JK Rowling no se achanta ante el ataque «woke» y critica nuevamente las cesiones al lobby trans  

JK Rowling, una de las novelistas más vendidas de la historia tras su saga de Harry Potter, y también multimillonaria gracias a sus creaciones literarias y posteriores adaptaciones al cine, no tiene miedo de decir lo que piensa pese a los ataques que lleva ya años sufriendo por su posicionamiento feminista contra la ofensiva trans.

Desde hace tiempo la llamada cultura woke o de la cancelación está intentando eliminar a Rowling de la esfera pública e incluso del 20 aniversario de las películas de Harry Potter por afirmar que el sexo en inmutable y que un hombre trans nunca podrá ser una mujer.

Ni las campañas en redes sociales, ni los insultos ni las amenazas han logrado silenciar a la escritora. Más bien al contrario, cada día se manifiesta de manera más clara acerca de la cuestión de género.

Estos días Rowling se ha manifestado públicamente en contra de la propuesta del gobierno escocés que permitiría cambiar legalmente el certificado de nacimiento para poder cambiar el sexo.

Según recoge LifeSiteNews, el Proyecto de Ley de Reforma del Reconocimiento de Género (Escocia) busca enmendar la Ley de Reconocimiento de Género de la nación de 2004 para “introducir nuevos criterios para los solicitantes que deseen obtener un Certificado de Reconocimiento de Género (GRC)”.

Par conseguir este certificado GRC actualmente se requiere una evaluación médica y un diagnóstico de disforia de género por parte de un médico, y el candidato debe vivir como si fuera del sexo opuesto durante un mínimo de dos años y tener al menos 18 años de edad.

La nueva propuesta eliminaría por completo la necesidad de un diagnóstico médico o cualquier “evidencia” de pertenencia al sexo opuesto, los solicitantes tendrían que “haber vivido en el género adquirido durante un mínimo de tres meses” en lugar de dos años, y la edad mínima se reduciría a 16 años.

El daño a las mujeres más vulnerables

Según Rowling, la aprobación de este proyecto sólo acentuaría los problemas que ya están presentes en la vigente ley, como por ejemplo los abusos perpetrados por transexuales en cárceles de mujeres.

En su opinión, esta posible ley “dañará a las mujeres más vulnerables de la sociedad: aquellas que buscan ayuda después de la violencia/violación masculina y las mujeres encarceladas. Las estadísticas muestran que las mujeres encarceladas ya tienen muchas más probabilidades de haber sufrido abusos anteriormente”.

Del mismo modo, Rowling criticó a la secretaria de Justicia Social de Escocia, Shona Robison, que dijo que el miedo a que “hombres depredadores y abusadores” podrían usar la autoidentificación de género para hacerse pasar por mujeres no tenía evidencia alguna.

Sin embargo, en varias partes del mundo como en California e incluso en Escocia se han producido violaciones de mujeres en prisión por parte de personas transgénero.

Incluso la primera ministra y líder nacionalista de Escocia, Nicola Sturgeon, comentó las declaraciones de Rowling y aseguró que el proyecto de ley no otorga "más derechos a las personas trans, ni les quita a las mujeres ninguno de los derechos existentes actualmente en virtud de la Ley de Igualdad".