Nació en Brasil en 1982 y se va extendiendo
Francisco, a Shalom: «Alegría, ternura, misericordia y coraje» al llevar el Evangelio a los jóvenes
El Papa Francisco le pidió a la Comunidad Shalom que no tenga vergüenza de anunciar a Jesucristo y su evangelio con alegría, ternura, misericordia y coraje. Lo indicó este viernes el fundador y moderador de esta comunidad católica, Moysés Louro de Azevedo Filho, tras su encuentro con el Papa.
El pedido concuerda con las palabras de Benedicto XVI cuando en el 2012 se dirigió a la Comunidad Shalom reunida en Roma, después de la aprobación definitiva de sus estatutos, animando a sus miembros a ser "instrumentos gozosos del amor y la misericordia de Dios".
A los jóvenes más alejados
"Con el corazón agradecido por la acogida que me ha brindado el Papa Francisco le recordé un poco de nuestra historia: cuando era muy joven a los pies del papa Juan Pablo II pude ofrecer mi vida y mi juventud para evangelizar los jóvenes más alejados de Cristo y de la Iglesia”. El fundador de la comunidad añadió: “Aproveché también la oportunidad para decirle: Santo Padre, estoy aquí para renovar el ofrecimiento de mi vida ante el Señor, y no sólo mía, sino de toda la comunidad, de todos estos jóvenes, familias, sacerdotes, laicos consagrados que ahora son parte de la obra Shalom´. El Papa se alegró y agradeció reafirmó su confianza en la comunidad".
El encuentro con Francisco duró unos treinta minutos y ha sido considerada por el fundador de Shalón como "histórica". Moysés además le mostró al Papa en un tablet un poco de la historia de esta comunidad nacida en Brasil y de la campaña que hizo de las redes sociales pidiendo oraciones por el Papa, tanto en Facebook como en Twitter con el hashtag #EuRezoPeloPapa. Esta acción ha movilizado a miles de personas de diversos grupos, parroquias, comunidades e incluso a personas de otras religiones.
"Le dije -añadió Moysés- que podía contar con nosotros incondicionalmente en su pontificado, con la comunión de la oración, la vida y la misión".
Por último, el fundador le agradeció al Francisco por el gran don que él representa para la Iglesia y el kairos de misericordia que se está viviendo en su pontificado. Azevedo añadió que “el Santo Padre elogió la intuición que Juan Pablo II tuvo sobre la Divina Misericordia y la institución en pascua del domingo de la Misericordia, porque eso es lo que los hombres necesitan: la experiencia de la misericordia de Dios”.
Una historia reciente pero fructífera
Moysés Louro De Azevedo Filho, fundador en los años 80 de la Comunidad Católica Shalom, es un laico célibe. El movimiento cuenta con 2.300 miembros comprometidos y presencia en 50 diócesis, casi todas brasileñas (también en 4 europeas, Israel y Estados Unidos). En la archidiócesis española de Granada se instalaron, por ejemplo, hace un año. Moysés representó a los movimientos eclesiales en Aparecida en 2007 y es asesor del Pontificio Consejo para los Laicos desde ese mismo año.
Representa al creativo catolicismo brasileño y a la Renovación Carismática latinoamericana. Cuentan con grupos de oración, centros evangelizadores, medios de comunicación (cuatro radios y una editorial), mucha música, asociaciones pro-vida y centros para sin-techo, centros de rehabilitación de drogadictos y ("lo nunca visto en la Renovación Carismática", destacaba Pablo J. Ginés en ReL) ¡hasta un Instituto de Doctrina Social de la Iglesia!. Cuenta con el apoyo del Arzobispo de Fortaleza (Brasil).
Su vocación específica es la evangelización de los jóvenes, y de hecho todo empezó cuando en 1982 abrieron para acogerles una pizzería unida a una librería: fue el primer Centro Shalom.
El pedido concuerda con las palabras de Benedicto XVI cuando en el 2012 se dirigió a la Comunidad Shalom reunida en Roma, después de la aprobación definitiva de sus estatutos, animando a sus miembros a ser "instrumentos gozosos del amor y la misericordia de Dios".
A los jóvenes más alejados
"Con el corazón agradecido por la acogida que me ha brindado el Papa Francisco le recordé un poco de nuestra historia: cuando era muy joven a los pies del papa Juan Pablo II pude ofrecer mi vida y mi juventud para evangelizar los jóvenes más alejados de Cristo y de la Iglesia”. El fundador de la comunidad añadió: “Aproveché también la oportunidad para decirle: Santo Padre, estoy aquí para renovar el ofrecimiento de mi vida ante el Señor, y no sólo mía, sino de toda la comunidad, de todos estos jóvenes, familias, sacerdotes, laicos consagrados que ahora son parte de la obra Shalom´. El Papa se alegró y agradeció reafirmó su confianza en la comunidad".
El encuentro con Francisco duró unos treinta minutos y ha sido considerada por el fundador de Shalón como "histórica". Moysés además le mostró al Papa en un tablet un poco de la historia de esta comunidad nacida en Brasil y de la campaña que hizo de las redes sociales pidiendo oraciones por el Papa, tanto en Facebook como en Twitter con el hashtag #EuRezoPeloPapa. Esta acción ha movilizado a miles de personas de diversos grupos, parroquias, comunidades e incluso a personas de otras religiones.
"Le dije -añadió Moysés- que podía contar con nosotros incondicionalmente en su pontificado, con la comunión de la oración, la vida y la misión".
Por último, el fundador le agradeció al Francisco por el gran don que él representa para la Iglesia y el kairos de misericordia que se está viviendo en su pontificado. Azevedo añadió que “el Santo Padre elogió la intuición que Juan Pablo II tuvo sobre la Divina Misericordia y la institución en pascua del domingo de la Misericordia, porque eso es lo que los hombres necesitan: la experiencia de la misericordia de Dios”.
Una historia reciente pero fructífera
Moysés Louro De Azevedo Filho, fundador en los años 80 de la Comunidad Católica Shalom, es un laico célibe. El movimiento cuenta con 2.300 miembros comprometidos y presencia en 50 diócesis, casi todas brasileñas (también en 4 europeas, Israel y Estados Unidos). En la archidiócesis española de Granada se instalaron, por ejemplo, hace un año. Moysés representó a los movimientos eclesiales en Aparecida en 2007 y es asesor del Pontificio Consejo para los Laicos desde ese mismo año.
Representa al creativo catolicismo brasileño y a la Renovación Carismática latinoamericana. Cuentan con grupos de oración, centros evangelizadores, medios de comunicación (cuatro radios y una editorial), mucha música, asociaciones pro-vida y centros para sin-techo, centros de rehabilitación de drogadictos y ("lo nunca visto en la Renovación Carismática", destacaba Pablo J. Ginés en ReL) ¡hasta un Instituto de Doctrina Social de la Iglesia!. Cuenta con el apoyo del Arzobispo de Fortaleza (Brasil).
Su vocación específica es la evangelización de los jóvenes, y de hecho todo empezó cuando en 1982 abrieron para acogerles una pizzería unida a una librería: fue el primer Centro Shalom.
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