La curación de un enfermo de leucemia abre la puerta a la canonización del padre Popieluszko
Este lunes, 14 de septiembre, el Beato Jerzy Popieluszko hubiera cumplido 68 años de edad. Y fue el día elegido por la diócesis de Créteil para desvelar de forma oficial las conclusiones de la comisión diocesana encargada de investigar la curación milagrosa de un enfermo llamado François, que padecía leucemia. De forma oficiosa, ya se encargó el sábado el obispo de Créteil, monseñor Michel Santier, de anunciar la feliz noticia.
Por si fuera poco, fue un 14 de septiembre de 2012, cuando un sacerdote de Créteil, el padre Bernard Brien -nacido, vaya casualidad, un 14 de septiembre-, acudió al hospital donde estaba ingresado François para administrarle a François el sacramento de la Unción de los Enfermos. Mientras cumplía con el rito, el padre Brien -recién llegado de una peregrinación a Polonia- invocó de forma coloquial al Beato Popieluszko. "Hoy, Jerzy, es tu cumpleaños y es también el mío, si pudieras hacer algo por nuestro hermano François…".
Al día siguiente, el enfermo se levantó, se duchó y se afeitó. Una semana antes, las pruebas habían indicaban que la enfermedad se acercaba a los huesos. Pocas semanas después, la curación era total. En 2014, la diócesis de Créteil abrió la investigación que concluyó ayer. Ahora, las conclusiones serán enviadas a la Congregación para la Causa de los Santos.
Jerzy Popieluszko (19471984), sacerdote, se convirtió a principios de la década de los ochenta, en el párroco del sindicato Solidaridad. Sus misas multitudinarias y sus homilías congregaban a decenas de miles de personas. Declarado enemigo por el régimen comunista polaco, desde 1983 empezó a sufrir el acoso y la intimidación de la policía política que terminó con su vida el 19 de octubre de 1984. Fue beatificado en Roma por Benedicto de XVI el 6 de junio de 2010, en presencia de su madre, Marianna Popieluszka, que contaba en ese momento con cien años de edad.
Alfa y Omega.
Pincha aquí para adqurir la película que cuenta la vida del sacerdote asesinado: Popieluszko. La libertad está entre nosotros.
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Al día siguiente, el enfermo se levantó, se duchó y se afeitó. Una semana antes, las pruebas habían indicaban que la enfermedad se acercaba a los huesos. Pocas semanas después, la curación era total. En 2014, la diócesis de Créteil abrió la investigación que concluyó ayer. Ahora, las conclusiones serán enviadas a la Congregación para la Causa de los Santos.
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