La Traslación de Santa Teresa de Jesús.
La Traslación de Santa Teresa de Jesús.
Andariega hasta después de muerta.
La Traslación de Santa Teresa de Jesús. 13 de julio.
La Santa Madre Teresa de Jesús (15 de octubre, 13 de julio y 26 de agosto, la Trasverberación) entró al cielo el 4 de octubre de 1582, el mismo día en que sabemos entró en vigor la reforma del calendario, que se hizo eliminado algunos días sobrantes, por lo cual fue enterrada al día siguiente, ya 15 de octubre. Fue sepultada donde mismo falleció, en el convento de Alba de Tormes. Con vistas a que su cuerpo no fuera movido, se puso encima del féretro una gran cantidad de maderas y piedras. Sin embargo, antes de cumplirse un año de la sepultura, la santa fue desenterrada, comprobándose su incorrupción. El Siervo de Dios Jeronimo Gracián le cortó una mano para darla a las carmelitas de San José de Ávila, que nada de reliquias (corporales) de la santa tenían. Para él mismo se reservó el dedo meñique.
En 1585 los carmelitas sacaron el cuerpo de la santa a escondidas el 25 de noviembre de 1585, llevándolo a Ávila, pero dejando el brazo en Alba, para consuelo de las monjas. Sin embargo, al saberlo los Duques de Alba montaron en cólera y entablaron un pleito, que llegó ante el papa Sixto V, quien ordenó el cuerpo fuera devuelto a Alba de Tormes sin dilación ni apelaciones. Y así se hizo, se le volvió a enterrar.
Fue beatificada Santa Teresa el 24 de abril de 1614, con lo cual quedaba autorizado el culto público de sus reliquias. En 1615 siendo General Fr. José de Jesús María se procedió a la edificación de una capilla especial para contener el precioso tesoro del cuerpo de la santa, para el cual preparó un sepulcro de alabastro. La capilla se edificó con acceso desde la iglesia conventual y desde el coro de las monjas. El 13 de julio de 1616 se celebró con mucha solemnidad la traslación del cuerpo al nuevo sepulcro, con asistencia numerosas autoridades civiles y religiosas, y por supuesto, una muchedumbre de fieles. En 1670 se comenzó la ampliación de la iglesia, debido a la cantidad de peregrinos que visitaban a la Santa, ya canonizada desde 1622. Ese mismo año, del 13 al 15 de octubre, se hizo un reconocimiento de las reliquias, en presencia del rey Fernando VI. En 1680 se inauguraría la nueva y actual iglesia.
Como para prever la extracción de más reliquias, nueve llaves guardan el sepulcro de la Santa, aunque eso no ha implicado que otras reliquias suyas, siempre con la debida autorización hayan sido extraídas: El corazón en Alba, una mano en Lisboa, un dedo en París o un pie y parte de la mandíbula en Roma.
No querría terminar esta reseña sin hablar de un importante hecho relacionado con las reliquias de la santa: En 1914, con motivo de la celebración de los 300 años de la beatificación de la Santa se procedió una celebración de una solemne novena de la Trasverberación en Alba de Tormes y, providencialmente, se pudieron venerar públicamente y fotografiar las reliquias. Podéis leer en este artículo exhaustivamente sobre este suceso, pues solo lo reseñaré brevemente: He aquí que en medio del sermón, el P. Salvador de la Madre de Dios dijo que habían abierto en privado el sepulcro de la santa para reconocer y ver las reliquias. Esto produjo malestar entre los de Alba, pues les pareció se habría hecho en secreto, e inmediatamente corrió el rumor en la ciudad de que los frailes querían llevarse a la santa y hubo un motín popular que solo se pudo aplacar luego de horas de exaltación. Para calmar a los devotos, se permitió la exposición y veneración pública de las reliquias el día 28 de agosto, siendo que el permiso otorgado por el papa de abrir el sepulcro solo atañía al General de la Orden. De estos hechos dieron algunos testimonios los periódicos españoles:
"El escándalo duró bastante tiempo, hasta las once de la noche, en que los concejales, juez de Instrucción, párroco y otras personalidades, les hablaron y convencieron. Sin embargo, durante toda la noche no ha faltado público vigilando los conventos. Esta mañana se reprodujeron los sucesos de anoche y se ha formado una comisión compuesta de personas de prestigio de la localidad y pertenecientes a todas las clases para que, representando al pueblo y en unión de las autoridades y padres, busquen una solución al conflicto.
