A los 51 años cumplió su sueño de toda la vida
La sublime vocación del padre William, sacerdote por dos días: fue ordenado en su lecho de muerte
Tenía 51 años de edad y para su familia era una “vocación tardía”. Cuando el seminarista colombiano William Carmona se acercaba por fin al sueño de ser sacerdote le diagnosticaron un agresivo cáncer al colon. Su obispo decidió que estaba listo y logró recibir el orden sacerdotal dos días antes de partir a la Casa del Padre.
El P. William Carmona falleció el 10 de septiembre en San Antonio, Texas. El lunes 8, fiesta de la Natividad de la Virgen María, fue ordenado diácono y sacerdote desde su lecho en una emotiva ceremonia celebrada en el hospital Christus Santa Rosa.
El sacerdote, de origen colombiano, cursaba el cuarto año de teología y se preparaba para comenzar su último año de preparación para la ordenación como diácono en la diócesis de Nashville, Tennesee.
Mons. David Choby, Obispo de Nashville, decidió adelantar la ordenación luego que los médicos informaran que la enfermedad había ingresado a fase terminal.
El Padre Carmona creció en Antioquia, Colombia, en el seno de una familia de 13 hermanos. Según reveló en la solicitud que presentó para ingresar al seminario de Nashville, la primera vez que consideró convertirse en sacerdote tenía 12 años de edad, pero no contaba con los recursos para su formación sacerdotal.
A fines de los 90 decidió ingresar al seminario en Colombia. Obtuvo una licenciatura de filosofía. Trabajó en una tienda de ropa y alimentos para mantenerse en el seminario. Estudió Administración de Empresas en la Universidad del Sur de Antioquia y trabajó como miembro de seguridad del gobierno colombiano.
Se mudó a Estados Unidos en el año 2000 y quería ingresar a un seminario en California pero sus conocimientos del idioma Inglés no le bastaron para continuar. Comenzó a trabajar como encargado de pastoral juvenil en una parroquia y en el año 2008 fue aceptado como seminarista de la Diócesis de Nashville.
William Carmona, seminarista, en una
fotografía de 2012.
En diálogo con ACI Prensa desde Colombia, Miriam Carmona, la hermana mayor del Padre William, aseguró que su familia siempre esperó la voluntad de Dios: “En medio de la tristeza porque estaba tan mal, su ordenación ha sido una bendición muy grande y es que en una familia de pecadores, uno tiene muchos errores. Que llegue un sacerdote a la familia es una bendición muy grande. Gracias a Dios cumplió su sueño, porque él luchó y luchó”, afirmó Miriam.
Narró que en diciembre pasado, su hermano visitó Medellín y ya estaba muy enfermo. “Él no se quejaba de nada. Lo veíamos delgado, comiendo muy poco, pero él no se quejaba de nada. Nos decía ‘todo está bien, no se preocupen por nada. Arriba de Dios no vive nadie’”, agregó.
“Mi hermano era una gran persona, muy alegre. De pequeño salía a jugar con los niños a la procesión. El santo de mi pueblo es el Milagroso Cristo de Cañas Gordas, Antioquia. Él salía con los niños a jugar a la procesión con las tapas de la cocina, con la ropa que encontraba y que la envolvía como sotana y salía a la procesión”, recordó.
El Padre William era “lo más sublime que mi familia tenía porque mi papá quiso mucho a los sacerdotes. Mi papá era un hombre de mucha oración y era muy especial en eso. Y William tuvo mucha influencia de mi padre. Él siempre luchó por salir adelante y fue muy buen hermano, muy calmado, con mucha paz”.
La ordenación
Para el Obispo de Nashville, la ordenación del Padre Carmona refleja cómo "nuestras propias vidas se transforman en la muerte y resurrección de Jesús".
“La alegría y la satisfacción en la administración del sacramento del orden, es un punto culminante en la vida de cualquier obispo, pero tener la oportunidad de celebrar el sacramento por el que tanto se espera mientras se enfrenta a la certeza de la muerte hizo que fuera más conmovedor”, afirmó Mons. Choby.
El obispo Choby, a la derecha, y el padre Gervan Menezes,
a la izquierda, visitan a William Carmona en el hospital días antes de su ordenación.
El Padre Carmona yacía en una cama clínica durante la ordenación. Ahí el Obispo le impuso las manos, le dieron una estola y lo ungió con los óleos sagrados.
Durante la homilía, Mons. Choby recordó que la redención y la salvación no "depende de lo que logran los seres humanos" y dijo que el Padre Carmona al ser ordenado "participa en lo que es más central en la vida de la fe, que es el misterio de la muerte y resurrección del Señor."
"Tu es sacerdos in aeternum [Eres sacerdote
para toda la eternidad]": William Carmona esperó durante
toda su vida escuchar estas palabras sobre sí.
Aunque el Padre Carmona fue incapaz de responder verbalmente al celebrante durante su ordenación, había expresado su consentimiento antes de la ceremonia según explicó Mons. Choby a los presentes.
Unas 200 personas, incluyendo sacerdotes, amigos y estudiantes del Seminario de la Asunción, llegaron al centro médico para asistir a la ordenación. La música estuvo a cargo de un coro de seminaristas.
