Fue Premio Bravo
Muere el periodista José Joaquín Iriarte: fue director de Mundo Cristiano y con cargos en COPE y SER
Falleció el martes 29 de abril en un hospital de Madrid, a los 77 años. Era de origen navarro, desarrolló una gran trayectoria radiofónica, recibió numerosos premios, como el Ondas (en dos ocasiones) o el BRAVO de la CEE.
Desde otoño de 2005 era colaborador habitual del semanario ECCLESIA. Iriarte fue uno de los periodistas más destacados durante la Transición.
Nació en Lodosa (Navarra) en 1937. Estudió periodismo en la Universidad de Navarra. Muy joven empezó a trabajar en la cadena SER donde dirigió y presentó todos los programas informativos, desde Matinal SER a Hora 25. Hizo una pausa en su carrera radiofónica para incorporarse a la corresponsalía en Roma de Europa Press.
En los años 90, pasó a la COPE como subdirector de informativos. Viajó por medio mundo para informar sobre los viajes de Estado de los reyes de España. Cubrió como enviado especial diversos acontecimientos internacionales, entre ellos el comienzo de la guerra en la antigua Yugoslavia (1991). Durante seis años dirigió la revista Mundo Cristiano.
En 1983 fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo. Obtuvo asimismo el Premio Ondas en dos ocasiones (1976 y 1982), el último por su espacio Desayuno de trabajo, por el que desfiló toda la clase política de la Transición. También le distinguieron con la Antena de Oro, de la Agrupación de Asociaciones de Radio y Televisión, y con el Premio Bravo, otorgado por la Conferencia Episcopal Española.
Su vocación literaria estuvo latente todo este tiempo, pero la frenética actividad del periodismo radiofónico e impreso no le permitía pausas prolongadas para dedicarse a la literatura. Con la jubilación, su vocación literaria se ha reverdecido. Por eso, El árbol del paraíso es su primera novela, escrita en la última vuelta del camino. Hoy ve la luz Comando Wagner, su segunda novela.
Su último artículo lo escribió precisamente en Hispanidad, a raíz de la muerte del ex presidente Adolfo Suárez. José Joaquín ya estaba ‘pachucho’, pero no regateó ni un segundo cuando le pidieron desde el portal que dirige Eulogio López que escribiera sus impresiones. En una hora tenían su acertada semblanza, enriquecida, como en otras tantas ocasiones, con sus vivencias personales. Lo titularon: “José Joaquín Iriarte: Adolfo Suárez fue un hombre de fe”.
José Joaquín era, dice Eulogio López "un hombre de fe, una buena persona, generoso, atento, despreocupadamente preocupado. Por sus venas corría el mejor periodismo, siempre riguroso y crítico, como no puede ser de otro modo".
Desde otoño de 2005 era colaborador habitual del semanario ECCLESIA. Iriarte fue uno de los periodistas más destacados durante la Transición.
Nació en Lodosa (Navarra) en 1937. Estudió periodismo en la Universidad de Navarra. Muy joven empezó a trabajar en la cadena SER donde dirigió y presentó todos los programas informativos, desde Matinal SER a Hora 25. Hizo una pausa en su carrera radiofónica para incorporarse a la corresponsalía en Roma de Europa Press.
En los años 90, pasó a la COPE como subdirector de informativos. Viajó por medio mundo para informar sobre los viajes de Estado de los reyes de España. Cubrió como enviado especial diversos acontecimientos internacionales, entre ellos el comienzo de la guerra en la antigua Yugoslavia (1991). Durante seis años dirigió la revista Mundo Cristiano.
En 1983 fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo. Obtuvo asimismo el Premio Ondas en dos ocasiones (1976 y 1982), el último por su espacio Desayuno de trabajo, por el que desfiló toda la clase política de la Transición. También le distinguieron con la Antena de Oro, de la Agrupación de Asociaciones de Radio y Televisión, y con el Premio Bravo, otorgado por la Conferencia Episcopal Española.
Su vocación literaria estuvo latente todo este tiempo, pero la frenética actividad del periodismo radiofónico e impreso no le permitía pausas prolongadas para dedicarse a la literatura. Con la jubilación, su vocación literaria se ha reverdecido. Por eso, El árbol del paraíso es su primera novela, escrita en la última vuelta del camino. Hoy ve la luz Comando Wagner, su segunda novela.
Su último artículo lo escribió precisamente en Hispanidad, a raíz de la muerte del ex presidente Adolfo Suárez. José Joaquín ya estaba ‘pachucho’, pero no regateó ni un segundo cuando le pidieron desde el portal que dirige Eulogio López que escribiera sus impresiones. En una hora tenían su acertada semblanza, enriquecida, como en otras tantas ocasiones, con sus vivencias personales. Lo titularon: “José Joaquín Iriarte: Adolfo Suárez fue un hombre de fe”.
José Joaquín era, dice Eulogio López "un hombre de fe, una buena persona, generoso, atento, despreocupadamente preocupado. Por sus venas corría el mejor periodismo, siempre riguroso y crítico, como no puede ser de otro modo".
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