En Mivocacion.es se rompen barreras y se suscitan preguntas
Dios tiene un sueño para cada persona, y la diócesis de Avila crea una web que ayuda a descubrirlo
“A unos, Cristo los llama a seguirle desde la vida familiar, en el matrimonio; a otros desde la vida consagrada, entregando todo su corazón al amor a Dios; y a otros en el sacerdocio, cuidando y guiando al pueblo para que nunca se alejen de Dios. La misión de la web ‘mivocacion.es’ es ayudar a que cada cristiano descubra cuál es este camino concreto en su vida a la luz del Evangelio”. Con estas palabras del P. Raúl García, delegado de Pastoral de Vocacional de la diócesis de Avila, aclara la razón de ser de esta web con la que salen al encuentro del hombre allí donde pasa gran parte de su tiempo: Internet.
No se trata de ir a la búsqueda de vocaciones como si se tratara de captar clientes. “No, ¡esa no es nuestra misión! –explican Álvaro y Nicolás, dos de los seminaristas mayores que trabajan en la web-. La misión de la Iglesia, y de todo cristiano es anunciar que Cristo ha muerto y ha resucitado por nosotros, y que en él, estamos salvados. Y nuestra respuesta, como no puede ser otra, consiste en seguir sus huellas, ponernos a caminar tras él”.
“Por eso, en mivocacion.es –continua Álvaro- hemos querido contar con sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos, jóvenes, adultos y todo aquel que esté dispuesto a testimoniar que merece la pena poner la vida al servicio del Reino”. Y es que el formato de la web tiene una parte especialmente original: lejos de largos y complejos contenidos, una gran parte son breves vídeos en donde los protagonistas aportan su testimonio o explican algo referido a la vocación. Hasta el propio obispo de Avila, monseñor Jesús García Burillo, se pone ante la cámara.
Escuchar el sueño de Dios para cada uno
“Esperamos promover la cultura vocacional, que se redescubra el sentido de la vocación cristiana como una llamada real y concreta de Dios para cada hombre –explican-, y que un joven que quiera coger las riendas de su vida y escuchar el sueño que Dios tiene para él pueda tener un primer discernimiento a través de un medio accesible”.
Álvaro y Nicolás son conscientes de que se trata de una ayuda: “Nadie se convierte por Internet. Nadie descubre el sentido de su vida a través de una página web. Pero el primer paso es romper barreras, promover un acercamiento, suscitar una pregunta y proponer respuestas. Este primer paso lo podemos hacer a través de una web que está construida sobre testimonios personales de hombres y mujeres que han decidido poner su vida en manos de Dios. Y el testimonio, a diferencia de otro tipo de expresiones, tiene un componente afectivo muy fuerte y transmite no sólo una idea, sino, sobre todo, una forma de vivir y una actitud de vida”, concluye Álvaro.
Internet funciona y pasa fronteras
La idea es buena, de eso no cabe duda, pero queremos saber un poco más. ¿Realmente hay respuesta por parte de los internautas? Nicolás lo aclara: “Mucha gente se interesa por el proyecto, escribe haciendo preguntas con dudas vocacionales, dando ánimo para continuar el proyecto o agradeciendo alguna sección en particular por el bien que le ha hecho”. Mucha gente de Avila, pero de toda España e, incluso, de América interactúan, sobrepasando los muros –las murallas, en este caso- de la diócesis.
Lo cierto es que la web inició su andadura coincidiendo con el Encuentro Europeo de Jóvenes que tuvo lugar el verano pasado en Avila, aunque oficialmente hace un mes, el día de San José, jornada dedicada al Seminario, y desde entonces ya han tenido varios miles de visitas y un número de interacciones en redes sociales también muy importante.
