Reconocen el martirio de 10 españoles por odio a la fe; una mística española, declarada «venerable»
Este jueves la Santa Sede ha hecho públicos los decretos de la Congregación para las Causas de los Santos aprobados por el Papa, entre los que se encuentran varios españoles. Hay varias víctimas de la persecución religiosa en el pasado siglo a los que se les ha reconocido el martirio, también dos religiosas, una de ellas mística. Además, se reconocen los milagros de otra mística laica italiana y de otra mujer de esta nacionalidad. Igualmente, se reconocen las virtudes heroicas de un estadounidense, un obispo filipino, una ecuatoriana y de varios italianos más.
Entre los españoles, la Santa Sede ha reconocido el martirio que hará beatos al joven seminarista Ángel Cuartas Cristóbal, otros siete compañeros y un sacerdote que fueron asesinados por odio a la fe en Oviedo en 1934 durante la llamada Revolución de Asturias, en la que comunistas, anarquistas y otros grupos de izquierdas se alzaron contra el poder establecido.
En 1934 un grupo de insurrectos incendió el convento de Santo Domingo y el Palacio Arzobispal de Oviedo y detuvo a los seminaristas. “Los pillaron de noche, sólo buscaban coronillas y sotanas, no fue una cuestión política”, explicaba el sacerdote Gaspar Muñiz Álvarez a La Nueva España.
Cuando Cuartas Cristóbal y sus compañeros fueron apresados, los milicianos decidieron trasladarlos a la cárcel de Mieres, pero los fusilaron por el camino, dejando con vida a uno de ellos que, según dijeron, aún no era cura. Este joven declaró, años después, que los seminaristas lanzaron vivas a Cristo Rey y a una España católica antes de ser asesinados.
Padre de familia mártir
La Iglesia también ha reconocido el martirio del médico Mariano Mullerat i Soldevilla, padre de familia, facultativo y que también alcalde, asesinado por odio la Fe cerca de su pueblo, la localidad leridana de Arbeca en 1936 durante la persecución a los católicos en la Guerra Civil Española.
Según informa Germinans, Mullerat era hombr de gran caridad, padre modélico de familia, un gran cristiano y apóstol de la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña (FJC). Fue detenido en su mismo pueblo. El 13 de agosto del 36, junto con otros cinco arbequinenses, el comité los hizo subir a un camión camino del martirio. Inesperadamente una madre de familia con grandes gritos y lloros se acercó al camión y pidió a los del comité que diese libertad al doctor Mullerat para visitar a un hijo suyo que estaba gravemente enfermo.
El comité creyó que era una estratagema y la sacó con malas maneras de allí. Entonces el doctor Mullerat, que conocía aquella familia, con una gran serenidad, desde el camión, se dirigió a aquella madre angustiada y le dijo: “No llores. Tu hijo no morirá”. Se sacó una libreta y escribió una receta. “Dale este medicamento a tu hijo –dijo el médico- y reza, que Dios te ayudará". Mientras él moría aquel joven se curaba en su casa gracias a él.
Una mística madre y carmelita
Por su parte, se ha declarado “venerable” a María Antonia Pereira y Andrade (1700-1760), primero esposa y madre de familia, y más tarde mística y fundadora del Carmelo de Santiago de Compostela tras haber recorrido a pie los caminos de España y Portugal siguiendo el ejemplo de Teresa de Jesús.
Según recoge ABC, cuando llevaban doce años de matrimonio, tanto María Antonia como su marido Juan Antonio Valverde entraban el mismo día 19 de marzo de 1734 en los respectivos carmelos masculino y femenino de Alcalá de Henares, después de haber confiado a buenos tutores a sus hijos Sebastián y Leonor, quienes entrarían a su vez en la Orden Dominicana.
Esta mujer que no sabía ni leer ni escribir aprendió a hacerlo milagrosamente y empezó a tener conversaciones místicas con Jesús. Esto lo dejó escrito por orden de su confesor. Dedicó su vida a servir a los demás sobre todo como maestra de espiritualidad, primero en un grupo de chicas en Bayona y luego de carmelitas en los distintos conventos en los que fue priora.
