Santa Kakukabilla, abadesa.
De como una confusión llevó a un culto.
Santa Kakukabilla (Cutubila, Kakwkylla, Kacacila, etc.) de Württemberg, abadesa. 10 de marzo.
Es esta una santa de la que es complicado versar algo sobre su vida, principalmente porque ni vida tiene, ya que no existió y se trata solamente de un culto popular nacido entre los siglos XI y XII. ¿Y de dónde salió? Pues lo más certero que han averiguado los historiadores, como Wilhelm Friedrich, es que es una corrupción del nombre de San Columquille (9 de junio), Columba, como conocemos en español al santo abad de Iona. Sin embargo, para dotarle de una "vita", se copiaron hechos de la de Santa Gertrudis de Nivelles (17 de marzo).
Según esta leyenda, Kakukabilla fue hija de un rey franco que a los 10 años fue prometida a un príncipe, pero ella se negó rotundamente, puesto que deseaba ser solo para Cristo. Finalmente pudo entrar a un monasterio de Württemberg, del que sería elegida abadesa. Fue muy culta, orante y penitente. Como de Gertrudis, igualmente hay ambigüedad con su protección sobre las plagas de ratas, pero la leyenda se encarga de decir que mientras hilaba, el diablo en forma de ratas intentaba enredarle el hilo para desesperarla y probarle su paciencia.
Sus representaciones son escasas y se encuentran localizadas en el Norte de Europa. En el monasterio de Santa María de Adelberg, Göppingen, hoy templo luterano, aparece en un bellísimo retablo gótico del siglo XV, formando parte de un cortejo de santos (Ulrich, Catalina, y Liborio) en torno a la Virgen María. Otra representación queda en la capilla en Zeitlarnde, Ratisbona. Y una tercera en la iglesia de Film, Uppsala. En todas, tiene su atributo típico y que la hace reconocible: los ratones que, o suben por su báculo, o se mantienen a sus pies. Sin embargo, en el Tirol se hallan imágenes de un santo varón con la misma iconografía y el mismo nombre "Cutubille".
El culto a Kakukabilla fue prohibido tardíamente, luego del siglo XV, aunque sus imágenes permanezcan, y fue prohibido por ciertas prácticas supersticiosas que le rodeaban, relacionadas con las ratas, impedir los matrimonios y los nacimientos de los hijos de "las rivales". Otra práctica era escribir el nombre de la santa en las cuatro esquinas de las casas para impedir el acceso a las ratas o a los diablos.
Fuente:
-"Santa Kukabilla. Huellas de una santa misteriosa de nuestra iglesia medieval". MATS AMARK.
A 10 de marzo además se celebra al Beato Elías del Socorro Nieves, agustino mártir.