Pasó del rock alternativo a monja de clausura
Hna. Inés: falta música para «profundizar en el misterio de la Iglesia, meditar y comprender la fe»
La Hna. María Inés de Jesús es una monja mexicana que pertenece a la Orden del Santísimo Salvador y Santa Brígida, una congregación de clausura dedicada a la contemplación y a la imitación de Cristo Crucificado… y también canta, vende discos, da conciertos –tres al año y con permiso del obispo-, tiene página en facebook y quiere poner en valor la música católica frente a la música laica o simplemente la música cristiana que se queda en los sentimientos y no llega a lo profundo del alma. Esta es su historia.
La voz es un don que Dios le dio. Lo heredó de su padre, pero ella lo potenció desde los 12 años cantando en una rondalla escolar, presentándose a concursos y después formando parte de un grupo de rock alternativo queriendo cumplir el sueño de cualquier músico: ser famoso.
Sin embargo, cuando entró a la vida religiosa no dejó de practicar este don, más bien lo que hizo fue orientarlo para alabar a Dios. La Hna. Inés de Jesús explica que canta porque quiere “compartir el amor de Dios manifestado en mi vida. Mi más grande interés, ha sido querer ser instrumento de Dios, poder servirle, poder ayudar de alguna forma a las almas”.
Renovar la música católica
Y como conocedora del tema que es, esta religiosa contemplativa señala un especial interés a la hora de cantar y componer música: “Debo decir que muchas composiciones son fruto de querer llevar a las Iglesias cantos más litúrgicos e introducir así un gusto renovado por la música católica, ya que estamos siendo bombardeados por la música seglar y la música cristiana no católica”. Esto, como señala la H. Inés de Jesús, “nos deja, por encima de todo, en los sentimientos”, perdiendo la oportunidad de “profundizar en los misterios de nuestra Iglesia, de meditar y comprender un poco más nuestra Fe, ese también es mi interés”.
Así, la excantante de rock alternativo y ahora monja ha tenido la aprobación de sus superiores para grabar varios discos e, incluso, dar conciertos, siempre con permiso del obispo, pues pertenece a una orden de clausura. Se ha fijado un límite de tres conciertos al año, por lo que suele seleccionar cuidadosamente las invitaciones que recibe.
Lo mismo sucede con los discos que graba. Después de ponerlo en las manos de Dios y con permiso de sus superiores ha grabado varios álbumes: Amar como tú, en el año 2008, con el que se dio a conocer en las radios católicas; un segundo titulado Caminar contigo, grabado en el 2009; en diciembre de 2013, presentó su tercera obra titulada Vuelvo a vivir; y finalmente, Brilla la luz, en 2014.
¿Cómo surgen estas composiciones?
La Hna. Inés nos comparte su experiencia: “En una etapa muy especial de mi vida como religiosa como es el noviciado, comenzó todo. En medio de tantas gracias, paz y un espíritu reflexivo, mi alma no encontró mejor lenguaje para expresarse que la música, para agradecer tantos favores recibidos, como el llamado, la vida, el haberse dignado llamarme específicamente a esta Orden dedicada a la contemplación e imitación de Cristo Crucificado”, señala la hermana. Una necesidad de alabanza al Señor que se plasma en la realidad que vive en su día a día en su convento de la Orden del Santísimo Salvador y Santa Brígida
Una infancia y una juventud difícil
Una etapa de su vida que para ella es de “gracias y misericordias de Dios”, pero que no siempre fue así. De hecho su infancia fue muy dura. Nació en Tijuana, México, en 1984, siendo el cuarto hijo de la familia. Su padre era músico, tocó en varios grupos y finalmente, buscando la fama, se fue de la casa quedando su madre sola con los cuatro hijos.
Siendo una adolescente ya sintió por primera vez la llamada a la Vida Consagrada, pero por ser muy joven no pudo responder en ese momento. Tras sus primeros pasos musicales en la escuela y en su grupo de rock, la aspirante a cantante se vio sumida en una profunda depresión por el ambiente tan dañino que se respiraba en ese entorno, llegando a pensar en el suicidio.
