Santos Trófimo y Eucarpo, soldados mártires.
"¡Recíbenos, aunque hayamos pecado tanto!"
Santos Trófimo y Eucarpo, soldados mártires. 18 de marzo.
Imperando Diocleciano, vivían en Nicomedia dos soldados del ejército, llamados Trófimo y Eucarpo, quienes estaban encargados de capturar a los cristianos, custodiarles, sujetarles en los tormentos y llevarles al sitio del ajusticiamiento, si era el caso.
Un día que volvían de capturar a un grupo de cristianos, una luz resplandeciente les cegó y oyeron una voz que decía: "¿A qué tanta prisa en amenazar a mis servidores? No se equivoquen, nadie puede vencer a los que creen en mí. Les anuncio que el perseguidor que se ponga de su parte, ganará el reino de los cielos". Ante estas palabras, ambos soldados cayeron casi sin sentido y no podían hacer otra cosa que repetir estas palabras: "Es verdaderamente grande el Dios que se nos ha aparecido y estamos dispuestos a convertirnos en sus servidores". Entonces la misma voz les reveló: "Levántense, sus pecados les son perdonados". Se levantaron Trófimo y Eucarpo y vieron un hombre vestido de blanco y rodeado por un cortejo angélico. Entonces los dos conversos clamaron a Cristo: "¡Recíbenos, aunque hayamos pecado tanto! ¡Nos hemos portado como insensatos, ya que te combatíamos a ti y a tus servidores!".
Seguidamente los dos soldados convertidos soltaron a los cristianos que tenían prisioneros, y abrazándoles como a hermanos, les dejaron volver a sus casas. Cuando el Prefecto lo supo hizo comparecer ante su tribunal a Trófimo y Eucarpo, quienes le relataron su visión. Entonces el magistrado ordenó que fueran extendidos en el potro y que sus cuerpos fueran rasgados con garfios de hierro. Mientras, Trófimo y Eucarpo solo oraban y alababan al Señor. Finalmente, fueron quemados vivos.
En varios martirologios y Menologios orientales se les menciona desde antiguo, aunque en el Martirologio Romano no entraron hasta el siglo XVI por mano de Baronio.
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo III. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
A 18 de marzo además se celebra a
San Tetric de Langrés, obispo.
San Alejandro de Jerusalén, obispo y mártir.
San Cirilo de Jerusalén, obispo y Doctor de la Iglesia.