Un obispo católico dio el paso de invitar a Gavin Ashenden a la plena unidad
De capellán oficial de la Reina de Inglaterra a obispo anglicano disidente... y ahora será católico
Gavin Ashenden, una voz peculiar y muy reconocida en el mundo anglicano, sobre todo por su capacidad mediática, se hará católico este domingo, el cuarto de adviento. La BBC le llama cuando necesita un comentarista que sepa de religión en Inglaterra. Ha ostentado un cargo más que peculiar: fue el capellán personal oficial de la Reina de Inglaterra de 2008 a 2017.
Ese año dejó la Iglesia de Inglaterra harto de la deriva doctrinal de esta denominación. Ya llevaba tiempo criticando la ordenación de mujeres como obispesas y que no se dejara espacio alguno a obispos y clérigos en desacuerdo con esta práctica. Pero la gota que colmó el vaso fue cuando en la catedral episcopaliana (anglicana) en Glasgow se realizó un servicio anglicano con versos del Corán.
En 2017 dejó la Iglesia de Inglaterra y fue ordenado obispo misionero por una pequeña denominación anglicana conservadora, la Christian Episcopal Church. Ashenden ha explicado su pensamiento en un programa de YouTube del que ha sido co-responsable durante varios años, Anglican Unscripted.
Intentó crear una iglesia anglicana ortodoxa
"Yo creí que el Señor quería que yo intentara preparar el terreno para unir fuera de la Iglesia de Inglaterra a los anglicanos ortodoxos", dice refiriéndose a todos los que no son liberales o relativistas. "Vimos lo que pasó en América [con la liberal Iglesia Episcopaliana, nota de ReL], una iglesia madre que se entrega a la cultura de estos días y abandona los valores cristianos hasta el punto de que ya no es casi ya una iglesia cristiana. Y muchos grupos de anglicanos que se salían en facciones", explica.
Ashenden durante un par de años intentó trabajar en Inglaterra en una línea similar a la ACNA, una alianza de iglesias anglicanas conservadoras de EEUU y Canadá que cumple ahora diez años con bastante crecimiento (ReL lo explica aquí). Intentó, con algunos otros líderes ingleses descontentos, juntar a los anglicanos ortodoxos. "Y fracasamos. Fracasamos completamente". Cree, después de intentarlo durante casi 3 años, que los anglicanos ortodoxos o conservadores no podrán hacer en Inglaterra lo que consiguieron en Norteamérica.
Una voz mediática... y con experiencia tras el Telón de Acero
Mientras tanto, al menos hablaba de la fe en los medios de comunicación, donde tenía bastante acceso. La BBC a menudo le llamaba pidiendo declaraciones, y también programas de Australia, Canadá y EEUU. Tenía una amplia experiencia eclesial. En los años 80 fue director de Aid to Russian Christians, un programa que introducía clandestinamente Biblias y medicinas en la Unión Soviética. Escribió bastante sobre espiritualidad rusa y sobre los Inklings (el grupo informal de escritores al que pertenecían J.R.R. Tolkien y C.S.Lewis).
De esa época recuerda: "A principios de la década de 1980, cuando era un joven sacerdote anglicano, pasé clandestinamente todo, desde biblias hasta medicinas para cristianos ortodoxos y católicos a través del Telón de Acero. Mis viajes a Praga implicaron llevar libros de teología a un seminario católico subterráneo que continuó a pesar de la prohibición de las ordenaciones. La Iglesia Católica clandestina era la única alternativa organizada e ideológica al totalitarismo allí. Cuando cayó el muro de Berlín en 1989, pensé que ese era el fin del marxismo. Yo y muchos otros estábamos equivocados. Poco sabía que mis experiencias de la Iglesia Católica clandestina en Checoslovaquia actuarían como un catalizador y un ejemplo para llevarme a mi verdadero hogar espiritual".
Un obispo católico le dijo: "no esperes a tu lecho de muerte, te necesitamos"
¿Qué es lo que le ha dado el empujón final a la Iglesia Católica? Básicamente, que un obispo católico se molestó en invitarle.
"Cada uno tenemos que intentar discernir lo que el Espíritu Santo quiere de nosotros. Durante los últimos 20 años he estado leyendo más a los Padres [de la Iglesia del primer milenio]. En esencia, sigo los pasos de [San John Henry] Newman. Lo siento si suena un poco pretencioso. Él marcó el camino. Como él, estudié a los Padres, me hice una idea de lo que el anglicanismo debió ser; como él, me caí del establishment", explica.
"Me invitaron a conocer al clero de mi catedral católica local. ¡Ellos siguen Anglican Unscripture y leen mis cosas! Y me dijeron: "el obispo quiere hablar contigo porque te necesita. Y hablamos de la situación en la Iglesia Católica y de la iglesia en este país y mi obispo católico local, que es uno de los dos obispos ortodoxos del país - son Marc Davis de Shewsbury y Phillip Egan de Portsmouth, amigos muy cercanos-, me dijo: "me alegra tener un compañero obispo católico por aquí, respeto tus órdenes [ordenación] y lo que dijiste, pero te necesito. Produzco en mi diócesis el doble de sacerdotes que cualquier otra del país y te necesitamos. Sé que vas a cruzar y hacerte católico un día, quizá en tu lecho de muerte, como Constantino o un poco antes, pero ¿podrías por favor considerar hacerlo antes? Porque te necesitamos".
Ashenden señala que "esa sensación de ser necesitado para el Reino de Dios no se ve mucho en la dinámica de relaciones que tenemos", dice refiriéndose a los ambientes de anglicanos conservadores en Inglaterra. Añade que rezando sobre la propuesta, le venía a la mente el sueño de San Pablo en que un macedonio se le aparecía y le decía "ven, te necesitamos".
