La Invención de San Mateo.
De Etiopía a Salerno.
La Invención de San Mateo. 6 de mayo.
San Mateo Evangelista, cuya fiesta principal celebramos en la Iglesia Romana a 21 de septiembre (aunque tiene muchas otras), habría predicado en Judea y Palestina. Aunque la leyenda de Santa Efigenia (21 de septiembre) le hace apóstol de Etiopía. Bien podría haber predicado en los tres sitios. Aunque San Ambrosio (4 y 5 de abril, muerte y entierro; 7 de diciembre, consagración episcopal) en un sermón le hace apóstol del Ponto, y San Isidoro (4 y 26 de abril) lo hace evangelizador de Macedonia.
El santo habría sido martirizado en Tarrium, que, siguiendo la leyenda anterior, pertenece a Etiopía. Ciertamente, el primer vestigio que tenemos de sus reliquias es una crónica sajona de finales del siglo IX, en la que se cuenta que unos comerciantes bretones habrían llevado el cuerpo del santo desde Etiopía hasta Bretaña, reinando San Salomón I (25 de junio), el cual lo habría depositado en Léon, en la basílica de San Pol (12 de marzo). Pero luego de su asesinato por parte de los rebeldes bretones, el caudillo Valentiniano habría tomado el cuerpo de San Mateo y lo habría llevado a Nápoles. De allí habría sido llevado el 28 de abril de 954, 100 años después, a Salerno. Pero la tradición de Salerno tiene otras fuentes, como el "Chronicon Salernitanum", datado sobre 978, que habla de la invención de dichas reliquias en Lucania y su traslado a Salerno por obra del príncipe longobardo Gisulfo I.
Pero ciertamente, el hecho que conmemora hoy la Iglesia de Salerno y que está perfectamente demostrado, es la "invención" de las reliquias del santo, el 6 de mayo de 1080. El papa San Gregorio VII (25 de mayo) fue protagonista del hallazgo y él mismo las depositó solemnemente en la cripta de la catedral. Lo que motivó el hallazgo fue el llamado "maná de San Mateo", un líquido semitransparente que brotaba de entre las piedras y al excavar, se hallaron las reliquias preciadas del santo. Este "maná", considerado milagroso durante siglos, dejó de brotar a mediados del siglo XIX, aunque aún se venera la columna con cuenco donde era contenido. Las reliquias permanecen en un bello retablo barroco. A mediados del siglo XX se abrió una oquedad desde la cual se puede ver la sepultura del siglo X.
Realmente, si las reliquias de San Mateo hubieran sido llevadas en 954 a Salerno, el año de 1080 parece ciertamente poco tiempo como para que hayan quedado en el olvido de tal manera que nadie sabía que estaban allí. Algo no casa, y conociendo otros casos, hay que decir que la veracidad de tales reliquias es dudosa. Para colmo, en otros sitios hay cabezas, brazos, piernas y diversos huesos atribuidos a San Mateo: Solo en Roma hay 5 brazos, todos el derecho, por cierto.
A 6 de mayo además se celebra a
San Juan "ante Portam Latinam".
Santa Avia, virgen y mártir.