Todos tenemos que dar una respuesta
Hablando de destinatarios, les preguntamos a los dos seminaristas que a quién se dirigen, puesto que si hablamos de vocación, y Dios a todos nos llama a alguna particular... Y nos explican que hacen énfasis en la vocación sacerdotal y concretamente al sacerdocio diocesano. Pero que hay “diversos niveles”. Por un lado, nos explica Álvaro que la web va dirigida “a los jóvenes que estén en edad de plantearse qué hacer con su vida, qué opción elegir, qué camino tomar. A ellos queremos decirles que Dios tiene un sueño para su vida, que Dios, que los ama y los ha creado, los ha pensado para una misión concreta, y que entregándose al sueño de Dios pueden colmar los deseos más profundos de su corazón”.
Pero no se descuida a los sacerdotes, consagrados, catequistas, profesores de religión, padres de familia… puesto que a ellos “les proporcionamos herramientas digitales, dinámicas, material didáctico y pedagógico para que puedan exponer y comunicar con facilidad el mensaje cristiano y la llamada de Dios a todos los hombres a participar de su sueño para el mundo”. Además, se pide hacer algo que es básico para todo creyente: “Rezar por las vocaciones”.
Nicolás indica un último destinatario: “Los no creyentes, los contrarios a la fe, los que aún no conocen a Cristo, o los que conociéndolo se han quedado en una fe demasiado infantil”. Para ellos también “hay esperanza, la vida tiene un sentido, no somos verdaderamente libres cuando realizamos sólo nuestro proyecto sino que nos experimentamos verdaderamente libres y verdaderamente humanos cuando somos capaces de responder en libertad y desde el amor a la misión para la que siempre hemos sido pensados por Dios”.
La Iglesia está donde está el hombre
Vamos, que en realidad toda persona está llamada a descubrir su vocación y que aquí podrá encontrar pautas para ese primer encuentro: “Internet es un mundo en el que está la mayor parte de la población. Y allí donde está la gente, tiene que estar la Iglesia. Allí donde haya hombres a los que anunciar la salvación, allí debemos estar, incluso las diócesis pequeñas como Ávila”.
"Internet y las redes sociales, ¿verdad?", preguntamos para concluir: “Sí, efectivamente, en las redes sociales estamos presentes a diario, con mensajes flash, directos, que anuncian el Evangelio y promueven la cultura vocacional. Así ayudamos a la gente a descubrir la mivocacion.es y poder empezar un itinerario en ella... Por ahora estamos en Facebook, en Twitter -@myvocacion- y en el canal de Youtube.
A continuación pudes ver uno de vídeos preparados para explicar lo que es la vocación.
No se trata de ir a la búsqueda de vocaciones como si se tratara de captar clientes. “No, ¡esa no es nuestra misión! –explican Álvaro y Nicolás, dos de los seminaristas mayores que trabajan en la web-. La misión de la Iglesia, y de todo cristiano es anunciar que Cristo ha muerto y ha resucitado por nosotros, y que en él, estamos salvados. Y nuestra respuesta, como no puede ser otra, consiste en seguir sus huellas, ponernos a caminar tras él”.
“Por eso, en mivocacion.es –continua Álvaro- hemos querido contar con sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos, jóvenes, adultos y todo aquel que esté dispuesto a testimoniar que merece la pena poner la vida al servicio del Reino”. Y es que el formato de la web tiene una parte especialmente original: lejos de largos y complejos contenidos, una gran parte son breves vídeos en donde los protagonistas aportan su testimonio o explican algo referido a la vocación. Hasta el propio obispo de Avila, monseñor Jesús García Burillo, se pone ante la cámara.
Escuchar el sueño de Dios para cada uno
“Esperamos promover la cultura vocacional, que se redescubra el sentido de la vocación cristiana como una llamada real y concreta de Dios para cada hombre –explican-, y que un joven que quiera coger las riendas de su vida y escuchar el sueño que Dios tiene para él pueda tener un primer discernimiento a través de un medio accesible”.