La fundación del Carmelo de Santiago de Compostela, que había solicitado personalmente al rey Felipe V en Granada, fue impedida terca e injustamente por el obispo al primer intento en 1730, y solo tuvo lugar por fin en 1748, al cabo de muchas pruebas espirituales.
A pesar de que no revelaba sus experiencias místicas más que a su confesor, la fama de santidad de la madre María Antonia de Jesús llevó a la reina doña Bárbara de Braganza a visitarla en el monasterio de Santa Ana de Madrid, y a centenares de personas a ir a conversar con ella en el torno del convento de carmelitas descalzas de Santiago de Compostela hasta su fallecimiento en 1760.
El resto de causas
Estos son el resto de decretos publicados por la Santa Sede:
- El martirio del Siervo de Dios James Alfred Miller, hermano profeso del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas; nacido en Stevens Point (Estados Unidos de América) el 21 de septiembre de 1944 y asesinado por odio a la fe en Huehuetenango (Guatemala) el 13 de febrero de 1982.
- Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Arcángela Badosa Cuatrecasas, religiosa profesa de la Congregación de las Hermanas de la Santísima Virgen María del Monte Carmelo; nacida en Sant Joan les Fonts (España) el 16 de junio de 1878 y fallecida en Elda (España) el 27 de noviembre de 1918.
-Las virtudes heroicas del Siervo de Dios, Giovanni Jacono, Arzobispo titular de Mocisso, anteriormente Obispo de Caltanissetta; nacido en Ragusa, Italia, el 14 de marzo de 1873 y fallecido dicha localidad el 25 de mayo de 1957.
-Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Alfredo María Obviar, primer Obispo de Lucena y Fundador de la Congregación de los Catequistas Misioneros de Santa Teresa del Niño Jesús; nacido en Lipa, Filipinas, el 29 de agosto de 1889 y fallecido en Lucena, Filipinas, el 1 de octubre de 1978.
-Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Giovanni Ciresola, sacerdote diocesano, fundador de la Congregación de las Pobres Siervas de la Preciosísima Sangre - Cenáculo de la Caridad; nacido en Quaderni di Villafranca, Italia, el 30 de mayo de 1902 y fallecido en Quinto di Valpantena, Italia, el 13 de abril de 1987.
-Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Luigi Bosio, sacerdote diocesano; nacido en Avesa, Italia, el 10 de abril de 1909 y fallecido en Verona, Italia, el 27 de enero de 1994.
-Las virtudes heroicas del siervo de Dios Luigi Maria Raineri, clérigo profeso de la Congregación de los Clérigos Regulares de San Pablo, Barnabitas; nacido en Turín, Italia, el 19 de noviembre de 1895 y fallecido en Crespano, Italia, el 24 de noviembre de 1918.
-Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Rafaela de la Pasión, cuyo nombre de bautismo era Rafaela Veintemilla Villacís, fundadora de la Congregación de las Agustinas Hijas del Santísimo Salvador; nacida en Quito, Ecuador, el 22 de marzo de 1836 y fallecida en Lima, Perú, el 25 de noviembre de 1918.
-Las virtudes heroicas de la Sierva de Dios, Maria Addolorata del Sagrado Costado, cuyo nombre de bautismo era Maria Luciani, religiosa profesa de la Congregación de las Hermanas de la Pasión de Jesucristo; nacida en Montegranaro, Italia, el 2 de mayo de 1920 y fallecida en Teramo, Italia, el 23 de julio de 1954.
-Las virtudes heroicas del Siervo de Dios Lodovico Coccapani, laico, de la Orden Franciscana Secular; nacido en Calcinaia, Italia, el 23 de junio de 1849 y fallecido allí el 14 de noviembre de 1931.
Por último, el Papa Francisco autorizó a la Congregación de las Causas de los Santos el decreto sobre las virtudes heroicas la confirmación del culto desde tiempos inmemoriales, lo que implica una equivalencia con la beatificación, del Siervo de Dios Michał Giedrojć, laico profeso de la Orden de San Agustín; nacido en Giedrojce, Lituania, alrededor del año 1420 y fallecido en Cracovia, Polonia, el 4 de mayo de 1485.