Andrés Garrigó evoca al verdadero padre Amorth y su humildad como virtud que derrota al demonio

Acaba de estrenarse El exorcista del Papa, de Julius Avery, en la que Russell Crowe interpreta a un remedo del padre Gabriele Amorth que, como señala Pablo J. Ginés en la crítica de la película publicada en ReL, deja bastante que desear.

Quien sí sabe del padre Amorth, porque le entrevistó en profunidad para su serie Combatiendo el diablo: hablan los exorcistas, es Andrés Garrigó, de Goya Producciones. La plataforma Famiplay le ha preguntado por la experiencia de conocer a este sacerdote singular, exorcista de la diócesis de Roma durante muchos años y defensor de la importancia de este ministerio cuando incluso en la Iglesia muchos lo menospreciaban.

Andrés Garrigó, director y guionista cinematográfico.

"Sólo verle, el padre Amorth me pareció un hombre de Dios", recuerda: "Tenía las virtudes más necesarias para derrotar al demonio: la humildad y la castidad. Eso junto con otras virtudes complementarias, como la fortaleza y la paciencia. No buscaba para nada la notoriedad, el ruido… Eso sí era un luchador infatigable y valiente". Su único deseo, añade, era "arrebatar almas a Satanás".

El padre Amorth escribió varios libros relatando sus experiencias, de las que quedaron como prueba algunos objetos ("que me enseñó", precisa Garrigó) vomitados por posesos. "Pero para mí", continúa, "lo más importante de la entrevista fue descubrir algunas de las artimañas que usa el diablo para apoderarse de la gente", como el tarot, la ouija, el espiritismo y diversas sectas o cultos orientales.

Precisamente el desconocimiento general sobre muchas de estas cuestiones fue el motivo fundamental de Goya Producciones para lanzarse a rodar Combatiendo el diablo: hablan los exorcistas: "La existencia del diablo da miedo a la gente, así consigue que no se hable de él. Incluso entre los sacerdotes ese tema no es muy 'popular'. Desde fuera de la Iglesia, los que hablan de él a menudo lo desfiguran, o exageran con extravagancias que dan una falsa idea del maligno. Y si no conoces a tu enemigo, ¿cómo vas a defenderte de él?", apunta el también director de Corazón ardiente, Corazón de padre o Fátima, el último misterio.

Tráiler de Combatiendo el diablo: hablan los exorcistas.

Además se trataba de denunciar la "patética carencia de exorcistas" en muchas diócesis, a pesar de la necesidad flagrante de liberación en la que se encontraban numerosas personas.

Garrigó quiso con este documental deslindar la realidad de la acción diabólica de las fantasías cinematográficas: "Lo único cierto es lo que no se suele decir: que el diablo es un ángel caído, más listo que nosotros, que odia tanto a Jesucristo que quiere arrebatarle el fruto de la redención que son los hombres. En suma: que no para en su loco afán por conseguir que todos le sigamos al infierno y nadie entre en el cielo".

Aunque la victoria no será suya, salvo que realmente no queramos vencerle: "Cristo fue el primer exorcista. Venció al demonio y le vencerán todos los que le pidan ayuda. En la Biblia, la Virgen aplasta la cabeza del dragón infernal. Los diablos la temen. También San José es 'terror de los demonios', como mostramos en nuestra última película, Corazón de Padre. Quien se encomiende a Jesús, José y María, está seguro del triunfo".