Nueva entrevista del Papa: desmiente firmemente una posible renuncia y que padezca un cáncer

Tras publicarse la pasada semana la entrevista del Papa con la agencia latinoamericana Télam, este lunes se ha conocido la que el Pontífice concedió a la agencia Reuters, una de las más importantes a nivel mundial. En ella ha aprovechado para desmentir rumores de renuncias y enfermedades mortales, y donde también ha expresado algunos deseos profundos de su corazón.

Una de los grandes rumores que se han venido produciendo durante las últimas semanas son los de una posible renuncia de Francisco, a los que el Papa pone freno en dicha entrevista.

En estas últimas fechas se han producido diferentes hechos que han provocado que en algunos medios se interpretara como los signos de una renuncia. Son por ejemplo el anuncio de un consistorio a finales de agosto o la visita a L´Aquila donde está enterrado Celestino V, Papa que renunció en 1294. Y todo ello con los problemas físicos que arrastra el Papa parecían indicar este camino…

“Todas estas coincidencias hicieron que algunos pensaran que la misma 'liturgia' tendría lugar. Pero nunca se me pasó por la cabeza. No por el momento, no por el momento. De verdad", asegura Francisco.

El Papa, al mismo tiempo, como ha hecho varias veces en el pasado, explica que se está estudiando la posibilidad de renunciar, sobre todo después de la elección hecha por Benedicto XVI en 2013, en caso de que la salud le haga imposible continuar en su ministerio. Pero cuando se le preguntó cuándo podría ocurrir, respondió: "No lo sabemos. Dios lo dirá".

Sobre el estado de su rodilla, Francisco señala que sufrió "una pequeña fractura" al dar un paso en falso mientras un ligamento estaba inflamado. "Estoy bien, voy mejorando poco a poco", añadió, explicando que la fractura se está curando, ayudada por la terapia con láser y con imanes.

Además, el Papa ha desmentido otro de los rumores que se ciernen sobre él: que se le detectó un cáncer hace un año cuando fue sometido a la operación para extirparle una parte del colon. Bromeando asegura: "no me dijeron nada" sobre el supuesto cáncer, que define como "chismes de la corte". Pero sí comenta a Reuters que no quiere operarse de la rodilla porque la anestesia general de la operación del año pasado había tenido efectos secundarios negativos.

El deseo de visitar Kiev y Moscú

En la entrevista, el Pontífice también habla del complicado escenario internacional, especialmente con la invasión rusa en Ucrania. Desvela los contactos entre el Secretario de Estado Pietro Parolin y el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sobre un posible viaje a Moscú.

"Me gustaría ir a Ucrania, y primero quería ir a Moscú. Intercambiamos mensajes al respecto, porque pensé que si el presidente ruso me concedía una pequeña ventana para servir a la causa de la paz… Y ahora es posible que, tras mi regreso de Canadá, pueda ir a Ucrania. Lo primero es ir a Rusia para intentar ayudar de alguna manera, pero me gustaría ir a las dos capitales", añade.

Histórica sentencia del Supremo de EEUU

Por otro lado, Francisco ha sido preguntado por la histórica sentencia del Tribunal Supremo de EEUU que anula Roe vs Wade, mediante la cual el aborto se convirtió en un derecho constitucionalmente protegido en EEUU.

El Papa afirma que respeta la decisión pero que no tiene suficiente información para hablar de ella desde un punto de vista legal. Pero sí condena enérgicamente el aborto, comparándolo -como ya había hecho muchas veces- con "contratar a un sicario".

"Pregunto: ¿es legítimo, es correcto, eliminar una vida humana para resolver un problema?", pregunta.

¿Un palo al arzobispo Cordileone?

Sin abandonar EEUU ni la cuestión del aborto, Reuters pide al Papa su opinión sobre el debate sobre si se debe negar la comunión a un político católico que apoye abiertamente el aborto. El ejemplo más claro es el de Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, que tiene prohibido recibir la comunión en la Archidiócesis de San Francisco, pero que comulga cada semana en Washington y recientemente lo hizo en el Vaticano.

"Cuando la Iglesia pierde su naturaleza pastoral, cuando un obispo pierde su naturaleza pastoral, esto provoca un problema político. Esto es todo lo que puedo decir", se limita a contestar al respecto.