilli, la mujer de mayor rango en el organigrama vaticano hoy, y probablemente en la historia de la Santa Sede. Es salesiana de Don Bosco y doctorada en Economía Política.

La economista y religiosa Alessandra Smerilli, como Secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, es la mujer que ha obtenido el mayor rango en el organigrama organizativo de la Santa Sede.

Las subsecretarias trabajan en los dicasterios para los Institutos de Vida Consagrada, para los Laicos, la Familia y la Vida; en el Dicasterio para la Cultura y la Educación y en la Secretaría de Estado.

La directora de los Museos y la secretaria del Governatorato

Otros nombramientos femeninos, pero ligados a servicios de la Ciudad del Vaticano, no a la dirección de la Iglesia universal, son el de Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos desde 2016 y la religiosa Raffaella Petrini, secretaria general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano.

Barbara Jatta, casada, con 3 hijos, historiadora del Arte, es la directora de los Museos Vaticanos desde 2016.

Francisco también ha nombrado a siete mujeres como superiores del Dicasterio para los Religiosos y a seis laicas en el Consejo para la Economía. Además, en 2022 el Papa nombró a dos religiosas y una laica como miembros del Dicasterio para los Obispos.

Con todo, hay que recordar que ya Pablo VI nombró a una mujer, la teóloga australiana Rosemarie Goldie, como vicesecretaria del Consejo Pontificio para los Laicos, de 1967 a 1976.

El Papa Juan Pablo II también puso a una mujer al cargo de la subsecretaría de la Congregación para la Vida Consagrada. Fue la religiosa salesiana italiana (Hijas de María Auxiliadora) Enrica Rosanna, en esa función de 2004 a 2011.

Flaminia Giovanelli, una veterana en la Curia

Europa Press ha entrevistado a Flaminia Giovanelli, la primera mujer laica en ocupar un puesto de alto rango en la Santa Sede: en 2010 fue designada por Benedicto XVI al frente de la subsecretaría del Dicasterio de Desarrollo Humano de la Santa Sede. Se trata de una experta en la lucha contra la pobreza.

"Los sacerdotes tienen muy integrada la perspectiva de la complementariedad entre hombre y mujer. Hay que impulsar un feminismo de colaboración, no de confrontación; uno que no busque luchar contra el hombre, sino construir con él", asegura en la entrevista. "Aquí [en la Santa Sede] se valora mucho el intelecto, la capacidad de gestión o de conciliación que tienen las mujeres", añade.

Cuando fue designada para el cargo, explica, "yo era la persona con más experiencia y la que llevaba más años haciendo el trabajo de coordinación. Pero ni era una consagrada, ni pertenecía a ningún gran movimiento eclesial. En cierta manera era una outsider".

No le gustan las cuotas por sexo. "Son las mujeres competentes y trabajadoras las que deben salir adelante. Pero no por el simple hecho de ser mujeres. Este razonamiento es peligroso. La exasperación del género acaba dañando a la institución y a las mujeres. La gente acaba diciendo: 'La han nombrado solo porque es mujer'".

Y apunta que las mujeres católicas pueden aportar mucho en áreas muy distintas. "Son los sacerdotes los que dan la absolución de los pecados en el sacramento de la confesión, pero son sobre todo mujeres, tanto consagradas como laicas, las que hacen todo el trabajo de apoyo psicológico y espiritual. Son un bálsamo para personas que siguen sintiéndose culpables por algo o que han tenido que superar una prueba dura en la vida. Se necesita creatividad y abrir más espacios a las mujeres en el acompañamiento", propone.