La etapa universitaria no fue mucho mejor. Comenzó a estudiar Ciencias de la Comunicación, pero pronto abandonó los estudios porque no era lo que ella esperaba. Dios se sirve de cualquier oportunidad para entrar en la vida de las personas y así, en medio de una crisis existencial, la cantante comenzó a dialogar con Dios de una manera más directa y personal. Es Dios quien le hace ver todos sus vacíos y le muestra el verdadero sentido de la vida. Comienza aquí un largo camino de conversión, cuyos frutos, entre otros, son sus alabanzas a Dios a través de una música que se puede conseguir incluso en Amazon o iTunes.
La voz es un don que Dios le dio. Lo heredó de su padre, pero ella lo potenció desde los 12 años cantando en una rondalla escolar, presentándose a concursos y después formando parte de un grupo de rock alternativo queriendo cumplir el sueño de cualquier músico: ser famoso.
Sin embargo, cuando entró a la vida religiosa no dejó de practicar este don, más bien lo que hizo fue orientarlo para alabar a Dios. La Hna. Inés de Jesús explica que canta porque quiere “compartir el amor de Dios manifestado en mi vida. Mi más grande interés, ha sido querer ser instrumento de Dios, poder servirle, poder ayudar de alguna forma a las almas”.
Renovar la música católica
Y como conocedora del tema que es, esta religiosa contemplativa señala un especial interés a la hora de cantar y componer música: “Debo decir que muchas composiciones son fruto de querer llevar a las Iglesias cantos más litúrgicos e introducir así un gusto renovado por la música católica, ya que estamos siendo bombardeados por la música seglar y la música cristiana no católica”. Esto, como señala la H. Inés de Jesús, “nos deja, por encima de todo, en los sentimientos”, perdiendo la oportunidad de “profundizar en los misterios de nuestra Iglesia, de meditar y comprender un poco más nuestra Fe, ese también es mi interés”.
Así, la excantante de rock alternativo y ahora monja ha tenido la aprobación de sus superiores para grabar varios discos e, incluso, dar conciertos, siempre con permiso del obispo, pues pertenece a una orden de clausura. Se ha fijado un límite de tres conciertos al año, por lo que suele seleccionar cuidadosamente las invitaciones que recibe.
Lo mismo sucede con los discos que graba. Después de ponerlo en las manos de Dios y con permiso de sus superiores ha grabado varios álbumes: Amar como tú, en el año 2008, con el que se dio a conocer en las radios católicas; un segundo titulado Caminar contigo, grabado en el 2009; en diciembre de 2013, presentó su tercera obra titulada Vuelvo a vivir; y finalmente, Brilla la luz, en 2014.
¿Cómo surgen estas composiciones?
La Hna. Inés nos comparte su experiencia: “En una etapa muy especial de mi vida como religiosa como es el noviciado, comenzó todo. En medio de tantas gracias, paz y un espíritu reflexivo, mi alma no encontró mejor lenguaje para expresarse que la música, para agradecer tantos favores recibidos, como el llamado, la vida, el haberse dignado llamarme específicamente a esta Orden dedicada a la contemplación e imitación de Cristo Crucificado”, señala la hermana. Una necesidad de alabanza al Señor que se plasma en la realidad que vive en su día a día en su convento de la Orden del Santísimo Salvador y Santa Brígida
Una infancia y una juventud difícil
Una etapa de su vida que para ella es de “gracias y misericordias de Dios”, pero que no siempre fue así. De hecho su infancia fue muy dura. Nació en Tijuana, México, en 1984, siendo el cuarto hijo de la familia. Su padre era músico, tocó en varios grupos y finalmente, buscando la fama, se fue de la casa quedando su madre sola con los cuatro hijos.
Siendo una adolescente ya sintió por primera vez la llamada a la Vida Consagrada, pero por ser muy joven no pudo responder en ese momento. Tras sus primeros pasos musicales en la escuela y en su grupo de rock, la aspirante a cantante se vio sumida en una profunda depresión por el ambiente tan dañino que se respiraba en ese entorno, llegando a pensar en el suicidio.
La etapa universitaria no fue mucho mejor. Comenzó a estudiar Ciencias de la Comunicación, pero pronto abandonó los estudios porque no era lo que ella esperaba. Dios se sirve de cualquier oportunidad para entrar en la vida de las personas y así, en medio de una crisis existencial, la cantante comenzó a dialogar con Dios de una manera más directa y personal. Es Dios quien le hace ver todos sus vacíos y le muestra el verdadero sentido de la vida. Comienza aquí un largo camino de conversión, cuyos frutos, entre otros, son sus alabanzas a Dios a través de una música que se puede conseguir incluso en Amazon o iTunes.
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