Ciento veinte vocaciones, entre ellas 35 al sacerdocio, en el encuentro neocatecumenal en Santiago
Las calles de Santiago de Compostela recibieron de golpe este domingo a unas 6.000 personas, pero no se trataba de peregrinos que después de un largo recorrido y mucho cansancio finalizaban el Camino de Santiago, sino de miembros del Camino Neocatecumenal que llegaron desde diversos puntos del noroeste de España, Cantabria, el País Vasco, la zona centro de la Península y el norte de Portugal, para participar en un nuevo encuentro vocacional.
El arzobispo de la diócesis, Julián Barrio fue el encargado de presidir este encuentro que dirigió el iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, y el padre Mario Pezzi, los dos miembros y responsables del equipo internacional del Camino junto a Carmen Hernández.
En el encuentro participaron también los obispos de las distintas diócesis de Galicia: el auxiliar de Santiago de Compostela, Jesús Fernández; el obispo de Orense, Leonardo Lemos; de Lugo, Alfonso Carrasco; de Tui-Vigo, Luis Quinteiro y de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez. Junto a ellos estuvieron el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y numerosos sacerdotes y catequistas.
Presencia del cardenal Pell, miembro del G-8
No quiso perderse el acontecimiento, y por eso llegó desde Roma, uno de los miembros de de la Comisión para la reforma de la Curia creada por el Papa Francisco, el cardenal George Pell, que además ha sido también nombrado recientemente prefecto de la nueva Secretaría Económica de la Santa Sede.
Al comienzo del acto, Argüello pidió al cardenal unas palabras para los que hasta allí se habían desplazado, algunos de los cuales viajaron durante más de cinco horas en autobús. En su intervención, el cardenal subrayó estar “orgulloso” de haber abierto un seminario misionero Redemptoris Mater durante su etapa como arzobispo de Sidney, y pidió a todos “oraciones” para la “nueva tarea que el Papa me ha encomendado”, dijo.
A su vez, el arzobispo de Santiago, comenzó su homilía subrayando que “el Camino Neocatecumenal es un verdadero don” y a lo largo de su intervención dio la gracias a los presentes por mostrar una Iglesia viva.
Monseñor Blázquez: "Un instrumento valioso de iniciación"
Una de las sorpresas del encuentro, además de la predicación del kerigma de Kiko Argüello, fue la carta que el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, envió al no poder asistir al encuentro. “Doy gracias a Dios por el Camino”, subrayo al comienzo del texto el arzobispo, en el que explicó que conoció esta realidad eclesial “en el año 1969, en Roma; después lo seguí en Ávila y Salamanca; y posteriormente como obispo en las diversas diócesis”. El arzobispo recordó cómo “animado por algunas personas de Salamanca, escribí un libro sobre las Comunidades Neocatecumenales”, un “discernimiento sobre todo desde el punto de vista teológico”.
A su vez, manifestó su alegría porque el libro “haya servido a muchos en España y en otros lugares”. El también Presidente de la Conferencia Episcopal rememoró que “en la última Asamblea del Sínodo de los Obispos, en el mes de octubre de 2012, me creí en la obligación pastoral de intervenir en el aula sinodal sobre el Camino Neocatecumenal como vía de evangelización”. Por ello, “estoy convencido de que en la situación actual es un instrumento valioso para iniciar en la fe cristiana a quienes desconocen el Evangelio y para reanimar la fe en quienes han profundizado poco en ella o se han distanciado”, destacó en la carta que fue leía por el responsable del Camino en Galicia. “Es una realidad nacida en el ámbito conciliar, que el Señor ha bendecido con muchos frutos de evangelización, de regeneración del matrimonio y de vocaciones al ministerio presbiteral y a la vida consagrada”, aseguró Blázquez en su carta para finalizar.
Otro de los momentos más emotivos de la celebración fue el anuncio que realizó el propio Argüello de la petición del obispo de Orense, monseñor Lemos, de erigir un seminario Redemptoris Mater para su diócesis que sirva para renovar e impulsar la vida pastoral y misionera de la diócesis.
Vocaciones de consagración y misión
El iniciador del Camino recordó también que el Papa, esa misma mañana y al finalizar el Ángelus animó a los miembros del Camino a continuar con la misión en las plazas que están desarrollando por segundo año durante el tiempo de Pascua. Desde el balcón del apartamento pontificio, dijo: “Saludo a las comunidades neocatecumenales, que en estos domingos del tiempo de Pascua llevan el anuncio de Jesús resucitado a 100 plazas de Roma y de tantas ciudades del mundo. ¡El Señor os done la alegría del Evangelio!”, exclamó el Pontífice, que, a continuación, agregó improvisando: “¡Id adelante, vosotros, que sois magnificos!”.
Para finalizar el encuentro en el Pabellón Multiusus Fontes do Sar, se realizó la llamada vocacional, a la que respondieron 35 jóvenes para consagrarse a Jesucristo, unas 55 chicas para la vida consagrada y también unas 30 familias, todos dispuestos a partir de misión a Asia.