La esclavitud de Andalucía
"¿Cómo se presenta el panorama en Andalucía tras las elecciones…?"
por Pedro A. Mejías
Iluminados por la Luz de la Pascua, el paso del pecado-esclavitud a la Gracia-libertad, quiero responder públicamente a una pregunta que me hizo desde Madrid hace un par de semanas, Pilar, la esposa de Antonio, amigos míos desde la juventud.
Querida Pilar: me preguntaste “¿Cómo se presenta el panorama en Andalucía tras las elecciones…?”. Pues tú misma puedes discernir, a la vista de la corrupción política que sufrimos, del voto cautivo al servicio de los dueños políticos de nuestros pueblos, y de las intenciones de la mayoría social-comunista, a saber por estas “perlas” sacadas de sus programas electorales:
· Educación: Desaparición del currículo escolar de toda materia religiosa. Desaparición de la simbología religiosa de los centros escolares y los lugares públicos. En todos los centros habrá un servicio psicopedagógico “con la colaboración de colectivos LGTBI”. Programas de formación específicos en educación afectivo-sexual para los profesores “en los que participen los colectivos LGTBI.”
· “Igualdad de Género”: Promulgación de una ley de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales. Retirada de las subvenciones a aquellas entidades que incurran en cualquier manifestación de homofobia. Creación de una Fiscalía contra la discriminación para perseguir la homofobia.
· Relanzamiento del Republicanismo y de la “Memoria Histórica”.
· Etc, etc, etc...
No es necesario siquiera contrastar todo esto con la doctrina de la Iglesia, por obvio.
Nuestra admirada periodista Cristina López Schlichting escribió hace unos días en un acertadísimo artículo: “Cuando Moisés pretende sacar a Israel de Egipto, le echan en cara que quiere matar de hambre al pueblo. Que es preferible la esclavitud a la necesidad… Hay que tener muy sujeto a un pueblo para que un electorado revalide la tolerancia a la corrupción, el sometimiento al poder institucional y la resignación al estado de cosas.” [Nota mía: de esto sabemos bastante en Andalucía, ya te contaré lo que me dice un profesor amigo, natural de Medina Sidonia, de cómo funciona la maquinaria socialista en los pueblos, especialmente durante la jornada electoral]. Y sigue: “Esos tres factores son exactamente los que caracterizan a la esclavitud. La creencia de que nada puede cambiar, la indiferencia a la necesidad de justicia y la obediencia a la casta dominante… en realidad la esclavitud es hija de la mentira. No es verdad que Andalucía sea socialista… El problema son los que creen que cocer ladrillos al sol es mejor que abrirse camino en el desierto.” (La Razón, 1 de abril)
Pero, querida Pilar, como bien conoces, frente a esta realidad hay un nuevo pueblo, nacido de la Pascua para vivir en la verdadera libertad. Pueblo de la Vida, dispuesto a trasformar una realidad corrompida y maloliente, cambiando la cultura de muerte por otra nueva, la cultura de la vida. Y esto, ya sabes, es imparable. Un fuerte abrazo.
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