En ella se había suicidado un amigo
Olivia Newton-John es fan de la New Age, pero para «limpiar» su casa buscó un exorcista católico
Olivia Newton-John, la archiconocida actriz de Grease, ha deambulado por todas o por casi todas las religiones del mundo. Tiene orígenes judíos, pero ha manifestado más de una vez su cercanía al budismo, al “nuevo budismo” más bien, al hinduismo, a algunos grupos cristianos…
Para ella, cada religión debe tener algo bueno, y de hecho para poder vender su casa de Florida, cosa que parecía imposible al haberse suicidado alguien allí, ha decidido recurrir a un sacerdote católico que hiciera un "exorcismo" a la vivienda.
Orígenes judíos y cristianos
La actriz tiene unos orígenes variados. Por ejemplo, su abuelo, el ganador del Premio Nobel de Físca, Max Born, era judío de nacimiento, y así fue criado en su Alemania natal, sin embargo con el tiempo llegó a convertirse al luteranismo. Su madre, en cambio, aunque no era prácticamente, sí mantuvo sus raíces y costumbres judías. Olivia, propiamente, no se identifica con ninguna religión en concreto, sino que más bien se adecúa a las circunstancias.
Música de sanación
Como es conocido por todos, Olivia después de una dura etapa en su vida en la que pudo vencer a un cáncer de mama, volvió a los escenarios. El nuevo álbum se titulaba Grace and Gratitude (Gracia y Gratitud).
Este disco contiene lo que ella denominó "canciones de sanación" en las que una vez más se inspiró en ideas espirituales de multitud de religiones del mundo: “Creo que todos los seres humanos están conectados, como perlas en una cadena –explicaba la cantante en una entrevista a la prensa. Tenemos en común la búsqueda de la paz, el amor y la compasión. Es mi esperanza que podamos aceptar y respetar tradiciones religiosas de cada uno, no importan nuestras creencias personales”. Y finalmente remató: “Mi intención es hacer música que ayude a sanar el corazón y nos conecte entre sí”.
No es la única vez que se ha manifestado en estos términos. Inmersa en ese neobudismo tan de moda en algunos lugares de Occidente, en cierta ocasión ha manifestado que “la naturaleza es mi iglesia”. Dado lo difícil de situar religiosamente a Olivia Newton-John, algunos expertos en religión la clasificaron simplemente como “muy espiritual” y como “meta-religiosa”.
Una vida con mucho sufrimiento
A este revoltijo religioso de la actriz, de origen inglés, pero educada en Australia, hay que añadirle los sobresaltos que le ha dado la vida.
A la supervivencia al cáncer de mama, se le añadió la terrible pérdida de su padre con cáncer en ese mismo año; el divorcio con su marido Matt Lattanzi después de 11 años; la desaparición de su nueva pareja Patrick McDermott en 2005, cuando aparentemente se cayó de un barco de pesca, aunque al final reapareció dos años después en México, a donde había huido para evadir impuestos. En fin, una vida, como la de muchos, complicada.
Cuando hay que recurrir a la Iglesia
Lo cierto es que cuando parecía que volvía a un poco de paz, un amigo suyo, el arquitecto Christopher Pariseletti, se suicidó en la casa que la actriz tenía en Florida. La casa estaba en venta por casi 8 millones de dólares.
El suicidio provocó que la propiedad perdiera su auténtico valor de mercado. Parece ser que nadie conocido de los posibles compradores querían comprar una casa en la que había habido un suicidio. Así que Olivia recurrió, gracias a las gestiones de otro amigo, a la ayuda de un sacerdote católico que hiciera un exorcismo a la casa.
Aunque no ha trascendido más del hecho, fuentes cercanas a la cantante explicaron que a la casa acudió el sacerdote católico y recorrió el inmueble acompañado de Olivia, marido y un par de amigos, bendiciendo, rezando y rociando con agua bendita todas las habitaciones.
Un conocido periodista de información religiosa estadounidense se planteaba si habrá encontrado finalmente Olivia Newton-John una fe definitiva o será un nuevo parche en su vida.