Este expresidiario relata en el santuario de Torreciudad los «milagros» en su vida
«¿Quieres ver un milagro? Aquí estoy»: María le cambió en prisión y luego le salvó en el quirófano
El santuario de Torreciudad, situado en el Pirineo oscense, recibe cada año más de 200.000 peregrinos que acuden allí a encontrarse con la Virgen María, ya sea para mostrarla su amor, darle gracias por su intercesión o pedir alguna gracia concreta.
Entre estos peregrinos se encontraba recientemente un hombre que relató a los responsables de este santuario el testimonio de cómo María ha actuado de manera impresionante en su vida. Un encuentro en el que la Virgen se le mostró de manera clara en la cárcel concediéndole incluso el regalo de la libertad, y más tarde en el quirófano cuando los propios médicos que le operaban le dieron por muerto.
“Fallé muchas veces”
Es por ello que quiso acudir al santuario de Torreciudad para agradecer a la Madre de Dios que nunca le haya abandonado, ni siquiera cuando él le fue infiel, y para coger fuerzas para mostrar al mundo cómo la Virgen María puede cambiar los corazones.
En su testimonio, este hombre afirmaba ser “católico desde mi infancia” aunque “como todo ser humano he cometido errores y le fallé muchas veces a Dios”. Uno de ellos –afirma- le llevó a la cárcel, donde precisamente tuvo su primer gran encuentro con la Virgen María.
El regalo en prisión
Él mismo relata que “hace muchos año estuve preso, detenido en una cárcel. Lloraba tanto a la Virgen que le dije que si me sacaba antes de mi cumpleaños le regalaría una imagen. Llegué a la celda y el guarda vino y me dijo que guardara la ropa porque al día siguiente saldría en libertad”.
No se podía creer lo que escuchaba. “Buahhh, ¿cómo así?”, fue la expresión que salió de su boca. Y la petición de la Virgen se cumplió al instante y al día siguiente ya estaba en libertad fuera de la cárcel.
“Salí e inmediatamente llamé a mi madre y le dije que con el dinero que yo tenía me comprara una Virgen, la más grande que haya”, recordó este expresidiario desde Torreciudad.
El milagro en el quirófano
Sin embargo, el mayor encuentro con la Virgen que ha vivido no fue el de prisión sino un acontecimiento mucho más reciente, concretamente en 2016. “Me estaban operando por segunda vez de un cáncer, estaba en el quirófano y allí quedé muerto. Los médicos trataron de reanimarme, me contaron después. Dijeron que estaba muerto y los médicos fueron saliendo de la sala de operaciones cuando la última enferma que iba a salir escuchó un pitidito, giró su cabeza y vio que todos los aparatos se encendieron otra vez. Y entonces gritó: ‘¡Ha vuelto, ha vuelto!’”, explicaba.
Este hombre proseguía su testimonio afirmando que cuando “me levanté un doctor me lo contó, y yo dije: ¿Cómo puede ser si yo lo que sentía era calor en ese cuarto?’. Demasiado calor. Ahí estaba la Virgen”.
“¿Cómo no voy a amar a la Virgen?”
De este modo, confesaba haber peregrinado a Torreciudad porque “la Virgen es como mi novia, estoy enamorado cada día más”. Y añadió: “¿Para qué me ayuda esto? Para recoger más energía y más fuerzas, y seguir pregonando su amor’”.
Por último, se preguntó: “¿Cómo no voy a amar a la Virgen? ¿Cómo no voy a querer a la Virgen? Si la Virgen ha hecho maravillas en mi vida. ¿Quieren ver un milagro? Aquí estoy”.