San Lantpert de Freising, obispo.
Oración, niebla y victoria.
San Lantpert de Freising, obispo. 18 de septiembre.
Lantpert vivió en el siglo IX. Nació en la ciudad bávara de Ebersberg. En 937 fue consagrado obispo de Freising, destacando como estratega durante la invasión de los húngaros a su ciudad episcopal. Esto, y no tal vez el milagro, como quiere la leyenda, logró que aunque la ciudad ardiera, la catedral quedara incólume entre las llamas y la destrucción. Dice la leyenda que por la oración de su obispo, una niebla cegadora rodeó el edificio, quedando los húngaros confundidos.
Fue, además, un obispo observante y austero, poco dado a los lujos y la vida disipada, como otros. Estuvo muy activo en la reconstrucción de la sede, y en su evangelización. El emperador Otón el Grande tuvo en Lantpert un aliado en el conflicto de las Investiduras, que luego se agravaría, pero ya Lantpert no vivía. Nuestro santo murió en 957. Sus reliquias se veneran en Freising.
A 18 de septiembre además se celebra a
San José de Cupertino, religioso franciscano.
San Ferreol de Vienne, soldado mártir.