Sus clérigos anglicanos ya hablaban de hacerse católicos
Además, algunos clérigos, anglicanos conservadores, que dependían de él en estos años fuera de la Iglesia de Inglaterra ya le habían dicho: "Gavin, entenderás que nuestro destino, al final, es ser católicos romanos, espero que no te moleste mucho, pero hacia allí vamos. Mientras tanto necesitamos tu licencia y cobertura episcopal".
Y otra gente le escribía por Internet diciendo: "Queremos sumarnos a tu iglesia, ¿dónde la encontramos localmente?" "Y yo pensaba: 'tengo una iglesia que está bastante bien en Internet pero es muy delgadita sobre el terreno real'. ¿Dónde ir a tener comunión y fraternidad? Y está bien ser un gurú de Internet que invitan a ir a la prensa de vez en cuando pero ¡tenemos que edificar la Iglesia!"
"Y cuando la comunidad católica local me dijo 'por favor, ven pronto, porque los tiempos son urgentes', dije sí. Seré recibido en la Iglesia católica este cuarto domingo de adviento, dejaré mis órdenes, es la última vez que llevo esta camisa [de obispo anglicano], empezaré desde abajo, como un teólogo laico y luego Roma decidirá si me encuentran un uso, si seré re-ordenado como sacerdote católico. Voy con las manos vacías", añade en su explicación en Anglican Unscripture.
Trabajar por la unidad: basta de cuerpos pequeños y cismáticos
Ashenden se dirige a su público, cristianos de valores bíblicos, para animar a trabajar juntos por la unidad. "En los próximos cinco o diez años tenemos que construir la Iglesia. Una alianza de cuerpo anglicanos ortodoxos no va a suceder. Vamos a crear más cuerpos pequeños y cismáticos que no hablarán muy bien unos de otros. Nunca quise dedicarme al cisma. Yo siempre creí en la unidad de la Iglesia en adoración a Jesucristo, y si no puedo hacerlo como anglicano, y me invitan a hacerlo como católico, y resulta que creo en las cosas católicas, me resultaría muy difícil decir que no. Así que dije que sí. Perderé apoyos, algunos amigos, un ministerio... está bien".
En la web católica ChurchMilitant recogen declaraciones del obispo católico que le acogerá, Mark Davies, quien declara sentir "una alegría especial". "Soy consciente del testimonio que Ashenden ha dado en la plaza pública a la fe y los valores históricos sobre los que se ha construido nuestra sociedad. Rezo para que este testimonio continúe siendo un estímulo para muchos", añade.
Las apariciones, el Rosario, los milagros eucarísticos... para pensar
Ashenden ha declarado en ChurchMilitant que vio "como la Iglesia de Inglaterra sufría el colapso de la integridad interior al tragarse el descenso de la sociedad secular a una cultura poscristiana». Después, señala varias cosas que le acercaron al catolicismo.
Una fue reflexionar sobre las apariciones (no aprobadas oficialmente por la Iglesia) de la Virgen a unos niños en Garabandal (Cantabria, España) en 1963. «Curioso y escéptico, estaba viendo la película con un amigo psicólogo infantil que notó que 'lo que estaba sucediendo con los niños era esencialmente real, ya que el éxtasis entre los niños nunca podría ser falso'», dijo. «A partir de entonces, descubrí que las apariciones de Nuestra Señora, comenzando con San Gregorio Taumaturgo en el siglo III hasta Zeitoun en El Cairo en 1968 y hasta el día de hoy, son profundamente convincentes».
Después, a raíz de su amistad con el sacerdote y experto mariólogo René Laurentin, Ashenden empezó a rezar el Rosario. «Curiosamente, esto fue acompañado por una visita no deseada del mal metafísico que solo el Rosario parecía superar», añadió.
Otro elemento que le hizo reflexionar fueron los milagros eucarísticos. «El hecho de que se no se den entre los que celebran la versión anglicana de la Eucaristía tiene implicaciones obvias», señaló. «Es de gran alivio pertenecer a la Iglesia donde la Misa es verdaderamente la Misa».
La importancia de un Magisterio
Por último, deseando la unidad de los cristianos, "descubrí que no había forma de unir a los anglicanos ortodoxos en la unidad eclesial y, por lo tanto, la tercera razón para mi conversión es el Magisterio», comentó Ashenden. "Puedes encontrar un anglicanismo diferente para cada día de la semana casi cada hora del día", dijo. "Me di cuenta de que solo la Iglesia Católica, con el peso del Magisterio, tenía la integridad eclesial, la madurez teológica y la potencia espiritual para defender la Fe, renovar la sociedad y salvar almas en la plenitud de la fe".
Este domingo, último de Adviento, el obispo de Shrewsbury le acogerá como católico. Él exhorta a todos los cristianos que quieren al Señor trabajar por la unidad. "Recemos unos por otros para renovar la Iglesia de Cristo, que se rompió en el pasado, por los fallos humanos, y el pecado, y si podemos hacer algo y ofrecer a nuestro Señor, en contrición, y en humildad, para remendar la Iglesia, incluso aunque sea intentando hablar mejor unos de otros, con ojos abiertos a lo que Dios ha hecho, en vez de concentrarnos en las cosas más bien desastrosas que nosotros hacemos... Creo apasionada y teológicamente que los conflictos de la Reforma Protestante en el siglo XVI no son los nuestros hoy. Tenemos una guerra cultural común, un enemigo común, y necesitamos una solución cristiana común", añade.