Álvaro y Nicolás son conscientes de que se trata de una ayuda: “Nadie se convierte por Internet. Nadie descubre el sentido de su vida a través de una página web. Pero el primer paso es romper barreras, promover un acercamiento, suscitar una pregunta y proponer respuestas. Este primer paso lo podemos hacer a través de una web que está construida sobre testimonios personales de hombres y mujeres que han decidido poner su vida en manos de Dios. Y el testimonio, a diferencia de otro tipo de expresiones, tiene un componente afectivo muy fuerte y transmite no sólo una idea, sino, sobre todo, una forma de vivir y una actitud de vida”, concluye Álvaro.
Internet funciona y pasa fronteras
La idea es buena, de eso no cabe duda, pero queremos saber un poco más. ¿Realmente hay respuesta por parte de los internautas? Nicolás lo aclara: “Mucha gente se interesa por el proyecto, escribe haciendo preguntas con dudas vocacionales, dando ánimo para continuar el proyecto o agradeciendo alguna sección en particular por el bien que le ha hecho”. Mucha gente de Avila, pero de toda España e, incluso, de América interactúan, sobrepasando los muros –las murallas, en este caso- de la diócesis.
Lo cierto es que la web inició su andadura coincidiendo con el Encuentro Europeo de Jóvenes que tuvo lugar el verano pasado en Avila, aunque oficialmente hace un mes, el día de San José, jornada dedicada al Seminario, y desde entonces ya han tenido varios miles de visitas y un número de interacciones en redes sociales también muy importante.
Todos tenemos que dar una respuesta
Hablando de destinatarios, les preguntamos a los dos seminaristas que a quién se dirigen, puesto que si hablamos de vocación, y Dios a todos nos llama a alguna particular... Y nos explican que hacen énfasis en la vocación sacerdotal y concretamente al sacerdocio diocesano. Pero que hay “diversos niveles”. Por un lado, nos explica Álvaro que la web va dirigida “a los jóvenes que estén en edad de plantearse qué hacer con su vida, qué opción elegir, qué camino tomar. A ellos queremos decirles que Dios tiene un sueño para su vida, que Dios, que los ama y los ha creado, los ha pensado para una misión concreta, y que entregándose al sueño de Dios pueden colmar los deseos más profundos de su corazón”.
Pero no se descuida a los sacerdotes, consagrados, catequistas, profesores de religión, padres de familia… puesto que a ellos “les proporcionamos herramientas digitales, dinámicas, material didáctico y pedagógico para que puedan exponer y comunicar con facilidad el mensaje cristiano y la llamada de Dios a todos los hombres a participar de su sueño para el mundo”. Además, se pide hacer algo que es básico para todo creyente: “Rezar por las vocaciones”.
Nicolás indica un último destinatario: “Los no creyentes, los contrarios a la fe, los que aún no conocen a Cristo, o los que conociéndolo se han quedado en una fe demasiado infantil”. Para ellos también “hay esperanza, la vida tiene un sentido, no somos verdaderamente libres cuando realizamos sólo nuestro proyecto sino que nos experimentamos verdaderamente libres y verdaderamente humanos cuando somos capaces de responder en libertad y desde el amor a la misión para la que siempre hemos sido pensados por Dios”.
La Iglesia está donde está el hombre
Vamos, que en realidad toda persona está llamada a descubrir su vocación y que aquí podrá encontrar pautas para ese primer encuentro: “Internet es un mundo en el que está la mayor parte de la población. Y allí donde está la gente, tiene que estar la Iglesia. Allí donde haya hombres a los que anunciar la salvación, allí debemos estar, incluso las diócesis pequeñas como Ávila”.
"Internet y las redes sociales, ¿verdad?", preguntamos para concluir: “Sí, efectivamente, en las redes sociales estamos presentes a diario, con mensajes flash, directos, que anuncian el Evangelio y promueven la cultura vocacional. Así ayudamos a la gente a descubrir la mivocacion.es y poder empezar un itinerario en ella... Por ahora estamos en Facebook, en Twitter -@myvocacion- y en el canal de Youtube.
A continuación pudes ver uno de vídeos preparados para explicar lo que es la vocación.
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