El Papa celebra la Navidad con los niños y les explica que Jesús es el autor de la vida
Benedicto XVI recibió a un grupo de niños y jóvenes de Acción Católica Italiana. Los jóvenes han felicitado la Navidad al Papa y le han honrado con algunos regalos. Además, le han contado que su lema este año es “En busca de autor”. Benedicto XVI les ha hablado de un “amigo” que se llama Jesús que siempre está muy cerca y que no les abandonará nunca.
EXTRACTO DEL DISCURSO DE BENEDICTO XVI EN ESPAÑOL
“Ya sabemos quien es este autor es Dios que nos ha mostrado su rostro. Dios nos ha creado, nos ha hecho a su imagen, sobre todo nos ha dado a su Hijo, Jesús, que se hizo niño -lo veremos dentro de poco en Navidad-, que ha crecido, se ha vuelto un chico como vosotros, ha recorrido los caminos de este mundo nuestro para comunicarnos el amor de Dios que hace la vida bella y feliz, llena de bondad y generosidad.
Ciertamente también buscáis al autor de vuestra alegría (...) Son tantos los que os hacen felices; pero hay un gran amigo que es el autor de la alegría de todos y con quien nuestro corazón se llena de una alegría que sobrepasa todas las demás y que dura para toda la vida: es Jesús (...) Cuánto más aprendáis a conocerlo y a dialogar con él, tanto más estaréis contentos y seréis capaces de superar esas pequeñas tristezas que, a veces, hay en el ánimo. Además, estáis en busca del autor del amor (...)
Todos necesitamos querer y sentir que hay alguien que nos acepta y nos quiere. Sentirse amados es necesario para vivir, pero, es igualmente importante ser capaces de amar a los demás, para que sea hermosa la vida de todos; también la de vuestros coetáneos que atraviesan momentos difíciles. Jesús nos ha enseñado con su vida que Dios ama a todos sin distinción y quiere que todos vivan felices.
Por último, buscáis, seguramente, al autor de la paz, que tanto necesita el mundo. A menudo los hombres creen que pueden construir la paz sólos, pero es importante comprender que Dios es el que nos da una paz verdadera y sólida. Si sabemos escucharlo, si le dejamos sitio en nuestra vida, Dios disuelve el egoísmo que, a menudo, contamina las relaciones entre las personas y entre las naciones y hace que broten deseos de reconciliación, de perdón y de paz, incluso en quien tiene el corazón endurecido. Si os ayudáis entre vosotros para buscar al gran Autor de la vida, de la alegría, del amor, de la paz, descubriréis que este autor no está nunca lejos de vosotros; al contrario, está cerquísima: es el Dios que se ha hecho niño en Jesús".