«Según mis amigos, la fe me ha cambiado a mejor», dice el profesor Wang, bautizado en 2008

El profesor Wang, pionero en la industria de la animación digital en Taiwan, se bautizó en 2008 después de haber "tocado con la mano" el testimonio de los cristianos locales. Después de unos años, explica a AsiaNews como ha cambiado su vida al pertenecer a la pequeña minoría católica de Taiwán (menos de un 2% de la población).

Wang es profesor de animación digital desde hace 23 años en la Universidad Nacional Artística de Taiwan (National Taiwan University of Arts). 

"Fui bautizado en el año 2008 por el padre John Jao mientras que mi mujer entró en la iglesia en el 2009 en la Sagrada familia de Taipei. De niño fui a una guardería católica, de unas religiosas que estaban cerca de casa, porque además era gratis. En aquel tiempo, la mayor parte de la población era pobre", recuerda..

Años de estudio y emigración
La vida del profesor Wang no fue fácil. "Estudié y trabajé duro para conquistar una buena educación y una sólida formación técnica. La elección más arriesgada quizás fue la experiencia en Inglaterra. Ya teníamos un niño y con mi mujer fuimos a la aventura: partimos tres e hice un doctorado en diseño por ordenador en el Reino Unido. Ese doctorado me convirtió en pionero de la animación digital en Taiwan. Fue una óptima elección, pero para nada fácil más en esos tiempos. Vivíamos en casa de un amigo y recibí la confirmación de la beca sólo una vez ya allí".

Después de haber terminado el doctorado, continúa, "volví a tener contacto con los católicos. Un amigo mío, queridísimo, de Taipei, era un entusiasta por la naturaleza. Además era cristiano y médico oncólogo, uno que de su profesión hizo una misión. Fue un ejemplo para mí. A través de él y de otros amigos encontré a Jesús. Fue a través de la pasión de mi amigo y el compromiso demostrado por el padre Jao en acompañar personalmente a cuántos se acercaban a él, para el catecismo. En el año 2006 me inscribí en un grupo parroquial de la Sagrada Familia de Taipei, también con mi mujer. Empecé el catecismo y me preparé por dos años, luego me bauticé".

"Dicen que la fe me ha cambiado a mejor"
Las cosas cambiaron con sus estudiantes: "Ahora que soy católico, sienten que esto le da un sabor particular a mi relación con ellos. Otros amigos dicen que la fe me ha cambiado a mejor y me permite escuchar los problemas de los otros. Lo que vivo en mi familia y en la comunidad católica, lo vivo también en mi profesión en la universidad. Transmitir los valores, desde mi punto de vista, es la cosa más importante". 

"A menudo los jóvenes artistas están confundidos, tienen necesidad de puntos de referencia. Hemos descubierto que los valores propuestos por Jesús y por la Iglesia son atrayentes. Por lo que se refiere a la comunidad cristiana a la cual pertenezco, me ayudó a colaborar con los otros y a sentir su apoyo. Compartir una misión es una cosa que da fuerza a todos, así como el espíritu que tenemos en el juntar fondos para proyectos importantes significa dar a todos la oportunidad de ser protagonistas en una misión común".

En esta Cuaresma, explica, "rezo por mi familia y por todas las personas, sobre todo por mis estudiantes en dificultad, para que puedan recibir la fuerza del espíritu de Jesús".

Valores y visión de futuro
Asegura que el ingreso en la fe cristiana cambió todo. "En aquel tiempo tenía dos hijos en Canadá que estaban en la escuela secundaria. Ahora están terminando la universidad. Había mucha presión económica para pagar los estudios de los hijos. Cada problema se convertía en algo grandísimo, pero con la fe en Jesús hemos sentido y experimentado un cambio fundamental. Nos ha dado la luz, nos cambió la visión de futuro".

También en el trabajo las cosas cambiaron. "Yo trabajaba en la primera generación de animación digital. Mis estudiantes ahora han abierto o creado compañías de animación digital, videojuegos, proyectos urbanos, y hasta un par tienen una sociedad relacionada con la industria aeroespacial. Yo también era el responsable de Siggarfh Asia (la conferencia mundial de la animación digital de vanguardia) hasta el 2005 y ahora me dedico con mi equipo a organizar otros eventos. Pero más allá de todos los sucesos, nuestros y de nuestros alumnos, la cosa más importante son los valores humanos en los cuales creemos y por los cuales vivimos".

La fe en Jesucristo, retoma, "me ha ayudado en la vida familiar y en mi profesión. Ahora mi trabajo está concentrado en lograr más fondos para la Iglesia católica y para las fundaciones caritativas relacionadas con ella. Con mi esposa sentimos una fuerza increíble, ella me empuja cada vez más a colaborar con la misión de la Iglesia".