¿Qué hay detrás de la «huelga feminista» del 8-M? Un manifiesto proabortista, LGTB y marxista

Este viernes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el que tradicionalmente se ha defendido la igualdad entre el hombre y la mujer, ha sido convertido en una “huelga feminista” con una marcada ideología marxista, abortista e impositora de la ideología de género.

Pese al intento de atraer a muchas mujeres bajo el pretexto de alcanzar la igualdad, lo cierto es que el manifiesto de la Comisión Feminista muestra muy a las claras qué hay detrás de esta huelga.

Una huelga marcadamente ideológica

“Nuestras vidas siguen marcadas por las desigualdades, por las violencias machistas, por la precariedad, por procesos de exclusión derivados de nuestros empleos, a la expulsión de nuestras viviendas, el racismo, por la no corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado en los trabajos de cuidados”, afirma el texto.

Sin embargo, la realidad es que el texto está totalmente cargado de elementos políticos e ideológicos que en muchos casos poco tienen que ver con el elemento central del Día de la Mujer. Lo que no citan en ningún momento es algo en apoyo de la maternidad y la natalidad.

A favor del “derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra vida” en el manifiesto se habla de la defensa de conceptos como la “soberanía alimentaria”, la “laicidad” o el “antimilitarismo”, y en contra de los “tratados de libre comercio”, el “beneficio capitalista”, las “políticas coloniales, neoliberales y racistas del Norte Global” o la “ley de extranjería” , por ejemplo.

De hecho, políticamente se colocan claramente al afirmar estar frente a “una derecha y extrema derecha que nos ha situado a mujeres y migrantes como objetivo prioritario de su ofensiva ultraliberal, racista y patriarcal”.

Aborto, ideología de género...

En su argumentario, el manifiesto del 8M afirma que hay que apoyar la huelga para que “las mujeres seamos dueñas de nuestros deseos y nuestras decisiones. Para que las personas disidentes sexuales, con especial atención a las mujeres trans, dejemos de sufrir agresiones y múltiples violencias. Por una sociedad que respete y valore la diversidad sexual, de identidad y/o expresión de género”.

Por otro lado, el texto pide la imposición de la ideología de género en los colegios pidiendo que “la educación afectivo-sexual está contemplada en el currículo escolar y sea integral, libre de estereotipos sexistas, racistas y LGTBIfóbicos”.

No podía faltar en este manifiesto feminista, al igual que en el del año pasado, una defensa del aborto, para que “se reconozca como un derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar a decidir sobre su cuerpo y su maternidad. Que se respete la autonomía de las mujeres de 16 y 17 años y se garantice su realización en los servicios públicos de salud para todas las mujeres”.

En el manifiesto también se alerta de la “justicia patriarcal” y se exige a los tribunales que “dejen de aplicar una lógica patriarcal”.

Aquí puede leer íntegramente el manifiesto de esta huelga feminista