«Con la entrega de Madre Petra descubrí mi vocación sacerdotal con el deseo de servir con sencillez»
Este viernes se estrena en los cines la película Petra de San José, que relata la historia de esta beata (1845-1906), fundadora de las Madres de Desamparados y San José de la Montaña, cuyas religiosas ayudaron, y siguen haciéndolo, a las personas más pobres y niños.
Madre Petra nació en la provincia de Málaga y fundó la congregación en Andalucía, por lo que su influencia en esta región ha sido muy importante a pesar de que rápidamente se extendieron también por muchos lugares.
En Málaga familias enteras se han visto tocadas por la obra fundada por esta beata e incluso hay vocaciones que han tenido en Madre Petra una fuente de inspiración. Una de ellas es la del sacerdote diocesano Salvador Gil.
El religioso natural de Ronda cuenta a la Diócesis de Málaga que conoció la vida y la obra de Madre Petra desde niño ya que acudía al colegio La Inmaculada y San José de la Montaña de su pueblo. “Las Madres con frecuencia en las clases y en los grupos de catequesis nos hablaban de la figura de esta Beata Malagueña. Desde muy pronto me llamó la atención la sencillez, la fortaleza y el amor misericordioso hacia los niños, jóvenes y ancianos desamparados con que vivió Madre Petra”, relata.
Salvador Gil celebrando la Eucaristía en la casa de las religiosas en el Valle de Abdalajís
De hecho, el padre Gil reconoce que “su acogida y su ternura por quienes les necesitaban me hizo ir descubriendo una llamada personal a entregarme a los demás. Ella dio respuesta a lo que Dios le pidió durante su vida”.
El sacerdote diocesano malagueño cuenta también que en las convivencias y campamentos a los que acudía fue conociendo el carisma que Dios dio a esta beata y que a día de hoy viven las religiosas de su congregación: “El amor misericordioso que sale al encuentro de las necesidades para remediarlas”.
“En varias ocasiones tuve la oportunidad de ir a convivencias vocacionales y a campos de trabajo para ayudar y cuidar a los ancianos que residen en el Valle de Abdalajís. En el habitación donde Madre Petra nació hay un pequeño oratorio con un sagrario y un cuadro suyo. En aquel lugar me preguntaba sobre lo que el Señor quería de mí. Y teniendo como referencia la entrega de Madre Petra fui descubriendo mi vocación a la vida sacerdotal con el deseo de servir y entregarme a los demás con sencillez, acogida y alegría”, señala Salvador Gil.
A día de hoy este sacerdote acude en numerosas ocasiones a la intercesión de Madre Petra, especialmente cuando le encomiendan oraciones por algún enfermo. “De ella deseo aprender todos los días como sacerdote para vivir siendo padre y pastor con entrañas de misericordia acompañando al rebaño que la Iglesia me ha encomendado. Ella decía a las religiosas: ‘Hijas, no olvidéis que sois madres’. Pido al Señor y a la Beata Petra que nunca olvide que el sacerdote es padre”.
Más información sobre la película Petra de San José que se estrena este viernes:
-Madre Petra, la monja que vio a San José en un pueblo andaluz: ¿cómo se refleja eso en su película?
- «Petra de San José»: como un «Sentido y Sensibilidad» a la andaluza... hasta que irrumpe Dios