Madres se juntan en grupos para rezar por sus hijos: el fenómeno Mothers Prayers «no para de crecer»

El sábado pasado, 11 de junio, tuvo lugar en el Cerro de los Ángeles la reunión nacional de Mothers Prayers u Oración de las Madres, un movimiento que, en palabras de su responsable en España, Mavi Allende, "no para de crecer".

"Constantemente surgen nuevos grupos", explica a ReL, resaltando que para el encuentro celebrado a los pies del monumento al Sagrado Corazón de Jesús se desplazaron, incluso desde las Islas Canarias, varios centenares de madres, muchas más de las que preveían: "¡Fue impresionante! Hubo que abrir las puertas de la basílica, porque no cabían. Cuando entregamos simbólicamente a nuestros hijos al Señor, mirabas hacia atrás y no paraban de llegar".

Durante el acto se leyeron unas palabras de la fundadora del movimiento, la inglesa Veronica Williams: "Estaré con vosotras en espíritu y unida a vosotras en oración durante la especial celebracion de la Santa Misa. Estoy segura de que todas vosotras seréis bendecidas y que será un momento de renovación espiritual".

Varias madres rezan por sus hijos ante el Santísimo en la basílica del Cerro de los Ángeles el pasado sábado tras depositar sus nombres en una cesta.

Veronica y su cuñada Sandra dieron los primeros pasos de Mothers Prayers en 1995. Preocupadas por sus hijos, sobre todo por su salud espiritual ante la degradación moral de la sociedad, se propusieron rezar el Rosario, y en particular el misterio gozoso de la Encarnación, para pedir a Dios que les iluminase sobre qué hacer. 

Y empezaron, sencillamente, a juntarse para orar. Los grupos de Oración de las Madres está formados por un mínimo de 2 y un máximo de 8 madres que se reúnen una vez por semana, ya sea en una casa particular o, "preferentemente, en una parroquia o capilla para acompañar al Señor", explica Mavi: "Procuro también que los grupos de una misma zona se encuentren una vez al mes". Los confinamientos y restricciones de movilidad de los últimos dos años no impidieron el normal funcionamiento de los grupos, que pasaron a celebrarse por videoconferencia.

Mavi Allende empezó con Mothers Prayers no mucho después de la matriz británica. Una de las primeras colaboradoras de Veronica Williams era familiar de un familiar de su marido, así que muy pronto tuvieron noticia de aquella iniciativa. Durante dos años y medio, ella y esa familiar perseveraron solas en la oración en el santuario de Schönstatt de la madrileña calle Serrano, hasta que Veronica vino a España y nació el primer grupo oficial, seguido de muchos otros.

Mavi Allende explica a Mater Mundi TV qué es Mothers Prayers.

Hoy están en decenas de países y cada dos años hay un encuentro mundial. En 2019 tuvo lugar en Ávila, una muestra del peso que tiene la componente española en este movimiento.

Según nos explica Mavi, las reuniones de madres son muy sencillas. Ante una vela que simboliza a Jesús, una Biblia como "presencia de la Palabra viva" y una cesta a los pies de una Cruz, las congregadas rezan nueve oraciones: al Espíritu Santo, para pedir protección, para pedir perdón por los pecados, por la unidad del grupo, una alabanza, por la unidad con otros grupos, una lectura de las Escrituras, un agradecimiento a Dios por el don de la maternidad y una oración por las necesidades concretas de sus hijos y/o nietos y también de sacerdotes por quienes rezan de modo particular. Tras esto, introducen los nombres de sus hijos en la cesta escritos en un círculo "para indicar que el amor de una madre no tiene principio ni fin".

Los frutos son inmensos, tanto en consuelo para ellas ante las dificultades de toda índole por las que pasan sus hijos y/o nietos, como en la intercesión del cielo que se juntan para impetrar.

Ésta es la oración principal que rezan las madres de Mothers Prayers por sus hijos:

Oración

Señor Jesús, venimos ante Ti como madres, para pedirte que bendigas a nuestros hijos y a todos los hijos en el mundo.

Te damos gracias por nuestros hijos, ellos son un regalo divino. Ayúdanos Señor, para que siempre recordemos esto, especialmente cuando estén en dificultades.

Señor, ellos viven en un mundo agitado, un mundo que no siempre Te reconoce, un mundo que a veces se burla de ellos, si admiten creer en Ti.  

Ayúdalos a ser fuertes, Señor. Ayúdanos a reconocer que Tú siempre estas con nosotros, compartiendo nuestras alegrías y nuestras penas; riendo con nosotras cuando estamos alegres, y llorando con nosotras en nuestro dolor.

Señor, te rogamos nos concedas todas las gracias que necesitamos para poder lograr tus planes en nuestras vidas, así como nuestras obligaciones hacia nuestras familias. 

Tú eres Dios Todopoderoso; Tú puedes cambiar las cosas.

Por eso venimos a Ti con fe y amor, sabiendo que darás respuesta a nuestras oraciones.

Señor, permítenos recordar siempre lo mucho que nos amas y amas a nuestros hijos, y cómo te urge a que vengamos a Ti con nuestros problemas.

Amén.