A la hora en que escribo, ocho de la noche, la población está tranquila; pues parece que aquellos señores que forman la comisión, como la generalidad de las personas sensatas, están convencidas de que tales rumores son inexactos, y han llegado a tomar ciertos acuerdos que se llevarán a efecto en breve, y con lo cual, el resto del pueblo quedará satisfecho viendo por sí mismo la inexactitud de todo cuanto se ha hablado en estos días, pues seguramente estos señores conseguirán autorización nuevamente para volver a abrir el sepulcro de la Santa. Si así ocurriera tendría al corriente de ello a los lectores.
(…) esta mañana, a las nueve, procedióse a la apertura de la urna que guarda las sagradas reliquias, ante los señores Delegado del padre general, padre Elías de San Ambrosio; padre Balbino del Carmen; padre Miguel de la Santa Familia, padre Salvador de la Madre de Dios, padre Lino de San José; párroco, señor Monzón; alcalde, don Alejandro Camino; juez de Instrucción, señor Hernández Carrascosa, y capitán de la guardia civil, señor Blanco.
Las sagradas reliquias se expusieron a la veneración de los fieles, hasta las cuatro de la tarde, desfilando por la iglesia millares de personas, con gran devoción y recogimiento. Testigos presenciales afirman que los restos mortales de Santa Teresa hállanse en perfecto estado de conservación, y que la cabeza dejaba adivinar las facciones de la Santa, admirándose el pelo muy bien. El pie derecho parece de una persona muerta hace pocas horas.
El cuerpo santo hállase cubierto de un paño de brocado, blanco, cubierto de flores y encerrado en magnífica urna de plata repujada, revestida en su interior de terciopelo rojo. Al abrir el sepulcro que contiene las reliquias, hállase dentro de aquél un tubo de zinc que contenía los breves de beatficación y canonización de la Santa, otro del Papa Sixto V, mandando devolver a Alba de Tormes el cuerpo de Santa Teresa y un acta de la última vez que el sepulcro se abrió, en 1760, en presencia del Rey don Fernando VI". (El Adelanto. 29-08-1914)
La memoria de la Traslación de la Santa Madre se celebraba al menos en Alba y algunas iglesias de la Orden, aunque siempre como memoria. Curiosamente, se conserva en la comarca de Valle del Tiétar, donde celebran a Santa Teresa a 13 de julio.
Y además podéis leer de:
De la Invención y Traslación de reliquias en la Iglesia.
La Invención de las reliquias de San Esteban.
La Invención de Santiago Apóstol.
La Traslación de Santiago Apóstol.
La Traslación de San Gregorio Nacianceno.
La Traslación de San Juan de Mata.
La Traslación de San Phantalo.
La Traslación de los Reyes Magos.
La Traslación de Santa Juana de Lestonnac.
La Traslación de Santo Tomás de Aquino.
La Traslación de Santa Isabel de Hungría.
La Traslación de Santo Domingo de Guzmán.
La Traslación de San Juan de la Cruz.
La invención y Traslación de San Mateo.
Fuentes:
-"Hstoria del Carmen Descalzo". Tomo VII. P. SILVERIO DE SANTA TERESA. Burgos, 1937.
-https://www.entreeltormesybutarque.es
A 13 de julio además se celebra a:
Santa Sara, abadesa carmelita.
Ss. Maura y Brígida, vírgenes y mártires.
San Thuriau de Dol, obispo.
La Defensión de Santa Trófima.
San Anacleto, papa.