Santas Menodora, Metrodora y Ninfodora.
Santas Menodora, Metrodora y Ninfodora, vírgenes y mártires. 10 de septiembre.
Fueron estas tres hermanas naturales de Bitinia, y alcanzaron la gloria sobre el año 305. Las Actas, por una vez, no se entretienen en presentarnos un ficticio origen noble o de otro tipo. Tenemos su relato martirial por mano de San Simeón Metafraste (27 de noviembre), que dice tomarlo de documentos más antiguos. En los calendarios occidentales no entrarían hasta el siglo XVI, cuando Baronio las incluye en su martirologio, aunque sin tener culto litúrgico. Pues nada más comenzar el relato, las hallamos retiradas en una cueva de una montaña, donde se dedicaban a la oración y la penitencia, luego de huir del mundo y sus vanidades. Allí no molestaban a nadie, pero los tiempos de persecución es lo que tiene: que pagan todos los cristianos. Así que, enterado el gobernador local, de nombre Fronto, que había tres bellas vírgenes que servían a Cristo en soledad, mandó apresarlas y traerlas ante sí. Preguntadas sobre quienes eran, las jóvenes respondieron: "Somos tres hermanas, llamadas en nuestro bautismo, Menodora, Metrodora y Ninfodora; somos nativas de Bitinia".
Como suele pasar en los relatos martiriales, primero les ofreció matrimonios ventajosos y riquezas, para que abandonasen aquella vida “indigna de bellas mujeres”. Las tres jóvenes se negaron diciendo: “nada nos interesan esos bienes que nos ofreces. Ninguno es tan grande como el bien que queremos, que es nuestra salvación”.
Martirio de Metrodora.
Fronto las amenazó con el martirio y la muerte, pero las tres santas igualmente permanecieron firmes en la fe. Ideó Fronto castigarlas una a una, para hacer temer y apostatar a las otras. Comenzó con Menodora, la mayor, a la cual colgó de un palo y golpeó las espaldas con varillas. Como la joven permanecía firme y confesaba a Cristo, le golpearon brutalmente la boca, descerrajándole la mandíbula, y haciéndola morir entre sufrimientos, pero Metrodora y Ninfodora no cejaron. Fronto las envió a la cárcel, donde estuvieron cuatro días, hasta que las tomaron de nuevo y llevaron a la arena, donde aún yacía el cuerpo de su hermana mayor.
Martirio de Metrodora.
Fronto volvió a ofrecerles ventajosos matrimonios y la protección del emperador a cambio de que apostatasen. Metrodora respondió "somos tres ramas nacidas de una buena raíz. No podemos avergonzar nuestro origen aceptando lo que ofreces, ni escuchando tus palabras" (esto alude a padres cristianos, tal vez mártires). Ordenó Fronto tomasen a la virgen, y en presencia de Ninfodora la martirizaron igualmente colgándola, flagelándola y quemándole los costados hasta la muerte. Pero la tercera hermana no renegó de Cristo, como pretendía Fronto.
Martirio de Ninfodora.
Empeñado en hacerla abandonar la fe cristiana, Fronto tomó a Ninfodora y la ató por las muñecas junto a los cadáveres de sus hermanas, que permanecían colgados al sol. Pero la virgen continuó confesando a Cristo, a pesar de que la golpearon con varas de hierro, y le aplicaron los peines de hierro hasta la muerte. Muertas las tres (o vivas con Cristo), Fronto hizo que quemaran los cuerpos y los abandonaran, pero los cristianos apagaron el fuego antes de consumirse del todo, y enterraron las sagradas reliquias en Pitia. Textos posteriores añaden detalles como que una lluvia apagó el fuego que consumía los cuerpos, que un rayo mató a Fronto, etc. Las reliquias fueron trasladadas a la iglesia de San Pantaleón, en el monte Athos, donde son veneradas.
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.