Se fracturó el tabique nasal y el quinto metacarpiano
Tiene 91 años y ha recorrido 1.200 kilómetros para peregrinar a Luján y pedirle por los jóvenes
Emma Moronsini, una italiana de 91 años, llegó ayer hasta la basílica de Luján después de recorrer más de 1.200 kilómetros, para pedirle a la patrona nacional de los argentinos por la juventud y la paz en el mundo.
La “abuela peregrina,” como se la conoce, fue recibida por una multitud en el santuario nacional, en medio de vivas y aplausos.
“Llegué, aquí estoy, he podido cumplir la promesa”, dijo.
Emma comenzó su recorrido el 27 de diciembre pasado en la provincia de Tucumán, pero este lunes, a sólo 35 kilómetros de la basílica, sufrió una caída producto de una descompensación y debió ser ingresada en el hospital de la localidad bonaerense de San Andrés de Giles, a raíz de que se fracturó el tabique nasal y el quinto metacarpiano.
El martes recibió el alta médica y al día siguiente retomó la caminata, según informaron sus seguidores a través de un perfil de Facebook creado para difundir información sobre la "abuela peregrina".
"Está sumamente feliz y le sobran fuerzas. Quiere volver a caminar y retomar su recorrido. Nos transmitió muchísima paz y tranquilidad", escribieron hoy en la red social.
La anciana tiene una contextura física pequeña y suele caminar con zapatillas deportivas, anteojos de sol, un gorro y un chaleco color naranja para ser vista por los conductores.
Además, viaja empujando un pequeño carrito en el que lleva pan, agua y leche en polvo.
Emma ya hizo largas peregrinaciones en Polonia, Israel, México y Brasil.
La mujer decidió peregrinar al santuario de Luján luego de escuchar hablar al papa Francisco de la principal advocación mariana de la Argentina.
La “abuela peregrina,” como se la conoce, fue recibida por una multitud en el santuario nacional, en medio de vivas y aplausos.
“Llegué, aquí estoy, he podido cumplir la promesa”, dijo.
Emma comenzó su recorrido el 27 de diciembre pasado en la provincia de Tucumán, pero este lunes, a sólo 35 kilómetros de la basílica, sufrió una caída producto de una descompensación y debió ser ingresada en el hospital de la localidad bonaerense de San Andrés de Giles, a raíz de que se fracturó el tabique nasal y el quinto metacarpiano.
El martes recibió el alta médica y al día siguiente retomó la caminata, según informaron sus seguidores a través de un perfil de Facebook creado para difundir información sobre la "abuela peregrina".
"Está sumamente feliz y le sobran fuerzas. Quiere volver a caminar y retomar su recorrido. Nos transmitió muchísima paz y tranquilidad", escribieron hoy en la red social.
La anciana tiene una contextura física pequeña y suele caminar con zapatillas deportivas, anteojos de sol, un gorro y un chaleco color naranja para ser vista por los conductores.
Además, viaja empujando un pequeño carrito en el que lleva pan, agua y leche en polvo.
Emma ya hizo largas peregrinaciones en Polonia, Israel, México y Brasil.
La mujer decidió peregrinar al santuario de Luján luego de escuchar hablar al papa Francisco de la principal advocación mariana de la Argentina.
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