Tras la ceremonia, que duró una hora y media, el Padre Carmona regresó a la unidad de cuidados intensivos. Sus restos del Padre Carmona serán trasladados a Colombia recibir sepultura.
Ceremonia completa de la ordenación sacerdotal
(Las órdenes comienzan en el minuto 33.)
El P. William Carmona falleció el 10 de septiembre en San Antonio, Texas. El lunes 8, fiesta de la Natividad de la Virgen María, fue ordenado diácono y sacerdote desde su lecho en una emotiva ceremonia celebrada en el hospital Christus Santa Rosa.
El sacerdote, de origen colombiano, cursaba el cuarto año de teología y se preparaba para comenzar su último año de preparación para la ordenación como diácono en la diócesis de Nashville, Tennesee.
Mons. David Choby, Obispo de Nashville, decidió adelantar la ordenación luego que los médicos informaran que la enfermedad había ingresado a fase terminal.
El Padre Carmona creció en Antioquia, Colombia, en el seno de una familia de 13 hermanos. Según reveló en la solicitud que presentó para ingresar al seminario de Nashville, la primera vez que consideró convertirse en sacerdote tenía 12 años de edad, pero no contaba con los recursos para su formación sacerdotal.
A fines de los 90 decidió ingresar al seminario en Colombia. Obtuvo una licenciatura de filosofía. Trabajó en una tienda de ropa y alimentos para mantenerse en el seminario. Estudió Administración de Empresas en la Universidad del Sur de Antioquia y trabajó como miembro de seguridad del gobierno colombiano.
Se mudó a Estados Unidos en el año 2000 y quería ingresar a un seminario en California pero sus conocimientos del idioma Inglés no le bastaron para continuar. Comenzó a trabajar como encargado de pastoral juvenil en una parroquia y en el año 2008 fue aceptado como seminarista de la Diócesis de Nashville.
William Carmona, seminarista, en una
fotografía de 2012.
En diálogo con ACI Prensa desde Colombia, Miriam Carmona, la hermana mayor del Padre William, aseguró que su familia siempre esperó la voluntad de Dios: “En medio de la tristeza porque estaba tan mal, su ordenación ha sido una bendición muy grande y es que en una familia de pecadores, uno tiene muchos errores. Que llegue un sacerdote a la familia es una bendición muy grande. Gracias a Dios cumplió su sueño, porque él luchó y luchó”, afirmó Miriam.
Narró que en diciembre pasado, su hermano visitó Medellín y ya estaba muy enfermo. “Él no se quejaba de nada. Lo veíamos delgado, comiendo muy poco, pero él no se quejaba de nada. Nos decía ‘todo está bien, no se preocupen por nada. Arriba de Dios no vive nadie’”, agregó.
“Mi hermano era una gran persona, muy alegre. De pequeño salía a jugar con los niños a la procesión. El santo de mi pueblo es el Milagroso Cristo de Cañas Gordas, Antioquia. Él salía con los niños a jugar a la procesión con las tapas de la cocina, con la ropa que encontraba y que la envolvía como sotana y salía a la procesión”, recordó.
El Padre William era “lo más sublime que mi familia tenía porque mi papá quiso mucho a los sacerdotes. Mi papá era un hombre de mucha oración y era muy especial en eso. Y William tuvo mucha influencia de mi padre. Él siempre luchó por salir adelante y fue muy buen hermano, muy calmado, con mucha paz”.
La ordenación
Para el Obispo de Nashville, la ordenación del Padre Carmona refleja cómo "nuestras propias vidas se transforman en la muerte y resurrección de Jesús".
“La alegría y la satisfacción en la administración del sacramento del orden, es un punto culminante en la vida de cualquier obispo, pero tener la oportunidad de celebrar el sacramento por el que tanto se espera mientras se enfrenta a la certeza de la muerte hizo que fuera más conmovedor”, afirmó Mons. Choby.
El obispo Choby, a la derecha, y el padre Gervan Menezes,
a la izquierda, visitan a William Carmona en el hospital días antes de su ordenación.
El Padre Carmona yacía en una cama clínica durante la ordenación. Ahí el Obispo le impuso las manos, le dieron una estola y lo ungió con los óleos sagrados.
Durante la homilía, Mons. Choby recordó que la redención y la salvación no "depende de lo que logran los seres humanos" y dijo que el Padre Carmona al ser ordenado "participa en lo que es más central en la vida de la fe, que es el misterio de la muerte y resurrección del Señor."
"Tu es sacerdos in aeternum [Eres sacerdote
para toda la eternidad]": William Carmona esperó durante
toda su vida escuchar estas palabras sobre sí.
Aunque el Padre Carmona fue incapaz de responder verbalmente al celebrante durante su ordenación, había expresado su consentimiento antes de la ceremonia según explicó Mons. Choby a los presentes.
Unas 200 personas, incluyendo sacerdotes, amigos y estudiantes del Seminario de la Asunción, llegaron al centro médico para asistir a la ordenación. La música estuvo a cargo de un coro de seminaristas.
Tras la ceremonia, que duró una hora y media, el Padre Carmona regresó a la unidad de cuidados intensivos. Sus restos del Padre Carmona serán trasladados a Colombia recibir sepultura.
Ceremonia completa de la ordenación sacerdotal
(Las órdenes comienzan en el minuto 33.)
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