El escándalo de Notre Dame
Obama se ha caracterizado en sus 100 días de gobierno por promover agresivas políticas abortistas y pro gay que lo convierten en el paladín de la reingeniería social anticristiana, y por lo tanto indigno de recibir otra distinción de parte de una institución católica.
El 17 de mayo, la Universidad de Notre Dame acogió al presidente Barack Hussein Obama en la 164ª ceremonia de graduación. Obama dirigió la palabra a los asistentes y recibió un doctorado honoris causa en leyes. Notre Dame es una de las más importantes universidades católicas de USA. Su rector es el P. John Jenkins, de la congregación de la Santa Cruz. La distinción a Obama ha desatado una reacción nunca vista hasta ahora por parte de la jerarquía y de los laicos católicos. El superior general de la congregación, Fr. Hugh W. Cleary -maestro de la ambigüedad-, escribió al presidente. Felicitó a Obama por la nominación, y lamentando su error de apoyar el aborto le rogó que cambiara de actitud. Manifestó su alegría por la presencia del presidente en la universidad, y descargó toda responsabilidad de la nominación del presidente, en la independencia legal de la universidad con respecto de la congregación y en la libertad del Board of Fellows y del Board of Trustees de elegir autónomamente a quienes distinguen. Por otro lado, más de diez sacerdotes de la Santa Cruz se han manifestado en carta abierta contrarios a la distinción al presidente, porque sus políticas «atentan contra principios morales fundamentales», (Life Site 31-03-09, 08-04-09) Obama no merece recibir honores de parte de católicos Obama se ha caracterizado en sus 100 días de gobierno por promover agresivas políticas abortistas y pro gay que lo convierten en el paladín de la reingeniería social anticristiana, y por lo tanto indigno de recibir otra distinción de parte de una institución católica. A vuelo de pájaro podemos enumerar la «exportación» del aborto como derecho humano a todo el mundo; la anulación de las disposiciones que aseguraban la objeción de conciencia a los profesionales de la salud; la distribución sin receta a menores de la «píldora del día después»; la financiación de la experimentación con embriones humanos; el corte total de recursos tanto a los programas de educación en la abstinencia sexual y como a los programas de experimentación con células madres no-embrionarias. Además, dio su apoyo al proyecto de ley contra la discriminación, que incluye la discriminación por orientación sexual y el crimen de odio, dos figuras jurídicas impulsadas por el movimiento homosexual que atentan contra la libertad de expresión, la libertad de enseñanza y la libertad religiosa; tomó medidas administrativas reconociendo supuestos derechos a las parejas del mismo sexo; y promueve el proyecto de derogación de la legislación favorable al matrimonio (Defence of Marriage Act-DOMA), además de una larga lista de privilegios para la «comunidad» LGTB (homosexual), (Life Site, Special Report II, 08-05-09; vid. NG 915, 922, 951, 953, 955, 957, 969). Obispos que dan la cara Por eso, al escribir estas líneas, llegan a 77 los obispos norteamericanos que se manifestaron contra la decisión de los directivos de Notre Dame y pidieron anular la nominación de Obama. Entre ellos destaca el obispo del lugar, Mons. John DArcy (diócesis de Fort Wayne-South Bend), que intervino personalmente en las pacíficas marchas de oración y desagravio previstas para el 16 y 17 de mayo, en el campus de la universidad. A él se sumaron a lo largo de casi dos meses, el Cardenal Francis George, arzobispo de Chicago y Presidente de la Conferencia Episcopal; el Cardenal Justin Rigali, arzobispo de Filadelfia y Presidente del Comité Pro-Vida de la Conferencia Episcopal; el Cardenal Daniel DiNardo, arzobispo de Houston; Mons. Raymon Burke, Prefecto del Tribunal de la Signatura Apostólica; el Cardenal Anthony Bevilacqua, arzobispo emérito de Filadelfia; Mons. Daniel Buechlein, arzobispo de Indianápolis; Mons. Eusebius Beltran, arzobispo de Oklahoma; Mons. Charles Chaput, arzobispo de Denver; Mons. Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York; Mons. José Gomez, arzobispo de San Antonio; Mons. Alfred Hughes, arzobispo de New Orleans; Mons. John J. Myers, arzobispo de Newark; Mons. Joseph Naumann, arzobispo de Kansas City; Mons. John C. Nienstedt, arzobispo de St. Paul-Minneapolis; Mons. Edwin OBrien, arzobispo de Baltimore; Mons. Daniel E. Pilarczyk, arzobispo de Cincinnati y 50 obispos más que se han manifestado contra «este agresivo avance de la cultura anti-vida y anti-familia, fuente de gravísimo escándalo», como Mons. Raymond Burke define la distinción a Obama, (Life Site, Special Report I, 08-05-09). Todo hace suponer que al menos casi un tercio de los obispos está empeñado en que las instituciones llamadas católicas realmente lo sean, recuperando la identidad católica, y para eso están dispuestos a ejecutar con más energía que hasta ahora las disposiciones vigentes desde hace años. La demanda de los ciudadanos fieles a ser guiados por pastores fieles parece estar en vías de cumplirse. Dios quiera que los no defrauden, la autoridad moral es fácil de perder. Católicos en la vida política El 18-08-04, la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, dio a conocer la declaración Católicos en la vida política en la que expresamente se indica que la «doctrina católica sobre la vida humana y su dignidad se debe reflejar» en todas las parroquias y en todas las áreas e iniciativas pastorales: «educación, salud, y servicios sociales» y agrega que la comunidad católica y las instituciones católicas «no deben homenajear a aquellos que abiertamente desafían nuestros principios morales fundamentales» ni a aquellos que presentan «plataformas políticas en las cuales se sugiere el apoyo a estas acciones». Incluye entre los homenajes a los reconocimientos, premios, invitaciones u honores, (NG 649; vid. NG 642, 711). Los laicos protagonistas de la resistencia Fueron los laicos -alumnos, ex-alumnos y profesores de la Universidad- quienes levantaron la bandera de la lucha de restituir la identidad católica a Notre Dame. En concreto los grupos: Notre Dame Right to Life, Notre Dame Law Schools pro-life group Ius Vitae, Notre Dame Knights of Columbus, Notre Dame College Republicans, The University of Notre Dame Anscombe Society, The Identity Project of Notre Dame, Notre Dame Knights of the Immaculata, Notre Dame Children of Mary, el Orestes Brownson Council, Notre Dame Law St. Thomas More Society y el periódico estudiantil independiente Irish Rover. Este movimiento se extendió por los Estados Unidos y lleva hasta ahora reunidas más de 370.000 firmas de protesta por el rumbo que ha tomado la institución. Quizás lo que más dolió a las autoridades de Notre Dame fue que Mary Ann Glendon, ex-embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede y presidente de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, rechazó una distinción que le iba a conceder la universidad, la Laetare Medal, en la misma ceremonia que a Obama, (Mercator Net 06-05-09, entre otros). Glendon, en este momento, es la intelectual católica de más prestigio en Estados Unidos.
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