Lunes, 23 de diciembre de 2024

Religión en Libertad

San Iarfhlaith de Tuam.

De la ermita al obispado. Un alma penitente, evangelizadora y entregada a Cristo.

Ramón Rabre

San Iarfhlaith. Iglesia de los Godos, Roma
San Iarfhlaith. Iglesia de los Godos, Roma
San Iarfhlaith (o Jarclach) de Tuam, ermitaño y obispo. 6 de junio y 26 de diciembre (en Irlanda).

Era descendiente del legendario Fergus Macroy, un héroe popular y semilegendario irlandés. Muy joven entró al monasterio de San Enda de Inishmore (21 de marzo). Otras tradiciones dice que era un discípulo de San Benen (9 de noviembre), que a su vez fue discípulo de San Patricio (17 de marzo). Su vida ascética era tan austera, a la par que deportiva, digo yo, que cada noche hacía 300 genuflexiones, a la par que oraba.

A mediados del siglo VI fundó un monasterio en Clonfuis,que se convirtió en lugar de progreso y sabiduría. Desde sus muros se evangelizó y propagó el arte celta desde el siglo X. Entre sus discípulos estuvieron los monjes y evangelizadores San Brendan el Navegante (16 de mayo) y San Colman de Cloyne (24 de noviembre). Según cuenta su leyenda, San Brendan, antes de partir, le profetizó que allí donde su carro se rompiera una rueda, fundaría una iglesia. Y así fue, un día mientras se acercaba a Tuam, al carro donde iba San Iarfhlaith se le partió una rueda y tuvo que entrar a la ciudad a arreglarla. Allí, que estaban sin obispo, le eligieron, pues ya conocían sus prendas. En memoria de esta leyenda, los obispos de Tuam lucen una rueda de carro rota en su anillo.

Construyó la catedral y un monasterio, a los que dotó de bibliotecas. Cuando murió, en 540, fue enterrado en una capilla a las afueras de la ciudad, que inmediatamente tomó su nombre. Esta ermita pasó al olvido, el terreno cambió de dueños, y las reliquias se perdieron, hasta el siglo XVI, cuando dos labradores que plantaban maíz, hallaron una caja de plata y piedras preciosas, en la que se leía "Cupream thecam quinquangularem S. Hierathii Reliquias includentem". Los labradores la llevaron al obispo, hereje, que las entregó al obispo católico Francis Kerevan, que las entregó a una familia piadosa que las custodió hasta que fueron puestas a la veneración pública.


Fuente:
-"Monasticon Hibernicum. Volumen II". MORAN y ARCHADALL. Dublín, 1876.
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