Una catequesis sobre el sufrimiento
Un nuevo testimonio impactante de Sole Pérez de Ayala sobre el cáncer, su familia y Dios
Juan del Carmelo rescata un escrito inédito, que ahora ve la luz en las páginas de ReL.
El pasado 16 de febrero de 2011, ReL publicó una noticia del «testamento espiritual» de Sole Pérez de Ayala, que acababa de fallecer tras padecer durante cinco años un cáncer.
Dicha noticia («El Señor me hizo ver que sufriría una enfermedad para la conversión de mi corazón y la de otros») tuvo una enorme repercusión y un interés inusitado en una persona que no tenía una notoriedad pública.
Juan del Carmelo, en su blog de ReL, publica la primera parte de otro escrito inédito de Sole Pérez de Ayala que lleva por título: «Padrenuestro de una madre con cáncer (I)»
El inicio de este escrito que impacta y toca el corazón, dice así: “Desde hace 3 años largos peleo con una enfermedad que me dicen que es incurable pero yo sigo ahí para adelante. El motor por supuesto es el Señor. Hay dos elementos que me mantienen con vida por este orden, la oración y la quimioterapia. Mientras haya quimioterapia, me dicen, mientras haya tratamiento te seguiremos dando y yo digo, muy bien pero es más importante la oración. Por supuesto que la mía pero sobre todo la vuestra, la de los que me rodean y la de toda la gente que me quiere".
Artículo completo en: «Padrenuestro de una madre con cáncer (I)»
Dicha noticia («El Señor me hizo ver que sufriría una enfermedad para la conversión de mi corazón y la de otros») tuvo una enorme repercusión y un interés inusitado en una persona que no tenía una notoriedad pública.
Juan del Carmelo, en su blog de ReL, publica la primera parte de otro escrito inédito de Sole Pérez de Ayala que lleva por título: «Padrenuestro de una madre con cáncer (I)»
El inicio de este escrito que impacta y toca el corazón, dice así: “Desde hace 3 años largos peleo con una enfermedad que me dicen que es incurable pero yo sigo ahí para adelante. El motor por supuesto es el Señor. Hay dos elementos que me mantienen con vida por este orden, la oración y la quimioterapia. Mientras haya quimioterapia, me dicen, mientras haya tratamiento te seguiremos dando y yo digo, muy bien pero es más importante la oración. Por supuesto que la mía pero sobre todo la vuestra, la de los que me rodean y la de toda la gente que me quiere".
Artículo completo en: «Padrenuestro de una madre con cáncer (I)»
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