El asesino quería casarse con ella y convertirla al islam
Un musulmán viola y asesina a una joven católica paquistaní... y el padre perdona al asesino
La Policía inicialmente había afirmado que entre Arif Gujjar y Mariah Masih había una relación amorosa, por lo que dejó en libertad al acusado.
Perdón. Esta es la última palabra sobre el caso de Mariah Masih, la chica católica de 18 años que fue violada y asesinada el 27 de noviembre de 2011 por el musulmán Arif Gujjar, que quería casarse con ella y convertirla al islam. Mansha Masih, el padre de la chica, perdonó, según lo que indica la agencia vaticana Fides, al homicida durante un encuentro oficial que se llevó a cabo en su pueblo, cerca de Samundari, en la provincia de Punjab.
Como indicó la Comisión “Justicia y Paz” de la diócesis de Faisalabad, en donde se encuentra Samundari, la cuestión se resolvió pacíficamente cuando alrededor de 75 musulmanes y 35 cristianos se reunieron: la comunidad musulmana presentó las disculpas oficiales a Mansha Masih y expresó su dolor por lo sucedido. La familia católica de Mariah respondió con una sola palabra: «perdón».
Según la denuncia presentada a la policía, Arif Gujjar estaba acusado de asesinato. La policía local le arrestó por 45 días. Durante las investigaciones, la policía afirmó que entre Arif Gujjar y Mariah Masih había una relación amorosa, por lo que dejó en libertad al acusado, sin llevarle ante el tribunal. La familia de la chica apeló la decisión y el 21 de marzo presentó una instancia pidiendo que el caso fuera transferido a la sede de la policía de Faisalabad.
Durante esta fase se buscó un trato entre ambas partes, que finalmente llegó a buen puerto, gracias a la intermediación de algunos abogados musulmanes moderados. El caso concluyó con el perdón y con la firma de una reconciliación, en la que la familia de la víctima renuncia a cualquier reivindicación legal. Un sacerdote, con el que se puso en contacto la agencia Fides, comentó: «La familia cristiana de Mansha Masih no tenía otra elección, al ser una de las pocas familias cristianas de una población musulmana. El perdón es recomendable, proviene de Dios y es siempre un testimonio de amor para con el enemigo. Pero, demasiado a menudo, se niega la justicia a los cristianos de Paquistán, y los delitos en contra de ellos permanecen sin castigo».
Como indicó la Comisión “Justicia y Paz” de la diócesis de Faisalabad, en donde se encuentra Samundari, la cuestión se resolvió pacíficamente cuando alrededor de 75 musulmanes y 35 cristianos se reunieron: la comunidad musulmana presentó las disculpas oficiales a Mansha Masih y expresó su dolor por lo sucedido. La familia católica de Mariah respondió con una sola palabra: «perdón».
Según la denuncia presentada a la policía, Arif Gujjar estaba acusado de asesinato. La policía local le arrestó por 45 días. Durante las investigaciones, la policía afirmó que entre Arif Gujjar y Mariah Masih había una relación amorosa, por lo que dejó en libertad al acusado, sin llevarle ante el tribunal. La familia de la chica apeló la decisión y el 21 de marzo presentó una instancia pidiendo que el caso fuera transferido a la sede de la policía de Faisalabad.
Durante esta fase se buscó un trato entre ambas partes, que finalmente llegó a buen puerto, gracias a la intermediación de algunos abogados musulmanes moderados. El caso concluyó con el perdón y con la firma de una reconciliación, en la que la familia de la víctima renuncia a cualquier reivindicación legal. Un sacerdote, con el que se puso en contacto la agencia Fides, comentó: «La familia cristiana de Mansha Masih no tenía otra elección, al ser una de las pocas familias cristianas de una población musulmana. El perdón es recomendable, proviene de Dios y es siempre un testimonio de amor para con el enemigo. Pero, demasiado a menudo, se niega la justicia a los cristianos de Paquistán, y los delitos en contra de ellos permanecen sin castigo».
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