En el hospital no se explican que Jeffrey Rentegrado sobreviviera
Recibió 13 disparos, los médicos le daban por muerto y entonces oyó una voz que le dijo que rezara
Jeffrey Rentegrado, un pescador del norte de Filipinas, creía que en su trabajo sólo podría morir si se ahogaba en el mar, pero nunca imaginó que sería brutalmente atacado y recibiría 13 tiros a bocajarro. Pero lo más llamativo es que este católico no murió sino que escuchó una voz que le dijo que rezara mientras se desangraba, y que atribuye al sacerdote Michael McGivney, fundador de los Caballeros de Colón, actualmente en proceso de beatificación.
Todo ocurrió el 27 de mayo de 2009. Rentegrado y su esposa tenían una rutina fijada. Cada día a las 2 de la madrugada él se levantaba para salir al mar a pescar y a su regreso con la captura, su mujer Ginalyn lo pesaba y lo vendía.
Aquella noche de hace 10 años cuando la familia se disponía a cenar dos hombres armados entraron en casa y sin mediar palabra dispararon 13 veces a Jeffrey Rentegrado delante de su mujer y sus dos hijos. De ello, en el ataque uno de los pequeños también fue alcanzado. El objetivo era acabar con su vida y así quedarse su zona de pesca.
Según cuenta Catholic News Service, la sangre empezó a brotar a borbotones por el cuerpo de este católico. Rápidamente les llevaron tanto a él como a su hijo a un médico local. Este doctor pensó que estaba muerto, pero al final logró encontrarle el pulso y lo envió inmediatamente al hospital.
El doctor Roger Braceros, que le atendió en el hospital, afirma que las heridas de bala con las que llegó la víctima deberían haber sido mortales. “Con esas 13 heridas de bala nos parecía imposible revivir al paciente”, agrega.
Sin embargo, Rentegrado no sólo no estaba muerto sino que incluso no estaba inconsciente. Entonces, afirma que escuchó una voz que le decía que rezara. Y así fue como apretó su Rosario y rezó pidiendo la intercesión del padre McGivney.
Pese a esto, los médicos dijeron a la mujer que era una causa perdida y que su marido no lograría sobrevivir a tantas heridas de bala. Ella no quiso escuchar a los médicos y se acercó a Jeffry. “Le dije a mi esposo, sólo ten fe, lucha. Puedes hacerlo”, relata ella.
En apenas cinco horas tuvo que someterse hasta a tres operaciones a vida o muerte. Y desafiando todas las expectativas de los médicos que le atendieron al final sobrevivió.
“De repente recuerdo haber abierto los ojos y ver a mi esposa Ginalyn. Estaba tan abrumado que mi corazón dio un vuelco”, recuerda Jeffrey.
Desde aquel momento, este humilde pescador de la isla filipina de Luzón tiene una especial devoción por el fundador de los Caballeros de Colón, organización que creó en parte para mantener a las familias unidas. Por ello, este católico filipino considera que la intervención divina del padre McGivney va en concordancia con lo que hizo en vida pues ahora él puede seguir disfrutando de su mujer y sus hijos.
Ahora, todos los días antes de salir al mar, Rentegrado hace la señal de la cruz y le pide a Dios fortaleza, resistencia y protección. Y a día de hoy está todavía más involucrado en los Caballeros de Colón ayudando a construir salones parroquiales o en otras labores asistenciales a favor de la Iglesia y de los más necesitados.
Jeffrey Rentegrado ha sido catalogado “Everyday Heroes” como un héroe cotidiano, en una serie de vídeos elaborados por los Caballeros de Colón, la organización caritativa de la Iglesia más grande de EEUU, y que muestra a personas normales y corrientes que actúan de manera extraordinaria fortalecidos por su fe católica.
Fotos: CNS photo/Spirit Juice, cortesía de los Caballeros de Colón