Beato Habnit. Un pastor que siguió al Pastor.
La caridad y la sencillez de la fe cristiana hecho milagro.
Beato Habnit de Waldburg, pastor. 20 de junio.
Habnit, a quien se llama santo o beato indistintamente fue un humilde pastor que nació en 1500, en la región de Württemberg. Al parecer tenía dotes de sanador, lo que mezclado con su piedad y caridad, le hicieron un personaje milagroso ya en vida, y más aún después de muerto, con la proliferación de leyendas. Especialmente los niños gozaron de su protección. Con sus oraciones y remedios, que todos veían bajados del cielo, evitaba epidemias, hacía andar a los tullidos, sanaba las fiebres, incluso la leyenda le hace volver potable el agua salobre de un pozo.
Igualmente era solícito con los animales, los suyos y propios, a los que protegí de los lobos solo con clavar su cayado en el suelo, o trazar la señal de la cruz con el mismo cayado. Vacas y ovejas sanaban con sólo pasar frente a su choza a las afueras del pueblo. Murió en 1659 y muy pronto el culto se consolida alrededor de su humilde tumba, en la iglesia parroquial de San Magno de Waldburg. En el siglo XIX se hizo un reconocimiento de las reliquias y se pusieron en un retablo más digno. En 1951 se separó un diente, para la exposición y veneración públicas. La causa es su especial patronato sobre la dentición de los niños. Tan consolidada es que le llaman “el santo del chupete”, a causa de la gran cantidad de chupetes que se ponen junto a sus reliquias en agradecimiento. En 1997 una familia agradecida le construyó una pequeña capilla en agradecimiento en Neuwaldburg.
Fuente:
- http://www.gemeinde-waldburg.de
Habnit, a quien se llama santo o beato indistintamente fue un humilde pastor que nació en 1500, en la región de Württemberg. Al parecer tenía dotes de sanador, lo que mezclado con su piedad y caridad, le hicieron un personaje milagroso ya en vida, y más aún después de muerto, con la proliferación de leyendas. Especialmente los niños gozaron de su protección. Con sus oraciones y remedios, que todos veían bajados del cielo, evitaba epidemias, hacía andar a los tullidos, sanaba las fiebres, incluso la leyenda le hace volver potable el agua salobre de un pozo.
Igualmente era solícito con los animales, los suyos y propios, a los que protegí de los lobos solo con clavar su cayado en el suelo, o trazar la señal de la cruz con el mismo cayado. Vacas y ovejas sanaban con sólo pasar frente a su choza a las afueras del pueblo. Murió en 1659 y muy pronto el culto se consolida alrededor de su humilde tumba, en la iglesia parroquial de San Magno de Waldburg. En el siglo XIX se hizo un reconocimiento de las reliquias y se pusieron en un retablo más digno. En 1951 se separó un diente, para la exposición y veneración públicas. La causa es su especial patronato sobre la dentición de los niños. Tan consolidada es que le llaman “el santo del chupete”, a causa de la gran cantidad de chupetes que se ponen junto a sus reliquias en agradecimiento. En 1997 una familia agradecida le construyó una pequeña capilla en agradecimiento en Neuwaldburg.
Fuente:
- http://www.gemeinde-waldburg.de
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