Lunes, 25 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

San Arsenio el Grande, abad.

San Arsenio.
San Arsenio.

Santo, sabio y piedra angular del monacato.

Ramón Rabre

TAGS:

San Arsenio el Grande, abad. 19 de julio y 8 de mayo (Iglesias Orientales).

Arsenio vivió entre los siglos IV y V. Las principales fuentes son una "vita", escrita por San Teodoro Studita (11 de noviembre), en el siglo VII. Lo recogen en sus martirologios, Beda, Floro, Adón, Usuardo. Su devoción, además de Oriente, se centra mas bien en algunas zonas francesas y belgas. Según estas recopilaciones, Arsenio natural de Roma, nació a mediados del siglo IV y de una familia noble y rica. Fue un cristiano íntegro y sabio, lo cual le valió que cuando el emperador Graciano, buscó un profesor para los hijos de su co-emperador del Imperio Romano de Oriente, San Teodosio el Grande (17 de enero), el papa San Dámaso (11 de diciembre) propusiera al diácono Arsenio como el mejor candidato. Teodosio le envió a Constantinopla para que educara a sus hijos Arcadio y Honorio. Allí fue recibido con honores y prebendas, e inmediatamente promovido a senador. En esta labor permaneció once años, hasta 394, en medio de una vida cómoda y lujosa.

En 395, luego de la muerte de Teodosio el imperio fue dividido entre los hermanos. Arsenio quedó decepcionado de las intrigas, maquinaciones cortesanas y se sintió culpable de haber contribuido en algo, ya que había sido formador de ambos emperadores y, según se veía, poco o nada, había ayudado a su formación espiritual. Entonces, avergonzado y confuso, a los 40 años, decidió tomar en serio la salvación de su propia alma, ya que la de otros no había salvado. Puesto en oración, oyó una voz que le dijo: "Huye de los hombres y serás salvo".

Arsenio huyó y se fue a Alejandría, Egipto, y se unió a una comunidad de ermitaños de Scetis, de donde era abad San Juan el Enano (9 de noviembre y 17 de octubre, Iglesia Copta). Este, para probarle, le recibió con desdén y cuando fueron todos los monjes a comer, le arrojó un trozo de pan al suelo y le dijo "Toma y come eso". Arsenio se arrodilló humildemente y comió en el suelo. Al ver la sencillez del aspirante, Juan le aceptó entre los monjes. Pasó noches enteras en oración y meditación, pero allí también se sintió mal, pues los monjes le admiraban como formador de los emperadores que había sido. Así que decidió huir más aún, en busca de la soledad. Estando en oración, volvió a oir la voz: "Arsenio, huye al silencio y la paz, que son las raíces de una vida sin pecado". Y así fue, se retiró más aún, a vivir una vida solitaria de ascesis, lectio divina y oración. Pasó años en silencio, sin mencionar palabra alguna, lleno de remordimiento ante las noticias que algún monje que le visitaba le daba: Arcadio débil bajo la influencia de un eunuco, Honorio rendido ante los bárbaros que asolaban Roma, y traicionando a sus propios servidores.

Arsenio tuvo el "don de lágrimas", o sea, expresar públicamente por medio del llanto, el pesar de su alma por sus pecados y los de los hombres, principalmente por la causa de su cambio de vida, también la debilidad de Arcadio y la locura de Honorio. Los pocos discípulos que tuvo, le vieron siempre en compañía de un pañuelo para secar estas lágrimas. Su oración fue "encendida", hasta el punto de resplandecer como fuego (cosa que se lee de otros santos): Un monje le visitó y al mirar a través de la ventana, le vio "como ardiendo". Cuando finalmente llamó a la puerta de la celda, Arsenio abrió, vio al monje confundido y le dijo: "¿No viste nada aquí, no es verdad?", a lo que el otro solo pudo decir: "No". También se dice que todos los sábados, al anochecer, se ponía de pie de espaldas al sol y, para esperar la gloria del domingo, extendía los brazos. Así permanecía toda la noche, hasta que la luz del sol naciente brillaba en su rostro.

De la soledad y la humildad, tenemos esta anécdota, con tintes de humor: El arzobispo de Alejandría, Teófilo, fue a visitarle junto un juez prominente. El arzobispo, le pidió una enseñanza y Arsenio le dijo: "Si les digo una palabra, ¿la cumpliréis?". Al prometérselo ambos personajes, Arsenio terminó la conversación diciendo: "Si oís decir que Arsenio está en tal o cual lugar, ¡no vayáis allí!" Sobre las acciones hechas por orgullo, rutina, soberbia y faltas de humildad, Arsenio tuvo una experiencia interesante: Vio como un hombre transportaba leña de un sitio a otro, pero en lugar de quitar del primer montón, añadía más leña. Vio a otro sacando agua de un lago con una vasija rota y finalmente, a dos que montados a caballo, intentaban pasar una viga de madera por una puerta. No entendiendo la visión, Dios le dijo: "Estos hombres llevan el yugo de Cristo con orgullo y no se humillan para corregirse y recorrer la vía humilde de Cristo. Por eso, permanecerán fuera del Reino de Dios. Todo el mundo debe estar atento a sus acciones, no sea que se esfuerce en vano". En una ocasión, un monje fue a verlo, para preguntarle algo. Cuando se marchó, el monje le pidió perdón por separarlo de su regla o modo de vida. Arsenio le respondió: "Mi regla es atenderte y despedirte en paz". Se dice que, ante unos monjes que criticaban a algunos que se dormían en la oración, él ponía sus cabezas sobre sus rodillas, y alguna vez se fingió el mismo dormido, para avergonzar a los que criticaban.

Arsenio, murió en 450, en Memphis, a los 95 años de edad, luego de decir a sus discípulos: "Seremos juzgados en el tribunal terrible". Ellos le preguntaron: "En verdad, padre, ¿también tú tienes miedo?", y él les dijo: "En efecto, el miedo que está conmigo en esta hora ha estado conmigo siempre desde que me hice monje". Se conservan algunos dichos o sentencias que se le atribuyen, con enseñanzas y ejemplos, como los relacionados antes. Y la famosa frase, con la que cierro: "Muchas veces me he lamentado después de decir algo, pero nunca después de haber permanecido en silencio".
 

A 19 de julio además se celebra a Santa Macrina la Joven, virgen.

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda