Massimo Introvigne
«Las comunidades cristianas más antiguas del mundo están en riesgo de desaparecer»
En Europa hay riesgo de «una peligrosa pendiente resbaladiza que conduce de la intolerancia a la discriminación, y de la discriminación a la persecución».
Nuestro colaborador Luis Antequera entrevista en su blog En cuerpo y alma a Massimo Introvigne, que fuera representante de la lucha contra la intolerancia, la xenofobia y la discriminación en la Organización para la Seguridad y Cooperación Europeas (OSCE), y es actualmente responsable del Observatorio sobre la Libertad Religiosa del Ministerio de Exteriores italiano.
Tras recordar que las cifras de 105.000 cristianos asesinados en el mundo que Introvigne facilitó recientemente se basa en fuentes "que usan todos los expertos" y cuyas credenciales "son tan impresionantes como impecables", Introvige explicó por qué los medios son renuentes a hablar de estas cifras: "A mi entender existen dos razones. La primera, los perseguidores son pueblos con los que nuestros países hacen negocios, les compran gas o petróleo, o que compran nuestra deuda pública y no queremos molestarles. La segunda, que la principal víctima es la Iglesia Católica y el prejuicio anticatólico está muy extendido".
Seguidamente, Antequera interroga a Introvigne sobre la situación en distintos países del mundo: "En comparación con su población, Corea del Norte sería el peor país"; en Nigeria "vemos la radicalización del fundamentalismo islámico, debido a los influencia de Al-Qaeda, que controla una buena parte de Mali, y de donde los fundamentalistas nigerianos del grupo denominado Boko Haram reciben armas y entrenamiento"; en Irak "lo que intentan algunos grupos es crear una zona libre de cristianos, no matándolos a todos, lo que sería imposible, sino matando los necesarios para persuadir a los demás de emigrar; en cuanto a Siria, Introvigne considera que "en la defensa del régimen sirio los cristianos se equivocan" aunque "deberíamos prestar mucha atención en distinguir entre las distintas fuerzas contrarias al régimen: algunas de ellas son fundamentalistas e incluso tienen lazos con Al Qaeda".
También recuerda que hay violencia anticristiana hinduista y budista ("la violencia anticristiana perpetrada por fundamentalistas hinduistas es particularmente importante en el estado indio de Orissa").
Es especialmente preocupante la situación de los cristianos en ciertas regiones: "Los cristianos están abandonando las áreas de limpieza religiosa en Irak y ahora también en Siria. Como he dicho antes, hay una deliberada intención de inducirles a emigrar hacia Occidente. De esta manera, las comunidades cristianas más antiguas del mundo se hallan en riesgo de desaparecer".
En cuanto a Europa, aclara que hay que distinguir: "No existe persecución en el estricto sentido de la palabra, que implica violencia física. Hay intolerancia, un fenómeno cultural, y discriminación, un fenómeno legal en el que la administración y otros instrumentos son utilizados para discriminar a los cristianos, particularmente en el área de la libre expresión y en el de la objeción de conciencia sobre las prácticas objetables desde el punto de vista cristiano en los campos de vida y familia. Intolerancia, discriminación, y persecución son diferentes fenómenos y no deben ser confundidos. Sin embargo, se produce una peligrosa pendiente resbaladiza que conduce de la intolerancia a la discriminación, y de la discriminación a la persecución".
Pinche aquí para leer la entrevista en su integridad, que incluye otras opiniones referidas a la inmigración, la migración cristiana y la primavera árabe.
Tras recordar que las cifras de 105.000 cristianos asesinados en el mundo que Introvigne facilitó recientemente se basa en fuentes "que usan todos los expertos" y cuyas credenciales "son tan impresionantes como impecables", Introvige explicó por qué los medios son renuentes a hablar de estas cifras: "A mi entender existen dos razones. La primera, los perseguidores son pueblos con los que nuestros países hacen negocios, les compran gas o petróleo, o que compran nuestra deuda pública y no queremos molestarles. La segunda, que la principal víctima es la Iglesia Católica y el prejuicio anticatólico está muy extendido".
Seguidamente, Antequera interroga a Introvigne sobre la situación en distintos países del mundo: "En comparación con su población, Corea del Norte sería el peor país"; en Nigeria "vemos la radicalización del fundamentalismo islámico, debido a los influencia de Al-Qaeda, que controla una buena parte de Mali, y de donde los fundamentalistas nigerianos del grupo denominado Boko Haram reciben armas y entrenamiento"; en Irak "lo que intentan algunos grupos es crear una zona libre de cristianos, no matándolos a todos, lo que sería imposible, sino matando los necesarios para persuadir a los demás de emigrar; en cuanto a Siria, Introvigne considera que "en la defensa del régimen sirio los cristianos se equivocan" aunque "deberíamos prestar mucha atención en distinguir entre las distintas fuerzas contrarias al régimen: algunas de ellas son fundamentalistas e incluso tienen lazos con Al Qaeda".
También recuerda que hay violencia anticristiana hinduista y budista ("la violencia anticristiana perpetrada por fundamentalistas hinduistas es particularmente importante en el estado indio de Orissa").
Es especialmente preocupante la situación de los cristianos en ciertas regiones: "Los cristianos están abandonando las áreas de limpieza religiosa en Irak y ahora también en Siria. Como he dicho antes, hay una deliberada intención de inducirles a emigrar hacia Occidente. De esta manera, las comunidades cristianas más antiguas del mundo se hallan en riesgo de desaparecer".
En cuanto a Europa, aclara que hay que distinguir: "No existe persecución en el estricto sentido de la palabra, que implica violencia física. Hay intolerancia, un fenómeno cultural, y discriminación, un fenómeno legal en el que la administración y otros instrumentos son utilizados para discriminar a los cristianos, particularmente en el área de la libre expresión y en el de la objeción de conciencia sobre las prácticas objetables desde el punto de vista cristiano en los campos de vida y familia. Intolerancia, discriminación, y persecución son diferentes fenómenos y no deben ser confundidos. Sin embargo, se produce una peligrosa pendiente resbaladiza que conduce de la intolerancia a la discriminación, y de la discriminación a la persecución".
Pinche aquí para leer la entrevista en su integridad, que incluye otras opiniones referidas a la inmigración, la migración cristiana y la primavera árabe.
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